Mis brazos reciben con delicadeza por primera vez al bebé y yo le sonrío mientras le acaricio la mejilla.
— Hola, campeón... — susurro.
Él agarra mi dedo y me regala una sonrisa que me desarma por completo. Mi primer hijo con la mujer que amo.
— Es tan hermoso... Se parece a ti.— comenta mi prometida sonriendo cansada.— ¿Estás seguro de que podré?
— Cariño, eres la mujer más dulce, buena y comprensiva que conozco. Eres una madre maravillosa y una novia increíble. Estoy más que seguro de que harás un papel increíble en la vida de nuestro hijo como madre, te ayudaré en todo y siempre me tendrás a tu lado para consolarte si te estresa.
Laura suelta un suspiro y asiente sonriendo emocionada. — Te amo, Ross. Gracias...
Le regalo una sonrisa antes de volver mi atención a mi hijo.
— ¿Sabes? Tu hermana mayor fue la primer bebé que tuve en brazos... Perdón si cometo errores en un futuro... tienes un padre bastante idiota pero estoy seguro de que tu madre, siendo la persona maravillosa que es, me hará entrar en razón si hago algo mal. Pero haré todo lo posible para hacerte feliz. Somos los hombres de la casa, Jude. Tenemos que cuidar de dos mujeres que prometen sacarnos de quicio todo el tiempo y me ayudarás a alejar a los hombres de ellas porque son nuestras. — le digo a mi hijo mientras le sonrío.
Mi mujer suelta una risa suave junto a nuestra hija mayor, Jade.
— Cariño, estamos jodidas... — le dice Laura a Jade y ella asiente sonriendo feliz por saber que no será dejada de lado por nosotros.
Yo iniciaba nuevamente una etapa llena de pañales, cansancio y dibujos animados pero de todas formas una de las etapas más hermosas que un hombre puede vivir. ¿Lo mejor de todo? Esta vez la iniciaba junto a la mujer que amo, Laura Marie Lynch. Bueno, en dos meses sería Lynch...
La vida por momentos no escucha tus deseos pero te prepara algo mucho mejor, y un día Laura Marie Marano entró a mi vida para cambiarla completamente.
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Under the same Roof | Raura
Casuale#398 Random Todos tomamos aquellas decisiones que en un principio creíamos que eran las correctas pero, luego de un tiempo, nos damos cuenta de que eran incorrectas. A veces ya es demasiado tarde. Luego de seis años, Laura Marano quiere recuperar a...