Once años después...
Laura
Entro a la empresa en donde trabaja Ross y le sonrío levemente al guardia, él siempre me deja pasar incluso cuando no se puede.
— Buenas tardes, señora Lynch. — me saluda. — Hola, tesoro. — le dice a mi hija, que está en brazos mios.
— Buenas tardes, Paul. ¿Ross está en su oficina? — pregunto.
— ¡Papi!
Suelto un suspiro. — Si, ahora verás a papi...
— Lynch está en una reunión con Nina.
— ¿Me dejarás pasar, verdad?
— Solo por esa dulzura que tienes de hija. — me responde sonriéndole a Jessie y suelto una carcajada.
— Gracias, Paul. Eres el mejor. —le digo y miro a mi hija. — ¿Vamos a ver a papi, cariño?
— ¡Sii!
— Que tengas un buen día. — me despido de Paul para después ir a la oficina de Ross con Jessie.
— ¡Pase! — se escucha que mi esposo grita cuando toco la puerta y yo entro provocando una sonrisa en él.
— Te extrañábamos... — le explico apoyándome en el marco de la puerta sonriéndole, ignorando por completo a Nina.
Ross de inmediato se acerca a nosotras y nos abraza con fuerza para después besarme con ternura acercándome a él. Le correspondo el beso sonriendo. Había extrañado a mi esposo.
— Lynch, estamos en una conversación. — dice Nina molesta provocando que nos separemos.
— No, no iré a Canadá contigo. Me quedaré con mi familia... — murmura mirándome.
— ¡¿Canadá?! — exclamo mirando a Nina, quien me sonríe de lado.
— Perra. — dice Jessie.
¡Esa es mi jodida hija!
— Gracias, Jessie... — murmuro sonriendo.
— ¡Laura! — me regaña Ross y yo me encojo de hombros.
— Lo que menos quiere Nina es trabajar con papeles. Oye, ¿no tienes ropa más decente?
— Nina, luego seguimos con la reunión. — dice para después sacarme de la oficina de la mano.
Jessie le saca el dedo del medio a Nina y yo me doy la vuelta disimuladamente.
— Puta. — susurro.
— Laura. — me dice Ross y yo lo miro sonriendo inocentemente. — ¿De dónde sacas esas cosas, Jessie?
— Jade.
Suelto una carcajada y beso su mejilla. — Mis chicas son las mejores.
Mi esposo rueda los ojos intentando no reirse pero falla completamente lo cual me alivia un poco.
— Paul, ¿puedes cuidar a Jessie mientras Laura y yo hablamos? — le pregunta al guardia cuando llegamos a la salida.
— Claro.
Paul agarra a mi hija y yo le sonrío. — Gracias por todo, Paul.
Él me guiña el ojo sonriendo y Ross de inmediato se pone adelante mio.
— No mires a mi esposa... — murmura enojado.
— De acuerdo, señor. Lo siento.
Ruedo los ojos riendo cuando Ross envuelve mi cintura con sus brazos y nos lleva a una de las oficinas. Cuando llegamos, cierra la puerta detrás nuestro.

ESTÁS LEYENDO
Under the same Roof | Raura
Random#398 Random Todos tomamos aquellas decisiones que en un principio creíamos que eran las correctas pero, luego de un tiempo, nos damos cuenta de que eran incorrectas. A veces ya es demasiado tarde. Luego de seis años, Laura Marano quiere recuperar a...