CAPÍTULO 11. Maldición.

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▶Chad y Austin

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Estaba en un profundo sueño, o así fue hasta que sentí unos labios resposarse sobre mi frente. Inmediatamente reaccioné de una manera inesperada, tomando con fuerza las sábanas y luego moviendo mi mano en el aire.

—Tom basta.

Escucho que aclaran la garganta y era una mujer, no era Thomas, lo confirmé al oír lo siguiente.

—¿Tom?

—Oops, perdón mamá.

Me levanté y vi su rostro reflejando suma confusión, el mio en cambio, estaba pálido sin emitir alguna emoción.

—¿Quién es Tom? —me pregunta alzando una de sus cejas.

Vi hacia mis lados intentando buscar algún tipo de ayuda, por lo que decidí cambiar de tema.

—¿Por qué me despiertas? Es muy temprano.

—Me voy de viaje por el trabajo con la madre de Molly, volveremos en una semana y quería decírtelo, así me despedirías —dijo siguiéndome la corriente.

—Oh, y ¿A dónde? —le pregunté mientras acomodaba las sábanas y los cojines.

—Iré a Rusia, quizás sea mas de una semana.

Estaba, dentro de todo, muy acostumbrada a que mi madre trabaje mucho y haga este tipo de viajes. Además, le ayudaba a conocer lugares diferentes, ganaba una buena parte del dinero, etc.

Los días que se iba, me dejaba una lista con cosas que debía hacer, dinero para ir a comprar lo que precisaba, y muchas cosas más.
Incluso algunos días venía mi tía para pasar el rato conmigo y ayudarme con las tareas de la casa.

—De acuerdo, no te preocupes por mi.

—Estará Tom para cuidarte supongo, —se ríe y se dirige hacia la puerta— ¡ya hablaremos de eso!

Luego de irse, continué acomodando las cosas y tomé mi uniforme para vestirme desde temprano.

Oí un sonido proveniente de la ventana y di un pequeño salto en el lugar. Luego recordé que tenía un vecino al que le gustaba molestarme.

—Lo siento, me choqué contra el cristal —dice Thomas, se encontraba de pie al lado de la ventana.

—¿Me espiabas?

—No, bueno si —acarició si nuca con sus dedos— es que no pude evitar escuchar la conversación con tu madre.

—Oh por Dios, ¿lo has oído todo?

Que humillación saber que oyó cuando dije Tom al principio y cuando mi madre dijo que hablaríamos de ello.

—Humm, si.

Llevé la mano hacia mi frente y soltó una pequeña carcajada.

—Ugh.

—¿Y tan sólo se va unos días? —me pregunta mientras se deja caer en mi sofa.

—Si, es su trabajo.

Asintió con su cabeza y luego le eché una vista a su cuerpo, estaba vestido con el uniforme, lo cual era extraño ya que era muy temprano.

—Oye, ¿siempre te despiertas a esta hora y te vistes?

—A veces, mi padre siempre se despierta temprano para ir a trabajar a un sitio algo lejos, por lo cual también me despierto.

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