A Cuatro Metros

CAPÍTULO 15. Mi espacio.

—¿Por qué no quieres ser mi novia?

—Ya te expliqué, quiero conocerte un poco más.

—Si me conoces.

—Pues si, pero no.

—No te entiendo.

—Yo no te entiendo a ti, nos conocimos hace semanas, ¿Cómo pretendes que te diga que sí?

—Yo creí que...

—Creíste mal, vete Tom.

—Okey.

Se puso de pie y caminó hacia la ventana, la abrió de par en par y salió por allí. Cruzó el césped e ingresó por la suya.

Me había enfadado con él por pedirme que sea su novia, ¿de verdad creía que le diría que si? ¡A penas lo conozco!

Estaba lloviendo y yo cerré ambas cortinas para que no entre el agua, o para que no entre Tom, no lo sé.
Había un rotundo silencio en mi habitación, solo se escuchaban las gotas caer por el vidrio.
Ahora estaba acostada en mi cama mirando el techo, cada segundos veía mi celular para ver si me había llegado un mensaje, pero nada.
¿Había sido muy dura con él?

***

Llega una llamada.
Tomé rápido el celular y atendí.

—Lo siento no quería ser dura contigo pero...

—Cariño, soy mamá.

—Ouh.

—También me alegro de oírte.

—No es eso, hola mamá ¿Cómo va todo?

—Bien por suerte, quizá en una semana ya esté volviendo.

—¡Que bueno, me alegro!

—¿Qué sucede?

—No no, nada.

—Eres tan evidente cuando mientes.

—En serio, estoy bien.

—De acuerdo cariño, te llamaré pronto ¿Si?

—Si, tú no te preocupes. Adiós.

—Adiós. Te quiero.

Colgué la llamada y vi la hora.
Tenía que irme ya al instituto.
Me llega un mensaje.
Era Tom, quería saber si me llevaría pero rechacé y me tomé el autobús.

Llegué y caminé sola por el parque de adelante, me sentía rara.

—¿Ya te ha dejado sola?

Brad me había alcanzado y estaba hablándome a mis espaldas.

—¿Disculpa?

—Si tu novio de ha dejado sola.

—No tengo novio y no molestes.