A Cuatro Metros

CAPÍTULO 17. Cena.

Espera, ¿Qué? ¿Se conocen ellos dos? No entendía absolutamente nada.
Tom se encontraba igual que yo, al lado mio. Mi madre y Eloy se acercaron mutuamente sorprendidos y no tengo ni idea de por qué.

-¿Carol Green?

-¿Eloy Collins?

Nosotros aún seguíamos mudos.

-Tú, estás...

-¿Vieja?

-No, al contrario, te ves tan bien y tan adulta.

-Tú te ves tan... igual. Pasaron casi 20 años.

Yo adelanté un paso porque ya me mataba la curiosidad.

-Vale, necesito una explicación.

-Yo igual. -dice Tom.

-Eloy y yo pues, cuando teníamos su edad, él y yo...

-Nosotros salíamos.

No puede ser.
El padre de Tom y mi madre... No.
Esto no está pasando.

-Luego de que nosotros salgamos, yo conocí a tu padre.

-Y yo a tu madre. -le dice Eloy a Tom.

-¿Cómo está ella?

-Pues, ahora es mi ex mujer. ¿Y él?

-Falleció hace un tiempo.

-Cuanto lo siento.

Los cuatro miramos hacia abajo un momento, luego nos recompusimos.
Tom y yo parecíamos de madera.

-¿Qué hacemos aquí de pie? Pasen.

Entramos a la casa, Tom y Eloy fueron a buscar cubiertos para poner la mesa, mi madre y yo nos quedamos cerca del comedor.

-Así que él era Tom eh...

-No somos nada.

-No, claro, por supuesto, seguro.

Terminan de ordenar y nos sentamos los cuatro en la mesa.

-Muy bonita casa Eloy.

-Gracias Carol, la verdad es que estamos muy contentos con esta mudanza. Además ya sabes, Tom ahora juega en el equipo, este instituto le va a hacer bien.

Entrecerré mis ojos y miré a Tom, le mintió, él no entró al equipo con ansias. No entendí por qué el padre hablaba tan orgulloso.

-¿Equipo? Pero si... AUCH.

No llegué a terminar la frase ya que Tom me había pegado una patada debajo de la mesa.

-Si Keira, ¿Qué sucedió? ¿Qué me decías?

-Sólo me mordí la lengua, ups me olvidé... ¡Qué rica está la comida!

-Es verdad, Eloy yo no me acordaba que cocinadas tan bien.

-¿Ah no? ¿No recuerdas aquel plato de ravioles con salsa rosada?

-Tienes razón, jamás voy a olvidar eso, que luego fuimos a la playa...

-La pasábamos tan bien.

Un silencio incómodo abundó en la mesa, moría de dudas y decidí cortar con el silencio.

-¿Y por qué se separaron?

Mi madre dejó de cortar la comida y Eloy también, Tom levantó la cabeza y los miró a ambos, luego a mi.

-Pues...

-Pequeña, yo era muy amigo de tu padre y él estaba enamorado de tu madre. Un día ella y yo tuvimos una discusión y él...