A Cuatro Metros

CAPÍTULO 26. Accidente.

Este capítulo lo escribí mientras escuchaba "i can't fall in love without you" de Zara Larsson.
Si quieren pueden escucharla mientras lo leen ♡

Estaba sobre un escenario, la gente en las butacas miraba hacia nosotros.
Yo no distinguía su rostro, pero si las dulces notas que largaba su guitarra.
Comencé a cantar, me miraba con sus ojos claros y cantaba junto a mi.

Todo se tornó blanco, como si una luz me apuntará directo a los ojos.

Me desperté.

Había sido solo un sueño y quizás una imagen, pues ya no lo sé.
Llovía fuertemente y tenía mucho frío, no quería ir al instituto pero sabía claramente que debía ir.

Ya habían pasado dos semanas de mi golpe.

—Buenos días cariño. —abre la puerta mi madre y me trae una taza de chocolate caliente.

—Buenos días. —me senté y apoyé mi espalda en la almohada.

—¿Cómo te sientes?

—Bien, pero estoy angustiada.

Se acomodó mejor para escucharme con atención.

—¿Por qué?

—No recuerdo a Tom.

Dirigió su mirada hacia el suelo e hizo una mueca.

—Creo que ya no lo recordarás.

Evité que caiga una lágrima por mi rostro pero no pude contenerla.

—Tengo sentimientos por él y lo puedo notar, pero no lo recuerdo, no me sale hacerlo.

—La solución no está en mi, si no aquí, en esta ventana. —se puso de pie y abrió ambas cortinas.

Mi ventana dejó ver la de Tom.
Al principio no comprendí, pero luego de observar unos momentos, recordé algunas cosas.

Recordé el día en que entré a esa habitación, luego el día en que recibí papeles con notas escritas en color.
Pude recordar también a alguien saliendo de mi ventana y entrando en aquella.

Era él, pero seguía sin recordarlo.

—No puedes, ¿verdad?

—No. —cayeron lágrimas de mis ojos.

—No importa cariño, solo espera.

—Es como si se hubiese esfumado, de mi mente y de mi vida.

Apoyé mis manos en la ventana.

—Un día, fuimos ambas a cenar a su casa. Yo reconocí a Eloy, el padre de Tom, fue mi novio cuando éramos chicos como ustedes...

La observé con atención, me sorprendía lo que me estaba contando.

—...Nos fuimos los cuatro de camping, muy lejos. Allí tú estabas con Tom y te golpeaste contra un tronco. Él te cargó en sus brazos y vino a buscarnos. Rápidamente volvimos para aquí, en el viaje no estabas consciente pero recuperaste la consciencia en el hospital.

—No recuerdo nada.

Luego de unos minutos comencé a cambiarme y fui hacia el instituto.

***

—Lo siento por la bofetada.

—Descuida.

Molly vino a disculparse conmigo por aquella bofetada que me había dado.
Desde ese día habíamos estado distanciadas.