CAPÍTULO 27. Coma.

5.1K 338 11
                                    

No aguantaba más este momento, me encontraba en la sala de espera.
Mi madre estaba en un asiento al lado mio y Eloy estaba hablando con su ex mujer, la madre de Tom.
Estábamos impacientes.

Sale un médico de la sala de emergencias y se dirige hacia nosotros, quienes nos pusimos rápidamente de pie.

-Tengo que darles noticias.

-Hable por favor. -le dice Eloy.

-El estado en el que se encuentra Tom Collins es crítico, quedó en coma.

Eloy se quedó petrificado, como si un fantasma se hubiese cruzado frente a él.
La ex mujer, se cubrió su cara con las manos y comenzó a llorar.

A mi temblaban las piernas y los brazos, aún no reaccionaba.

Luego de unos momentos, el médico se volvió a retirar y los padres de Tom salieron a fuera a tomar aire, se encontraban muy mal.

Mis codos estaban apoyados sobre mis rodillas y mi cara sobre mis manos, no quería levantar mi cabeza, me sentía sin fuerzas.

-Cálmate hija, va a recuperarse. -dice madre y me acaricia la espalda.

-Me salvó la vida.

-¿Cómo dices?

Levanté mi cabeza y la observé, mientras mis ojos se hinchaban.

-Cuando el coche venía hacia el nuestro, iba a impactar contra mi lado. Él me empujó hacia el suyo y se tiró sobre mí, para que yo no reciba el golpe -cayeron lágrimas de mis ojos- y lo terminó recibiendo él.

-Cariño no llores. -me abrazo fuertemente- Piensa que te ha salvado la vida y esas acciones buenas vuelven, va a salvarse.

-Quiero recordarlo, una persona así no pude haberla olvidado para siempre.

Miré hacia mis lados y encontré a Kim, la enfermera que me había atendido a mi hace unos días.

Me puse de pie y me acerqué a ella.

-¡Kim!

Se giró para verme y sonrió.

-Keira, ¿cómo te encuentras? -dijo con una sonrisa.

-Yo bien, pero Tom no.

Levantó una ceja y me miró curiosa.

-¿Tom? ¿es el chico que esta en sala de emergencias?

-Si, es quien me acompañó el otro día cuando sufrí el golpe.

Se quedó unos momentos pensando y luego recordó.

-Cierto, yo lo estuve atendiendo cuando llegó con la ambulancia.

-¿Puedes decirme como está? -le supliqué.

-Se encuentra en un estado muy grave, tiene cortes en todo el cuerpo, quemaduras y aún no despierta.

Con tan sólo imaginarlo me duele el alma, pensar que está así por mi, y que si no fuese por él, yo estaría en su lugar.

-¿Va a salvarse? Dime que sí por favor.

-Lamento decirte que no lo sé. -pone una mano en mi hombro y hace una mueca.

-Gracias Kim.

-Por nada, hoy ve a descansar y mañana vienes nuevamente ¿si?

Asentí con la cabeza y me sonrió.

-¿Podré entrar a la habitación mañana?

-Están prohibidas las visitas aún, pero lograré que entres a verlo un ratito. ¿Quieres?

A Cuatro MetrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora