Todos los miércoles por la noche "los gogós" se encontraban en el club de Real Padel Miami, para jugar un partido. Lauren y Lucy llevaban años jugando juntas y por eso Vero y Ally se tenían que poner las pilas partido tras partido, viendo cómo sus amigas les daban memorables palizas.
−La semana pasada le dije a Ashley que os habíamos ganado −dijo Vero mientras metía la ropa deportiva en la bolsa−. Si le cuento que no os hemos ganado ningún partido, pensaría que soy tonta volviendo otro miércoles.
Lucy se acercó y mientras le despeinaba, le dijo:
−Tú lo que quieres es que Ashley crea que eres una crack y así tener una noche movidita.
−¿Noche movidita? La pobre ya no puede ni moverse, la ciática que le provoca el embarazo la tiene frita. De todas formas, esta semana está mucho mejor.
−Perfecto −dijo Lucy que estaba metiendo su pala en la taquilla−, porque el domingo que viene, nos vamos todas a una barbacoa.
−¿Una barbacoa? −dijo Ally mientras acababa de peinarse.
−Sí. El otro día me encontré con Sofía, ¿os acordáis de ella? La hermana de la que hacía el cumpleaños.
−Camila –dijo Lauren en voz baja, debido a que se le había secado totalmente la garganta de golpe.
−Eso, sí, Camila. Pues estuvimos hablando de que llevábamos poco tiempo por aquí y que a veces estábamos un poco perdidas. Ella súper amable nos invitó a una barbacoa. −Lucy hablaba muy rápido. Su única intención era soltar rápido el mensaje, de manera que aceptaran y no se dieran cuenta de las ganas que tenía de que aquel encuentro saliera bien.
−Yo no puedo decirle a Ashley que me voy a comer con vosotras a casa de unas chicas y la dejo un domingo en casa.
−Ya se le comenté a Sofía y me dijo que estaría encantada de conocerla. Seguro que a Ashley le apetecerá salir un poco de casa. Además, cuando tengáis a la peque, seguro que tendréis menos ocasiones para algo así. −Pensó que en cuanto saliera del club, le mandaría un mensaje a Sofía diciendo que venía Ashley. Estaba segura de que no habría ningún problema.
Lauren no daba crédito a lo que estaba contando Lucy. No sabía nada de su encuentro con Sofía, pero también era verdad que ella no le contó nada sobre el día que estuvo con Camila. El domingo que viene la volvería a ver y eso la tenía sonriendo como una colegiala, bueno más bien como una adolescente cargada de testosterona. Cada día comprobaba si había recibido algún mensaje de Camila y buscaba cualquier excusa, por tonta que fuera, para ser ella, el que lo enviara.
−Por mí ningún problema −dijo Ally−. Comida y charlas. Si hay gran premio de motos, será el domingo perfecto.
−Pues muy bien −dijo Lauren, que ya se había acabado de vestir y había cogido su bolsa de deporte para irse−. El domingo que viene, barbacoa. Lucy respiró aliviada. Sabía que si no aprovechaba aquella oportunidad, sería complicado volver a ver a "Nemo", película de animación que se había convertido en su preferida, desde que ella se había autoproclamado su protagonista. El día que se conocieron, ya le había parecido muy guapa. Tenía un pelo precioso y unos ojos castaños claros que le hacían tener una mirada pícara y alegre que le encantaba. Pero fue el día del congreso cuando se dio cuenta de que le gustaría verla otra vez. Había sido simpática, ocurrente, sabía escuchar y además había entendido cuánta falta le hacía recuperar el tiempo que llevaba lejos de casa. Tras aquella invitación, ella sintió que había aterrizado en Miami y no meses antes cuando bajó del avión en su regreso de Madrid. Además sabía que ahora que estaba aquí, quería que estuviera ella cerca.
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Pasión e Ilusión ¡CAMREN!
FanfictionCamila Cabello ha conseguido llevar por fin una vida llena de orden y control. Después de la muerte de su marido y junto a sus dos hijos, en su vida no hay cabida para las sorpresas hasta que, la noche de su cumpleaños, un encuentro casual la llevar...