Pasión e Ilusión ¡CAMREN!

Capitulo 25 "Stay whit me" -Sam Smith

Cinco minutos después estaban en el coche. Camila se cogía las piernas y tenía su cabeza entre ellas. Cuando llegaron al hospital no había dicho ni una sola palabra en todo el camino y Lauren estaba preocupada. En la puerta se encontraron con Sofía y Lucy. Camila salió del coche y cerró la puerta con un sonoro portazo. Lauren la siguió y en voz alta le dijo:

−Voy a aparcar y vengo.

Ella se giró y gritando le dijo:

−¡No! ¡Veteee!

Lauren se quedó petrificada. Un frío le recorrió el cuerpo dejándola abatida. La mujer con la que estaba hacía unas horas, había desaparecido. Tenía los ojos llenos de rabia y furia. Su expresión antes dulce se había convertido en dureza y frialdad. Pasó por delante de las dos que la estaban esperando sin decir nada. Sofía con la voz cargada de preocupación le dijo a Lucy:

− Vete con ella, será mejor. Cuando sepa algo las llamo. Camila sin girarse se paró y con voz dura dijo:

−Sofía, ¿piensas estar ahí toda la noche? −Y continuó su camino, su hermana empezó a caminar tras ella.

Dos horas más tarde, Lauren volvía a estar en la habitación del hotel recogiendo todas las cosas y mientras lo hacía no había podido resistirse a conectar el iPad de Camila, haciendo que sonara "Stay with me", una de las canciones con las que hacía unas horas habían estado haciendo el amor. Estaba histérica por no saber cómo estaba ella y desesperada por no saber qué hacer. Lo que había pasado era más importante que un simple accidente. Sonó el teléfono.

−Hola Lauren, soy Sofía.

−¿Cómo está el niño? – preguntó con la voz cargada de preocupación mientras se sentaba.

−Parece ser que tiene una pequeña fisura en la parte lateral del cráneo, pero que no es grave. Los médicos nos han dicho que tendrá que hacer reposo, pero se recuperará pronto. Ahora está dormido.

−¿Y ella? −dijo temiéndose lo peor.

−No te voy a engañar. Está mal. −En su voz se notaba la preocupación−. No se separa del niño y no para de llorar cogida de la mano de Cameron.

Las dos se quedaron en silencio. Sabían que Camila había caído en una trampa del destino que la podía llenar de sufrimiento.

−Lauren, ahora hay que tener paciencia. Escúchame, sé que la quieres y que deseas lo mejor para ella, pero cualquier paso en falso podría hacer que se encerrara en sí misma y te aseguro, que hasta que llegaste tú, fue imposible sacarla de ahí.

Lauren la escuchaba. Ahora deseaba estar con Camila y acompañarla, pero comprendía lo que Sofía le daba a entender.

−Gracias por llamar, Sofía −dijo con un hilo de voz−. Tenme al corriente, por favor.

−Descuida.

Al día siguiente Camila decidió que ese día solo estarían en la habitación ella y Alejandro. Sofía quedó con Lauren para que esta le diera la maleta de Camila y hablaron durante una hora. Acordaron que irían por la mañana a verla juntas al hospital.

Cuando llegaron a la habitación, Lauren se sobrecogió cuando vio la cara de Camila.

Llevaba la misma ropa con que la dejó hacía dos días. Su cara estaba pálida y tenía ojeras. Estaba sentada junto a Cameron hablando con él.

−¿Se puede? −dijo Sofía que entró en la habitación seguida de Lauren.

−¡Hola! −dijo el niño con alegría.