Capitulo.-2

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Ya no soy la misma chica, he cambiado.

Ya no siento lástima al momento de matar a un animal.

El sentimiento de hambre ahora me parece más normal.

La falta de personas, ya no me afecta.

He aprendido que tengo que resistir al cansancio, al dolor y a sobrevivir.

Ya no sé cuánto tiempo tengo aquí pero no me importa.

He decidido dejar de llamar a este lugar "aquí" y lo he de llamar "Maravilha", que significa maravilla en portugués.

No sé de donde aprendí a hablar portugués solo que lo sé y que no estoy equivocada.

Ahora

-Vamos conejito, solo da un paso más-digo en un murmuro; no quiero asustar al conejo.

Es mi comida del día, si lo asusto no comeré hoy. Me he alimentado de solo conejos, no veo otro animal por aquí aparte de los conejos y los peces.

-Si!-Sale un grito de alegría de mi boca al ver que el conejo quedó atrapado en la trampa.

Le agarro la cabeza para que se quede quieto y con el cuchillo que conseguí en la orilla de la playa, clavo el cuchillo en su cuello.

Cuando el conejo deja de respirar abro la trampa que hice con las ramas de un árbol.

Lo agarro y su sangre corre por mis manos mientras que camino en dirección a la playa de donde aparecí.

Cuando llegó a la casa que hice lo pongo en el suelo y enciendo la fogata.

La casa no es muy grande, es solo de madera, menos el piso que es de tierra. Hay una cama echa por paja y un hueco en la pared que uso como ventana. El techo también es de madera.

Cuando el conejo ya está cocinado de verdad; el frío de a fuera hace imposible que se cocine bien a fuera, por eso lo hago dentro de la casa.

Me lo como lento para saborear su sabor y no quedarme con mucha más hambre. Creo que si lo comes rápido té llena menos, lo sé, es una ridiculez pero prefiero hacerlo así y no me importa que él hambre me mate.

Me chupo los dedos cuando termino y salgo a ver si puedo agarrar a algún pescado para mañana comer más.

¿Alba?(1temporada ¿Yo?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora