Capitulo IV

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Todos bebían y platicaban animosamente sin tomar en cuenta el pequeño incidente que había pasado unos minutos antes, así que cuando Anika regreso con otro de sus excéntricos vestidos franceses, pero ahora con el pelo suelto ya que el agua fría le había calado nadie le prestó atención, se quedó en una esquina mirando a todos incluyendo al ahora Duncan, suspiro y se comenzó a acercar para pedirle una disculpa sobre lo que había pasado con anterioridad, pero a unos pasos un alegre Laird McKenna se acercó y tomándola de la cintura y dándole la vuelta la levanto con alegría haciendo bastante ruido.

- ¡Oh Alaric a pesar de tu edad sigues siento muy fuerte! - Comenzó a reír ya en el piso

- ¿Me has dicho viejo muchacha?

- ¿Mi Lord como cree eso de mí, yo llamarlo viejo? Que atrevimiento, nunca lo haría - Dijo como si estuviera escandalizada

- Ay hija mía enserio que nos harás muy feliz estando a nuestro lado – Menciono en un murmullo - ¿Qué te parece si damos la noticia de una vez?

- ¿Ahora? ¿Estás seguro?

-Tan seguro como que mi nombre es Alaric McKenna

Los dos caminaron hacia la mesa principal, a Anika le temblaban las piernas y estaba terriblemente nerviosa por la reacción de su padre, pero no dejaría que sus hermanas pasaran por esa situación.

-Me das un minuto, necesito hablar con mis hermanas - Él asintió

Caminando rápidamente vio a sus hermanas con Kieran y su primo Edmund, se acercó y le quito la cerveza de la mano a su amigo y se la tomo de un trago, todos se quedaron sin palabras.

- ¿Cousine tout va bien? (¿Prima? ¿todo está bien?)

-Oui,(si) -Dijo dudosa hacia su primo- Mmm Je ne sais vraiment pas (Realmente no lo sé) - rió un poco alto- Pardon (perdón)- Se acercó a sus hermanas y las alejo un poco para que no la escucharan - Aquel asunto está solucionado todo estará bien - Abrazo fuerte a Briana - Felicidades hermanita - Las miro con una gran sonrisa - Las amo si lo saben ¿verdad? - Las dos pequeñas se alarmaron pensando que Briana había sido elegida para el enlace matrimonial, mientras Briana sonreía sabiendo que se refería a Kieran, él nunca le guardaba secretos a Anika ni a ella.

Se alejó de ellas y miro a Kieran, sabía que pegaría un grito en el cielo y se opondría a su decisión, al fin de cuentas también la protegería tanto como ella lo estaba haciendo con sus hermanas.

- ¡Kieran! - Él la miro confundido – Me debes una hermanito - Le palmeo el brazo y le sonrió.

Anika se marchó a la mesa principal y tomando su copa llamo la atención de todos con una fuerte y potente voz.

-Amigos por favor presten atención - Algunos voltearon y llamaron la atención de los que seguían hablando - Gracias - Con una sonrisa radiante y de forma tranquila comenzó a hablar frente a todos - Quiero hacer un brindis por nuestros amigos los McKenna que siempre serán bienvenidos con los brazos abiertos ¡Salud! - Dijo ella levantando su copa y tomando todo de un jalón, sus hermanas notaron que estaba muy nerviosa cosa que los demás no captaron – Esta noche, quiero dar una gran y maravillosa noticia - Respiro hondo y miro a Laird McKenna que sonreía a sus anchas y a su padre que no tenía ni idea de lo que se avecinaba - Desde hace muchos años los McDougal y los McKenna han tenido un gran lazo de amistad, Alaric, perdón Laird McKenna - Le sonrió a este quien movió los hombros despreocupado - Siempre ha sido parte de nuestras vidas y en lo personal parte de mi familia, amigo me has visto crecer y has cuidado de mí en todo momento así como me has protegido y guiado muchas veces, gracias por siempre estar presente y yo en lo personal - Suspiro y noto el temblor de su mano, volvió a tomar aire - Estaré muy orgullosa de llamarte padre y formalizar nuestros lazos de amistad con este enlace matrimonial con tu hijo mayor, gracias por pensar en mí, querido amigo.

Siempre fuiste Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora