Capítulo XI

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Anika se había quedado en su habitación toda la tarde, no supo si sus hermanas habían ido al pueblo o no ya que nadie fue a buscarla, para la hora de la cena tenía la cabeza un poco despejada y decidió bajar, tal vez un rato con su familia le serviría para dejar el enojo y pensar mejor las cosas y los planes que tenía, seguro era su imaginación y Diana y Nathan solo eran buenos amigos, tal vez no los dejarían en paz aun tendría que casarse con Duncan de todas formas, dio un fuerte suspiro y bajo hasta el salón, todos bebían y platicaban, la cena a un no se serbia y eso era extraño ya que era tarde así que se dirigió a las cocinas.

- Hola ¿Alguien me puede explicar porque la cena aún no está servida? – dijo tranquilamente

-Anika, disculpe es que aún no llegan sus hermanas del pueblo y su padre ha ordenado esperarlas

- ¿Fueron al pueblo? nadie me aviso nada

-Se fueron por la tarde, como el joven Duncan bajo solo pensamos que no se sentía bien así que se fueron sin usted

-Ya es tarde para que no hayan regresado, ¿sabes si han mandado a alguien a buscarlos?

-No, no ha ido nadie

-Bueno, están con Kieran seguro regresan pronto

-Señorita ellas solo fueron con el joven Nathan y un par de sus hombres, Kieran tuvo que salir por asuntos de su padre.

- ¿Que? pero ¿cómo? entonces solo fueron ellas dos con 3 hombres que no conocen el pueblo?

-Si- Sara estaba un poco nerviosa

-Bien pide que ensillen mi caballo iré yo misma al pueblo

-Enseguida, ¿pedirá que alguien la acompañe verdad?

-Sí, veré si puede ir alguno de los hombres de mi padre conmigo gracias.

Anika salió de las cocinas y se dirigió a la entrada para buscar a alguien que la acompañara

-Cousin!

- Edmund ¡hola!

-No te había visto en todo el día, tu prometido te mantiene bastante entretenida

- ¡Cállate! solo hoy no estaba de humor para estar con nadie ¿y Clarisse?

-Con tu padre, están hablando sobre organizar una fiesta y a veces ella habla tan rápido que no entiendo por completo

-Sí, se emociona demasiado al hablar

-Señorita ya está listo su caballo

-Gracias Sara

- ¿A dónde vas?

-A buscar a Diana y a Briana al pueblo, me preocupa que ya se hayan tardado tanto

- ¿Pero no fueron con Kieran y Nathan?

-No, solo fueron con Nathan y un par de sus hombres, eso no me da buena espina, ellos no conocen el pueblo y sus alrededores

- ¿no confías en el buen sentido de tus primas?

-Hermanas, entiéndelo, si confió en ellas, pero ya fue mucho tiempo y aun así no estaré tranquila hasta que estén aquí.

-Te acompañare

-Te lo agradecería, mandare a que preparen otro caballo

-Déjame ir por un par de hombres espérame aquí y nos iremos enseguida

-Está bien

Mientras la chica esperaba en la entrada a que su primo regresara, escucho el relincho de un caballo y como venía a todo galope

-Señorita! ¿es una emergencia donde está su padre?

- ¿Qué pasa? ¿son mis hermanas? ¿dime que pasa?

-No señorita sus hermanas están bien, estaban de regreso cuando empezó el incendio en la granja del viejo Monti, necesitamos hombres para apagar el fuego, se expande rápidamente

-Ve por mi padre está adentro y avisa a todos, Sara por favor que alisten las carretas y que suban cubos y que alisten rápido los caballos, me adelantare ya que mi caballo está listo.

-Pero señorita mejor espere a su padre

-No hay tiempo, Monti podría perderlo todo, no puedo dejar que eso pase

Anika monto su caballo y salió a todo galope, el pobre anciano era un buen amigo de su padre y ella había crecido junto a él, muchas veces en sus visitas ella acompañaba a su padre y el señor era muy amable con él al igual que su difunta esposa. Desde lejos se veía la estela de humo y se escuchaba el ruido incesante de agua caer, murmullos y gritos de los pueblerinos mientras hacían todo lo posible por apagar el incendio, no solo esa granja estaba en peligro, si se expandía alcanzaría muchas otras casas y seria devastador para las familias cercanas.

-Anika- la chica escucho el grito de su hermana mayor, desmonto del caballo rápidamente y se acercó a ellas- ¿Donde esta papa? ¿y sus hombres? ¿dónde están? - se escuchaba muy desesperada, Diana solo estaba sentada junto a ella consolando al pobre anciano, pero no dejaba de temblar y mirara hacia el incendio

-Tranquila Bri, vienen en camino, me adelante ya que mi caballo estaba listo desde antes- Anika se agacho y miro al amigo de su padre a los ojos- Tranquilo todo saldrá bien

- ¿Pero y las demás casas? ¿qué pasara con el pueblo si todo se extiende? - a pesar de todo, ese hombre no se preocupaba por su hogar si no por las familias cercanas

- No dejare que eso pase lo juro- se levantó después de darle un apretón al hombre en su mano- ¿dónde está Nathan y sus hombres?

-Están ayudando a los aldeanos a controlar el fuego

-Bien, quédense aquí lejos de todo yo iré a ver que más se puede hacer para que no se propague el fuego, cuando llegue nuestro padre con los demás hombres vayan al castillo y cuiden de Monti por favor

-Aní - dijo Bri casi rogando- Espera a que lleguen los demás no vayas por favor

-Hermanita, estaré bien no debes de preocuparte por mí.

Anika se acercó al lugar donde el fuego estaba más intenso, a lo lejos logro ver a Nathan junto a otros hombres llevando cubos con agua mientras otras personas alejaban a los curiosos y otros más movían pacas de heno y todo lo que pudiera incendiarse.

Briana y Diana esperaban a que llegara la ayuda y esta no tardo tanto en aparecer.

-Hijas ¿cómo están? - Grito Laird McDougal mientras desmontaba de su caballo y corría hacia sus hijas para ver cómo estaban-

-Estamos bien padre por suerte estábamos un poco lejos cuando todo empezó

- ¿Dónde está su hermana? - Dijo mientras apretaba fraternalmente el hombro de su amigo- Todo saldrá bien - este solo asintió-

- ¿Y Nathan? - Pregunto Duncan quien se acercaba después de dar indicaciones a sus hombres para que apoyaran en todo lo posible

- ¿Hijas en donde están los muchachos? ¿en dónde está su hermana?

-Ella y Nathan están en la granja ayuda...

Antes de que Briana terminara de hablar se escuchó un estruendo, fue tan fuerte que los dejo un poco aturdidos, por lo visto venia del área del granero donde el fuego había empezado, justo donde se encontraban Anika y Nathan, después de eso todo fue un caos, después de eso sólo se escuchaban gritos y después de eso nadie sabía en donde estaban la joven McDougal y el menor de los McKenna.

Siempre fuiste Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora