Capítulo XIV

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-ANIKA!! - La chica se alarmo y empujo a Duncan

- ¿KIERAN?

- No puedo creer que estés haciendo esto- estaba tan enojado que su cara estaba totalmente roja y tenía el ceño fruncido, Anika nunca lo había visto así y eso que se había enojado muchas veces con ella

- Vete Duncan

- ¿Qué? ¿Enserio me hechas por él?

- Largo!!

Duncan vio el miedo reflejado en los ojos de Anika y algo en el fondo le dijo que no era miedo por ella si no por el así que salió rápidamente sin mirar atrás, Kieran lo siguió y azoto la puerta tras de él, recargo amabas manos con los brazos estirados y se quedó con la cabeza agachada hacia la puerta.

Anika respiro un par de veces y se puso de pie acomodando su vestido y su cabello, camino hacia su amigo y lo tomo del hombro.

-Kieran- Dijo casi como un susurro- Perdón- y recargo la cabeza en su espalda, sentía su respiración acelerada, sabía que estaba controlando su ira.

Kieran dio la vuelta y la abrazo apretándola tan fuerte por unos segundos para después solo tenerla en sus brazos.

- Aní, eres mi hermanita, sabes que siempre ha sido así - la alejo un poco de el para verla a la cara - hace unas semanas se odiaban y apenas se hablaban ¿y ahora los encuentro así? en serio? - Anika suspiro, no encontraba las palabras- Conoces su reputación, siempre fue el hijo rebelde que nunca soporto venir porque solo había 4 chiquillas y quien se la pasaba de mujer en mujer.

-Eso no nos consta y si, tal vez tengamos poco tiempo de conocernos, pero...

- ¿Pero ¿qué? ¿No me digas que estás enamorada de él? por favor no seas tan ingenua, como sabes que no obtendrá lo que quiere y después convencerá a su padre de disolver este compromiso y más ahora que Diana esta tan cerca de su hermano - Se veía la furia en su mirada y Aní comenzó a dudar.

Ese era el plan, disolver toda una vez que Diana y Nathan estuvieran juntos y tras esa semana era más que obvia su cercanía, pero la forma en la que Duncan la tocaba, la miraba y sonreía entre cada beso la hacía sentir como la única mujer en su vida.

Aní se alejó y fue a sentarse en la orilla de la ventana, las dudas la atacaban, en realidad no conocía por completo su carácter y estaba el hecho de que él había coqueteado descaradamente con ella cuando se conocieron en la posada, pero le daría el beneficio de la duda, así como le haría una promesa a Kieran.

-Kieran- él se acercó y se sentó frente a ella, la chica tomo sus manos- Te prometo que no habrá más encuentros como este con Duncan, me mantendré cerca solo lo necesario y me rodeare de personas cuando este él, hasta que tu logres ver que sus intenciones son nobles o buenas y que vamos enserio con el compromiso ¿está bien?

-Me parece bien, solo no quiero que nadie te lastime hermanita

-Lo se hermanito

Kieran la atrajo hacia él y la abrazo.

- ¿Kieran?

- ¿Si?

-Sácame de aquí llevo una semana encerrada por favor - puso un pequeño puchero y luego le sonrió-

-Te espero en los establos vamos al pueblo.

Kieran salió de la habitación y se dirigió a las escaleras principales al llegar a la estancia encontró a Duncan recargado al final de la escalera.

-Kieran

-No digas nada, tienes mucho que hacer para ganarte mi confianza, ella es mi hermana te guste o no, la defenderé con todo a pesar de no tener la misma sangre así que más vale que tus intenciones con ella sean buenas.

Siempre fuiste Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora