Al abrir los ojos Anika vio a Kieran sentado en la orilla de la cama, tenía la cabeza entre sus manos y sollozaba.
-Los. Gue... rreros... no lloran, ¿que... pasa? -Su amigo giro su cara hacia el otro lado para disimular sus ojos un poco rojos y limpiar cualquier rastro de lágrima
- ¿Cómo te sientes hermanita? -ella suspiro
-Me... Siento... Que ya... es algo - intentó estirar su mano para tomar la de su amigo, el reaccionó acercándose y tomando la de ella
-Aní, hay algo que debo contarte, por favor sé que hemos pasado por unos días muy difíciles, pero debes ser fuerte-Anika asintió, pero por alguna razón soltó una lágrima, una sola lágrima que recorrió su mejilla y llegó a sus labios. - mientras... -Kieran suspiro- mientras te buscábamos nos dividimos, nosotros te encontramos, pero el otro grupo de guerreros sufrió un percance e hirieron a alguien, Aní lo siento mucho, daría lo que fuera por cambiar esto, pero -Anika sostuvo el aire y empezó a apretar la mandíbula- tranquila si, tranquila
- ¿Dun?
-Él está muy herido, llegó ayer por la tarde, pero hasta hoy no hemos visto cambios, no sé qué pueda pasar
-Llévame. con él, por...favor-dijo sin dejar de llorar
-Será mejor que descanses Aní, no creo que sea buena idea
-Llévame -dijo con todo el poder de su voz que pudo lograr sacar y se enderezo, dejando de lado el dolor, nada le importaba más que Él, nada más que su amado Duncan
-Aní por favor- Kieran intentó suplicar, pero lo ignoro por completo, poniendo su mano sobre su costado se movió para bajar los pies de la cama
-Basta!!! -gritó Kieran desesperado poniéndose de pie -te vas a lastimar más
-Sabes que no me importa, ¿no harías lo mismo si fuera mi hermana? ¿Dime no lo harías? ¿No darías hasta tu último aliento por estar a su lado? - soltó el aire y dejó caer su cabeza.
Kieran se acercó y la tomó entre sus brazos.
-Tienes razón, haría todo por estar a su lado
-Gracias
Salieron hacia el pasillo, Nathan estaba recargado en la pared con la cabeza agachada, al escuchar los pasos se sorprendió al ver que Kieran cargaba a una débil Anika
- ¿Cómo sigue él? - preguntó Kieran, Nathan negó con la cabeza
-Sigue igual, Anika será mejor que no entres por favor-le tomo la mano y la miró a los ojos -Mantén en tu cabeza como era él y no como está ahora.
-Kieran, por favor -el asintió, Nathan entendió que ella no haría caso y les abrió la puerta.
-No tiene mucho que se quedó dormido, lo hemos mantenido sedado por el dolor, pero.... no hay mejoría
-Me dejas en la cama junto a él por favor-dijo de forma suave, Kieran la bajó junto a Duncan, con cuidado Aní se recostó de lado junto a él, tomó su mano y apoyo su cabeza en su brazo
-Será mejor que salgamos, ellos necesitan estar solos, Aní estaremos afuera si necesitas algo, lo que sea hermanita- ella no se movió, no quiso que notarán que había comenzado a llorar.
Cuando se cerró la puerta, Aní levantó la cabeza y observó cómo dormía su amado Duncan, acarició su cabello, su mejilla, delineo sus labios y se estiró para besarle, eso le causó un gran dolor dejando caer una lágrima en el rostro de Dun, la cual secó después.
-Duncan- susurro- no me dejes, te lo ruego, no me dejes.
Se acurruco nuevamente junto a él y después de seguir llorando se quedó dormida nuevamente.
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Siempre fuiste Tú.
RomansaDespués de dos años de estar alejada de su querida Escocia Anika regresa desde Francia para toparse con una impactante noticia, una de sus primas a quienes ama como hermanas se tiene que casar con el hijo de un amigo de la familia y así unir los laz...