-Con toda la información que nos dio Frederick y sus hombres esta debe ser la zona donde perdieron a Anika - dijo Kieran quien se había acercado a Duncan
Habían cabalgado toda la tarde y por la mañana habían emprendido el viaje nuevamente, los hermanos McKenna lideraban el grupo de hombres y Kieran y Miles se encargaban de la retaguardia, por la descripción de lo que les habían dicho y el tiempo que habían tomado pensaban que estaban cerca, pero claro estaba que a simple vista no encontrarían nada.
-Hermano, será mejor que nos dividamos este bosque es bastante amplio y podrían estar en cualquier parte, si nadie encuentra nada nos reuniremos nuevamente al atardecer.
-No me agrada tu idea, pero sé que es lo mejor que podemos hacer, da las ordenes Nathan y que se agrupen lo más rápido posible, hay que encontrarla.
-La encontraremos de eso no hay duda- Nathan poso su mano sobre el hombro de su hermano y se dirigió hacia los hombres.
- ¿Duncan?
- ¿Dime Edmund?
- ¿Que pasara sí, no la encontramos?
Duncan respiro profundo, relajo lo más que pudo su rostro y volteo a ver al primo de su amada Aní.
-Eso, no pasara, ella va a regresar a casa sana y salva si no es porque nosotros la encontremos será porque ella logre escapar, ¿Qué acaso no la conoces lo suficiente? sí pudo contra Kieran o incluso contra mí, podrá contra cualquiera, ella regresara lo prometo.
-Despierta, despierta- Anika sintió que la movían del hombro y abrió los ojos- al fin, pensé que ya te nos habías adelantado, te traje algo de comer, voy a quitarte esa cosa de la boca y más te vale no gritar o te pasara algo bastante malo- El chico que la había descubierto en la carreta era quien se había estado encargando de ella, asintió con los ojos y él le quito la mordaza, estiro un poco la boca, ya estaba asqueada de ese sucio trapo-
-Gracias- dijo casi en un susurro-
-No hay de que, ahora come, seremos ladrones, pero no mataríamos a una mujer de hambre- le comenzó a dar de comer- ¿no está mal cierto? tal vez no estés acostumbrada a este tipo de comida, pero uno con hambre come lo que sea.
- ¿Cómo puedes estar seguro de que no estoy acostumbrada a esto?
-Se nota que no eres una campesina, tu piel no está curtida por el sol y estoy seguro de que nunca has usado tus manos para algún trabajo
Anika soltó un pequeño ruido parecido a una risa
- ¿Que es gracioso?
-Nunca me habían dicho que tuviera manos de alguien que no trabaja de que sería alguien noble ¿si pudieras soltarme por un momento puedes comprobarlo tú mismo? - dijo muy suave
-No caeré con eso, quien sabe qué tipo de mujer eres, claro dices ahora, suéltame y solo me distraigo y me atacas por la espalda
-Tenía que intentarlo- esbozo una pequeña sonrisa- llevo tanto tiempo amarrada que me gustaría al menos descansar de eso un momento- suspiro y dejo caer un poco su cabeza
- ¿Estas bien?
-Un poco débil, tú lo viste cuando...-tomo aire y volvió a dar un atisbo de sonrisa- cuando me bajaron de la carreta apenas podía caminar, estoy muy cansada es eso-
- ¿Juras por tu honor que no me atacaras? - Aní asintió- Bien- se hincó atrás de ella y con su daga corto el amarre.
Anika respiro profundo y comenzó a sobar sus muñecas y mover suavemente sus manos, no quería asustar al chico al contrario quería ganarse su confianza e intentar ganar un aliado
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Siempre fuiste Tú.
RomanceDespués de dos años de estar alejada de su querida Escocia Anika regresa desde Francia para toparse con una impactante noticia, una de sus primas a quienes ama como hermanas se tiene que casar con el hijo de un amigo de la familia y así unir los laz...