Siempre fuiste Tú.

Epílogo

Tierras McKenna 2 años después.

-No puedo creer que mi hermanito al fin se va a casar, enserio pensé que nunca se lo pedirías a Diana.

-No digas tonterías Duncan, solo necesitábamos tiempo y con todo lo que tuvimos que hacer con las campañas del rey no quería dejar precipitarme no somos Anika y tú- Nathan palmeo la espalda de su hermano mayor.

- ¿Piensan salir? Diana podría arrepentirse si te tardas amigo, ya sabes cómo es su carácter- Duncan y Kieran rieron, Nate solo negó con la cabeza

-Sé que me toco la McDougal de carácter fuerte, pero al menos no tengo a la que hace bromas pesadas, lo cual por cierto se lo heredo a tú hija hermano.

-No te metas con mi pequeña Ayla

-Lo siento papa sobre protector

-Vamos ya va a empezar la ceremonia.

-Bri, podrías dejar de llorar que me pones nerviosa

-No puedo evitarlo, al fin te vas a casar, estoy muy feliz

-Tranquila Diana son las hormonas por el embarazo, nos ponen más sensibles, ya lo sabrás pronto- le sonrió a su hermanita mientras le ayudaba a terminar de arreglarse-

- ¿Creen que estoy haciendo lo correcto?

-No digas tonterías Nate es el mejor-

- ¿Después de Duncan?

-Eso es obvio

La puerta se abrió precipitadamente, Clarisse entro y volvió a cerrar azotándola

- ¿Qué pasa? - dijeron las tres hermanas asustadas

-Esta aquí, él esta aquí

- ¿Quien? ¿De qué hablas?

- Edmund- dijo la chica apenas pronunciando

- ¿Quien?

-Edmund- grito Clarisse dejándose caer en la cama

Anika se empezó a reír, su primo había regresado a Francia para llevarse a su hermano, no se había despedido de Clarisse y no había regresado en todo ese tiempo, la chica no quiso volver a saber nada de él en todo ese tiempo, pero nunca dejo de preguntar por ella en la correspondencia que le enviaba a Anika.

- ¿Y qué te preocupa hermanita? ¿No dijiste que ya lo habías olvidado? - Clarisse dio un pequeño grito a lo cual todas rieron

En el altar esperaba un nervioso Nathan acompañado de Duncan y Kieran, en primera fila se encontraban los Lairds orgullosos de la unión aún más fuerte de sus clanes.

Ayla entraba corriendo como un huracán en búsqueda de su padre, desde que había aprendido a caminar no dejaba de correr al igual que su madre, Duncan la sostuvo en sus brazos y atrás de esa pequeña pelirroja venia su hermosa madre, con su sonrisa brillante seguida de sus dos hermanas quienes condujeron a la hermosa futura esposa hacia su prometido, ¿La vida podría ser mejor? todas eran muy felices, habían encontrado el amor y se notaba en sus sonrisas.

-Todo fue hermoso- dijo Anika sentada cargando a su pequeña que al fin había caído en un profundo sueño

-Hay que llevarla a dormir

-En un momento-

-Ya es tarde amor

-Espera, solo déjame ver un poco más a mis hermanas, solo míralas, son tan felices, pensar que regrese justo a tiempo para que todo no fuera un caos

-Y aun así fue un caos - ella sonrió

-Sí, lo fue, pero ahora Kieran y Brie son tan felices esperando a su segundo bebe, Diana y Nate y ¿ya viste a Clarisse? Edmund siempre preguntaba por ella en sus cartas y así como los veo me parece que ya está todo arreglado, ellas son muy felices.

- ¿Y tú? ¿Eres feliz? - Anika lo miro sorprendida

-La más feliz ¿Porque la pregunta?

-Solo me gusta escucharlo- Los dos sonrieron y se dieron un tierno beso

Anika se acomodó para poder recargar la cabeza en el pecho de su esposo y poder así sentir su calidez, mientras veía a su clan divertirse por que la vida era maravillosa y estaba rodeada de amor.