Capítulo XIII

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Unos días después del incendio las 4 hermanas McDougal estaban en la habitación de Anika, ella ya estaba bien pero aun así insistían en que descansara, había sido un evento bastante turbulento y no querían que ella se esforzara más de la cuenta.

-Ya te ves mucho mejor hermana

- ¿Si, pero no mejor que Nathan verdad? - le dio un pequeño empujón con el pie- no puedo creer que no vinieras en todos estos días - puso cara de puchero

- Pero si a ti tampoco te dejaban sola hermanita, te estaban cuidando muy bien

- ¿Si Aní ahora que pasa con ustedes ya se rindieron al amor? - empezó a reír - Enserio que se veía a Duncan muy preocupado le rogó a nuestro padre para que lo dejara estar en tu habitación, que por cierto no fue muy correcto

- Por favor ¿y si era correcto que tu estuvieras con Nathan?

- Buena respuesta, ash

- Enserio nos preocupamos mucho por ustedes Aní y deberías de haber visto a Edmund estaba muy enojado cuando se dio cuenta de que te fuiste

- Por cierto ¿en dónde está ahora? no ha venido a ver a Anika desde el día del incendio

- Ay Bri, enserio está muy enojado a penas y habla conmigo y se la pasa encerrado, es que te quiere mucho - y abrazo a su hermana mayor acurrucándose aún más a su lado

- Si al igual que nosotras - e igual se acercó y acostó del otro lado de su hermana mientras Bri seguía sentada a los pies de la cama

- También las quiero hermanitas y mucho

Mientras seguían hablando de repente sonó la puerta y Anika indico que pasaran, al abrirse entro Duncan, tenía una mano en la espala y con la otra sostenía una manzana ya mordida, entro con una sonrisa deslumbrante que hizo que a la chica le diera una sensación extraña en el pecho, si, ya admitía que sentía algo por él (solo a si misma) pero siempre había sentido que era más un deseo carnal aunque en ese momento en ese preciso momento se dio cuenta de que estaba equivocada y de que se estaba enamorando de Duncan su Duncan.

- ¿Interrumpo?

- No para nada, ¿ya nos íbamos verdad?

- Vete tú!

Todas empezaron a reír y la pequeña McDougal se aferró más a su hermana

- Diana Nathan me pregunto por ti, quiere dar un paseo por los jardines ahora que se siente mejor

- Ve anda hablaremos luego, no lo dejes esperando

- Gracias - le dio una mirada de agradecimiento y un beso en la mejilla

- Vamos Clari tal vez podamos sacar a Edmund de su habitación para ir a dar un paseo también

A regañadientes la pequeña se alejó de su hermana y al igual que Diana le dio un beso en la mejilla, Briana se acercó y la beso en la frente después de susurrarle que se comportara y de que sonreía como tonta, Anika frunció el ceño y resoplo, a lo cual su hermana rió

- Cuídala por mi ¿sí?

- Claro que si

El joven Highlander se quedó de espaldas a la puerta viendo a Anika levantarse de la cama y alisar su vestido

- ¿Y? ¿solo viniste a mirarme? - él no se movía o dijo algo - ¿Dun?

- ¿Sabes? me encanta que me llames así

- ¿Como? ¿Dun? - Movió los hombros haciendo una sonrisa coqueta - Me gusta llamarte así - dijo todo bastante lento mientras daba pequeños pasos hacia él quien puso la manzana sobre una mesita, pero aún seguía con el otro brazo atrás de la espalda y no daba ningún otro paso - ¿Qué? ¿no te vas a acercar a mí? - el negó con la cabeza - ¿Por qué? - no se resistió y se mordió el labio y volvió a sonreír dando otros pequeños pasos hacia él, sentía como palpitaba su cuerpo y se aceleraba su corazón, tenía un pequeño presentimiento sobre ese momento y ellos dos ahí solos - Ven acércate - y estiro una mano hacia el

Siempre fuiste Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora