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Mis piernas tamblaban demasiado, al igual que mis manos. Revise mi celular para ver la hora, y después fui a la cocina a ver el reloj que colgaba de la pared.

Ya eran las 12:15 P.M tal vez Shawn ya no vendría.

Me senté en una silla del comedor un poco aliviada. Pasé una mano por mi coleta y suspire. Pasé a la sala buscando el control remoto, cuando lo encontré. Alguien llamó a mi puerta.

Sentí que mi corazón latio a mil por hora, mi respiración se acelero. Me levante y camine a la puerta con el corazón en la garganta.

-Hola, Astrid.- saludó con un ramo de rosas blancas entre sus manos.

Tenía una sonrisa en el rostro y el chico adicto y violento que me había golpeado ya no estaba ahí. Ahora estaba el simple Shawn Mendes de mejillas rojas, y un poco de ojeras.

-Hola.- susurre.

Se estiró hasta mi mejilla besándome como saludo. Me tendió el ramo y lo tome de igual manera, lo invite a pasar y después le dije que tomara asiento mientras ponia las rosas en un jarrón.

-¿Como estas?- dijo intentando entablar una conversación mientras yo colocaba el florero en la mesa del comedor.- Es decir ¿como estan?

-Eh, yo estoy bien.- di medie vuelta sosteniandome de la mesa.- ¿Tu?

-De maravilla, sali de rehabilitación hace poco, empeze a grabar mi tercer album y ahora tengo una familia.- tenía demasiado tiempo de no escuhar ese tono alegre en él.

Sus ojos brillaban y su sonrisa era enorme. Palmeo el sillón para que me sentara, me acerque vacilando y me sente a unos treinta centimetros de él.
-Tengo que dirte algo.- comenze tomando mis manos entre mis piernas.

Agache la cabeza intentando suspirar, mamá me había dicho que cuando el llegara le dijera todo de una vez. Era ahora o nunca.

-Cuando ella nació...

-Es niña.- dijo alegre.- Astrid eso es...

-Espera.- lo detuve sin mirarlo aún.

-¿Que sucede?- dijo con la voz ronca.

-Nació el 13 de Abril del 2018, pesó tres kilos con quinientos gramos.- apreté mi pierna y deje escapar un suspiro.- Desde que nació le detectaron un problema en el corazón, lo doctores decian que no era grave, aún asi la llevaba una vez al mes al doctor.

Lo mire por unos segundos y él asintió para que continuará.

-El 24 de Abril del 2019 se empezó a sentir mal. La llevé al doctor y ellos sólo me dijeron que era alguna infección, así que me dieron medicamentos. En la madrugada del 25 empeoró.- me detuve y me levante del sillón.- Volvi a ir al doctor, dijo que no era nada, y que la temperatura era un efecto secundario de... del medicamento.

-Astrid...- susurró Shawn levantándose por igual.

-El 26 en la madrugada corrí al hospital porque ella no podía respirar. La atendierom enseguida.- Shawn dejo salir un suspiro corto.- Cinco minutos después me dijeron que había fallecido.

Mis lagrimas cayeron por mis mejillas. Shawn me abrazó atrayendome a su pecho, besó mi frente.

-No fue tu culpa.- susurró aún abrazándome.- Lo lamento tanto, lamento no haber sido lo suficientemente maduro, lamento todo lo que pasaste.

Me separó un poco de él para que lo viera a los ojos. Secó mis lagrimas, besó mi nariz y dijo:

-Estare aquí para lo que necesites.- besó mi frente una vez más y me abrazó con fuerza.

No Tienes Idea  S.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora