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Aún sigo recordando el día de nuestra primera cita. Dijo que vendría por mi a las 6:30. Eran las 6:40 y él no había llegado, yo estaba demasiado nerviosa.

-Tal vez no va a venir.- dije mirando por la ventana.

Di media vuelta y me senté junto a mi madre en el sofa de la sala. Estaba viendo algún canal de repostería, comiendo palomitas y bebiendo Coca-cola.

-Si vendrá, no te desesperes.- respondió con calma mientras me ofrecía palomitas.

No quise comer de estas pues no quería que mi aliento oliera a palomitas.

Llamaron a la puerta y mi mamá sonrió, yo me quede tieza. Me susurro que me levantara pero yo sólo corrí escaleras arriba hacía mi habitación.

Mi madre río y abrió la puerta.

-Astrid.- exclamó mi madre.- Shawn ya llegó.

Me mire al espejo antes de salir y baje. Despacio, sin prisa y sin nervios. Al verlo sonreí y él también lo hizo.

Traían un ramo de flores, muy bonito y colorido. Me los dió y los puse en un jarron que no era para nada un florero.

Mi madre rio y me dio un leve codazo antes de irme.

-Te ves muy bonita.- dijo antes de abrirme la puerta de la camioneta.

-Gracias.- dije sonrojada.

-De nada.- sonrio y cerro la puerta.

Fuimos al mini golf, no había mucha gente a decir verdad. Conseguimos unos palos y empezamos desde cero, con el oyo mas facil.

Golpee la pelota con el palo y esta avanzo con un poco de prisa hasta el oyo, temí que no entrara. La pelota cayó perfectamente y celebre mi pequeño triunfo.

Mientras avanzavamos la dificultad aumentaba. En uno de los últimos oyos mi pelota no entró. Shawn corrió sin temor de que lo vieran y metió descaradamente mi pelotita al oyo.

-Eres genial en el golf.- grito corriendo hacia mi.

Después de que terminamos fuimos a Krispy Kreme por unas donas le dije que no quería muchas, terminó comprandome la docena.

Antes de dejarme en casa me abrazó, y pude sentir algo en ese abrazo. A Shawn le hacía falta amor, y yo quería darle amor.

Lo abraze de vuelta con cuidado de no aplastar las donas. Me miro a los ojos y yo lo mire igual.

Se acerco a mis labios y los beso, fue sólo un pequeño beso, de casi un segundo. Fue solamente el contacto puro de nuestros labios.

No Tienes Idea  S.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora