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Ahora me sentía confundida.

Shawn había dejado sus adicciones, pero ¿que había sido lo de anoche?

Evidentemente no me llamó, pues supongo que seguía un poco ebrio. Lo hizo hasta el medio día.

-Puedo explicar lo de anoche.- intervino antes de que yo pudiera decir algo.

-Quiero oir que se te ocurre.- le dije.

-Me emborrache muy rapido.- admitió haciendome rodar los ojos.- Sé que eso no me da el derecho a hacer lo que hice, sé que tampoco puedo justificarlo pero, de verdad lo siento, no te mereces que te siga tratando así.

-Pensé que tu ya lo habías comprendido.- respondi sería. Obviamente estaba un poco molesta.

Entoces creo que entre en un dilema. Sé que no es sano -para mi- estar con Shawn, pero es la única persona que me hace sentir bien, la única persona que logró hacerme sentir bien en este momento tan difcil.

-No puedo regresar a esto, a lo que solíamos tener.- no sentí ningún remordimiento cuando lo dije, me sentía bien, como si nada.

-Te comprendo y lo lamento, Astrid.- creo que ahora yo lo había lastimado a él.- Lamento que hayas tomado esa desición por mi culpa.

Nos quedamos en silencio escuchando nuestras respiraciones através del telefono.

-Pero debes saber que si necesitas algo puedes llamarme.- agregó él.

-Gracias Shawn.

-¿Seguiremos como amigos?

-No sé si estaría bien.

-Siempre termino lastimandote.- su voz se escuchaba muy arrepentida.

-Adiós Shawn.

Ni siquiera espere su despedida, sólo termine la llamada y me quede en silencio.

No sabía si había tomado una buena decisión, pero obviamente debía descubrirlo.

Deje el celular a un costado y noté que mi departamento se sentía como una casa pero no como un hogar, nunca había estado sola, literalmente sola. Solía pasar todos los días cerca de Geraldine todos los días. Los fines de semana mi hermano venía por mi para llevarnos a la casa de mis padres a almorzar.

Ella era mi hogar. Ahora tenía que arreglarme yo sola para salir adelante. Era hora de demostrarme a mi misma que no dependía de nadie. Obviamente sería difícil, pero valdría la pena. 

Esa noche llore demasiado.

No Tienes Idea  S.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora