Narra Caleb:
¡Me estaba besando! ¡¡MI LIMÓN SALVAJE ME ESTABA BESANDO!! Y que bien besaba. Era un beso delicado y dulce. Todas las voces a mi alrededor desaparecieron. Solo estábamos Dana y yo. Ambos nos separamos por la falta de aire. Miré a Dana y noté que sonreía. Pero luego, me miró y vi pánico en sus ojos. Se separó de mi como si fuese la cosa mas rara en el mundo. Traté de acercarme a ella, pero no me dejó.
- Caí en tu juego- susurró. Noté como esos hermosos ojos cafés se le ponían cristalinos.
-Dana, yo no...- pero antes de seguir hablando, ella salió corriendo. Corrí tras ella, pero no logré alcanzarla. Me dirigí hacia donde estaban los demás.
-¿Y ese "premio" primo?- me preguntó James relajando.
-James no estoy para relajos- le dije serio. Miré a las chicas y noté como buscaban con la mirada a Dana. - chicas, ¿puedo hablar con ustedes un minuto a solas?- ambas se miraron extrañas pero asintieron.
-¿Donde está Dana, Caleb- me preguntó Jane.
Tome aire y les explique lo ocurrido.
- ¡Aggg!-gruñó Jane- odio que ocurra esto.
-¿Que es lo que le pasa a Dana?- le pregunté preocupado.
-Caleb, eso es algo que te lo puede explicar ella personalmente. Nosotras sabemos que ocurre, pero no es nuestra responsabilidad decirte.- dijo Cler un poco triste. Jane decía algo bajito que no pude escuchar muy bien, excepto un nombre. Jack.
- Caleb- dijo Jane tranquila- quizás no te guste, pero tendrás que hacer como si ese "beso" no hubiera ocurrido. Se que para ti significó mucho, pero para Dana... es un poco dificil. Ella es mas terca sobre el tema de los sentimientos.- dijo tristemente- dale un poco de tiempo.
Suspiré pesadamente y me fui de allí. Comencé a caminar sin un rumbo fijo por la playa. Quería pensar sobre lo que las chicas me dijeron sobre Dana. ¿Que le habrá pasado? Cuando estuve a punto de volver, vi una silueta sentada en una roca. Me acerqué sigilosamente y la ví. Estaba sentada en la roca con las rodillas pegadas a su pecho y los brazos rodeandolas.
- Debo seguir abuela, debo olvidarme del pasado y mirar hacia el futuro- decía con las lágrimas bajando de sus mejillas. -sé que no debo comparar a Caleb con Jack, porque no son iguales-sorbió su nariz y siguió hablando- Caleb puede llegar a ser un completo imbecil, pero en varias ocasiones me ha demostrado que es dulce y amable abuela. No como Jack. Me gustaría que lo conocieras, se llevarían como perro y gato- se me escapó una pequeña risa y Dana se giró un poco asustada.
No se por cuanto tiempo estuvimos mirándonos a los ojos, pero me pareció eterno.
-Perdón por escucharte Dana- le dije un poco avergonzado.
- No deberías espiar a los demás- dijo sonriendo un poquito.
-¿Puedo sentarme?- noté que lo pensó, pero me dejó acompañarla. Me subí a la roca y me senté junto a ella. No se por cuanto tiempo estuvimos sin decir nada, solo viendo el agua moviendose, escuchar a los pelícanos, las olas y ahora, el atardecer.
- Es hermoso- escuché decir a Dana estusiasmada. Sonreí para mis adentros.
- Mi madre siempre me traía a ver el atardecer- le dije sin pensarlo 2 veces.
Sentí la mirada de Dana en mí. Ella se acercó a mi lado y puso su cabeza en mi hombro. Ese gesto provocó que despertaran las malditas mariposas que sentí desde el primer día en que la ví.
-Dana...- comencé a hablar, pero ella me interrumpió.
-Sé que me vas a preguntar- dijo calamda- y te voy a contar solo porque me siento... bien contigo.
-Te escucho- dije sonriendo.
Suspiró profundamente y comenzó a explicarme.
- Cuando tenia 15 años, y vivía en Florida, había conocido a un chico. Su nombre era Jack Toner. Era todo un "bad boy"- sonreí, yo era igual- al principio nos odiabamos, pero luego nos enamoramos y ya te puedes imaginar. Jack tenía a todas las chicas detrás de él, y siempre me preguntaba: ¿de todas las chicas lindas que hay en la escuela, porque me escogió a mi? En la ultima fiesta del equipo de football, Jack fue. Le quería dar una sorpresa porque era su cumpleaños, pero cuando subí a su habitacion, lo encontré con la perra de la escuela.- dijo eso y una lagrima calló por su mejilla.- él se puso como loco y comenzó a decir que se había dejado llevar y toda esa mierda, pero no le creí. Lo dejé y desde entonces no he querido saber de chicos.
-Dana, yo nunca te haría daño- le dije mirando esos hermosos ojos cafés que tanto me gustaban.- si en cualquier momento me encontrara con Jack, lo dejaría en el hospital. Fue un imbécil por dejarte ir, pero agradezco que haya echo eso- Dana me miró un poco enojada y confusa. Antes de que me pegara o hiciera algo, le expliqué- si él no hubiera echo eso, nunca te hubiera conocido.
Dana me miró a los ojos sonriendo. Juro que traté fuertemente, pero no pude resistirme a esos labios tan tentadores y la besé. Ella me rodeó el cuello con los brazos y yo por su cintura. Ambos tuvimos que separarnos por falta de aire.
-¿Y cual es tu historia, Caleb?- me preguntó abrazandome por la cintura.
- Tenía 12 años y era invierno. Mi madre tenía el día libre y me quiso llevar al parque de diversiones. Fuimos, nos divertimos, pero era hora de regresar. Comenzó a llover muy fuerte.- sentí el enorme nudo otra vez formándose en mi garganta.- cuando fuimos a girar en una curva, el carro resbaló y los volteamos. Desperté con uno que otro corte, pero cuando miré a mi madre, estaba toda ensangrentada.- no quería llorar, no quería parecer débil delante de ella, pero no pude aguantar las lágrimas- traté de sacarla, pero no pude. Al par de minutos llegaron los paramédicos y dijeron que mi madre había muerto.
-Caleb- escuché la voz apagada de Dana- se que no es fácil, pero no puedes quedarte siempre en el mismo camino, debes seguir adelante.
Luego de sus palabras, ninguno de los 2 dijo nada por un buen rato.
-¿Dana?- le pregunté. Esperé a que me respondiera, pero no sucedió. Volví a llamarla y nada. Me eché un poco hacia al frente y ví que se había quedado dormida.
-Caleb-susurró.
-¿Si?
- Tengo sueño- dijo bostezando. Sonreí y besé su cabello rizo.
- Nos vamos a mi casa, queda mas cerca.
-Ok- dijo sonriendo un poquito.
Nos levantamos y tuve que cargarla ya que estaba completamente dormida. La monté en mi jeep y salimos de allí. Llegamos a mi casa y como de costumbre, no había nadie. Abrí la puerta y me encontré con Locked. Subí las escaleras y entré en mi cuarto. Puse a Dana en mi cama y decidí darme una ducha.
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El "Salvaje" de mi corazón
Roman d'amourSINOPSIS: Siempre he obedecido las cosas que mis padres me exigen. Pero estoy tan cansada de todo, que decido irme a estudiar a Australia con mis mejores amigas, Cler y Jane. Allí...