Un Novio & Cuatro Amantes (One Direction & Tu *HOT*)

Capitulo 11

Suspiro. No es la clase de decisión que puedo tomar sin pensar. Hay tantos pros y contras. Comienzo a analizar la idea en mi cabeza.

Si digo que sí, tendré más de esos apasionados besos que me vuelven loca. Tengo que aceptar que me gustan Louis y Harry y, según sus propias palabras, yo también les gusto.

Pero por otro lado está Niall. Él es mi novio, lo amo y no quiero mentirle. Él no se merece que lo engañe.

¿Pero puede ir uno contra lo que siente? Harry me hizo sentir suya. Louis me volvió loca, más de lo que ya estaba. ¿Qué se supone que debo hacer con eso?

Además, Louis me preguntó si quiero. Y sí, quiero.

Pero yo misma le aseguré a Niall que era solo cariño. Que no tenía razones para sentir celos de nuestros mejores amigos, porque eran eso: amigos.

¿Puedo seguir llamándolos “amigos” después de lo que acaba de suceder? No lo creo. Conteste lo que conteste, nuestra relación cambiará. Yo tengo la opción de elegir: para bien o para mal.

Tampoco eso significa que si son mis amantes estaremos mejor, pero supongo que a ellos les haría felices. Y a mí también, un poco.

Si digo que sí, estaré oficialmente mintiendo a mi novio. Él es tan dulce, hermoso y bueno. No puedo hacerle eso, no a él.

Pero si digo que no, tal vez mi amistad con Harry y Louis se arruine para siempre. Obviamente, si acepto tampoco sería la misma, pero a ellos no les molestaría.

En cambio si me negase, quizá se entristecieran o enfadaran.

¡Pero no debo olvidar a Niall!

Diablos, no sé qué hacer.

No es una decisión de mente contra corazón, es más bien de mente y corazón contra cuerpo y corazón.

Mi mente me dice que haga lo correcto y una parte de mi corazón me recuerda que amo a Niall demasiado como para engañarle.

Mi cuerpo quiere repetir la experiencia del baño, porque realmente lo disfrutó. Y la otra parte de mi corazón dice que eso que sentí no solo fueron las hormonas. Que fue más allá de lo que vivieron mis labios. Que algo cambió dentro de mí.

Me di cuenta de que no los quiero solo como amigos.

¿Pero dónde queda Niall en esa afirmación?

Louis interrumpe mis cavilaciones.

─Entonces, ______, ¿qué dices?

Vuelvo a la realidad. Ambos están esperando una respuesta y supongo que lo mejor es hacer lo que creo que es correcto.

─No, lo siento─ respondo. Decido ser sincera y añado:─ Quiero… pero no puedo. No puedo engañar a Niall.

Ellos asienten. Parecen tan desilusionados que casi me retracto y acepto. Casi.

─Lo siento─ repito.

El ojiazul sonríe a medias.

─No te preocupes, ______. Sabemos que es una decisión complicada.

Y lo es. Muy complicada. Hay demasiadas emociones en juego, demasiados corazones.

─Nos tomó dos años, imagínate─ ríe Harry.

─Te dejaremos pensarlo tranquila, sin presiones─ dice Louis.

Esperen, ¿acaba de decir lo que creo que oí? Oh, no. Me dejarán pensarlo más. Eso significa que estaré días y días dándole vueltas a la idea, enloqueciendo en silencio.

Yo quería dar el tema por cerrado. Supongo que nada sale como quieres.

─Tárdate lo que necesites─ sonríe Lou. Me encanta su sonrisa, aún con los labios hinchados.

─Intenta que no sean dos años, porque nos vamos en tres meses─ me recuerda el rizoso.

Sonrío. Vacilo un momento antes de decir:

─Yo, eh… me voy─ luego de eso huyo hacia mi habitación con Niall.

Hay dos habitaciones de huéspedes, así que Harry y Louis comparten una y Zayn y Liam la otra. Obviamente los últimos dos individuos deben de haber terminado la fiesta cuando asumieron que nosotros nos habíamos ido a la cama.

Entro sigilosamente, intentando no despertar a mi novio, que duerme plácidamente. Pero, cómo no, tropiezo con la pata de la cama y caigo al suelo con un ruido seco. En medio de la caída no tengo mejor idea que aferrarme a la lámpara de pie que estaba al alcance de mi mano, así que despierto a Niall cuando ésta se estampa contra el suelo.

Por lo menos no tenía bombilla dentro, porque habría sido mucho más complicado, con los cristales y todo eso.

─_____, ¿eres tú?─ pregunta el rubio, grogui.─ ¿Ya terminó la fiesta?

Siento las lágrimas acumularse en mis ojos. Dios, ahora que lo veo, tan inocente como siempre, no sé cómo pude siquiera sopesar la idea de tener amantes. ¡Soy tan cruel y egoísta!

─Eh… sí, soy yo.

Por favor que no me vea, por favor que no me vea… ruego en mi interior. ¿Qué me diría si nota mis labios del doble del tamaño normal, rojos como mis mejillas y mi cabello hecho un desastre?

─Ven aquí─ murmura, adormilado. Me recuesto a su lado, dándole la espalda. Supongo que no hay beso de buenas noches hoy.

Coloca una mano en mi cintura y jala de mí bruscamente hasta que estoy pegada a su cuerpo. Siento su tibia respiración en mi nuca.

Ya debe de estar dormido, porque se ha quedado callado.

Pero yo no puedo dormir. Las lágrimas brotan de mis ojos, ahogo los sollozos para que no los oiga Niall, porque me siento la persona más horrible del universo.

Porque probablemente lo soy.

Sorry Chicas Después Les Hago Un Maratón Las Quiero.