Un Novio & Cuatro Amantes (One Direction & Tu *HOT*)

Capitulo 29

Un atronador sonido me sobresalta. Me despierto hallándome en la cama, aún vestida y con un raído libro en mi regazo. ¿Me dormí mientras leía?

Rápidamente me levanto y salgo. Fuertes ruidos siguen llegando desde el piso de abajo y luego me inunda un silencio. Un silencio insoportable, cargado de dolor y malos augurios.

Un horrible presentimiento irrumpe en mi pecho y se desata una tortura. Lo presiono con mi mano, como si eso pudiese detener el sufrimiento. Se siente como si estuviese muriéndome desde adentro y mi corazón se congelase.

El silencio se convierte en un alarido. Un chillido escalofriante que me hiela la sangre. Caigo de rodillas junto a la puerta de mi habitación y tapo mis oídos con mis manos, pidiendo por favor a dios que lo detenga.

Entonces el alarido cesa y me irgo. Bajo rápidamente las escaleras dando saltos de dos en dos.

Llego a la sala. Hay algo diferente en ella, pero no me detengo a pensar en eso porque mis ojos y mi atención están fijos en las dos personas que se encuentran allí. Una está en el piso y la otra de pie. Ésta última lleva una capa negra.

Con los ojos como platos me acerco a ellas. Grito y luego llevo mis manos a mi boca para callarme. Quien está allí, echado, es Niall. Está sangrando, pero parece inconsciente. Su rostro está deforme, incoherente.

Las lágrimas se escapan de mis ojos y empiezo a sollozar desconsoladamente.

La persona de la capa se mueve y veo que en su mano lleva un martillo. Lloro más fuerte, cerrando mis ojos y cubriendo mi rostro con mis manos.

Escucho que algo sucede allí, pero procuro no mirar. Una mano toca mi mejilla.

─Tranquila, todo estará bien.

Abro lo ojos. Louis está enfrente de mí. Acaricia mi rostro intentando serenarme, pero no puedo controlarlo. Luego se pone de pie y se va.

─¡Louis!─ lo llamo pero él no se voltea. No quiero que me deje sola aquí.

Entonces el sangriento martillo le golpea en la nuca y cae al suelo antes de que yo pueda pronunciar palabra. Chillo y lloro desesperadamente. Oculto mi cara en mis rodillas, no quiero ver más.

Alguien me toca y alzo la mirada una vez más. Unas manos ensangrentadas toman las mías. El rostro de Harry me sonríe, enamorado, mientras susurra roncamente:

─Ahora serás solo mía.

…

Me despierto llorando, jadeando. No recuerdo qué fue lo que soñé, solo sé que fue horrible. No puedo dejar de llorar.

Todo mi cuerpo está cubierto por una fina capa de sudor, así que pateo las sábanas hasta liberarme del calor que provocan. Me siento asustada y sola. Tan sola.

Con lágrimas aún cayendo de mis ojos, miro a mi alrededor. Niall no está en la cama y según el reloj de la mesita de noche son la 01:34 a.m. Eso significa que está en algún bar con Harry, Louis y Zayn, disfrutando de su noche de chicos.

Recuerdo que Liam debe estar durmiendo, porque se sentía mal y… ¡Liam! Me levanto rápidamente y ni siquiera me preocupo en vestirme.

En ropa interior, corro hacia la habitación que comparten Liam y Zayn e irrumpo de golpe. Él se encuentra durmiendo tranquilamente, pero lo despierto a sacudones.