Un Novio & Cuatro Amantes (One Direction & Tu *HOT*)

Capitulo 20

Descanso mi cabeza sobre el pecho desnudo de mi novio, dejando caer a mis párpados sobre mis ojos. Han pasado algunos minutos desde que hicimos el amor, pero mi respiración aún es agitada y superficial.

No podría concebir clima más perfecto que este. Una mano de Niall acaricia suave y rítmicamente mi espalda.

Todo lo que puedo oír son nuestros jadeos y el roce de nuestros cuerpos con las sábanas en cada ínfimo movimiento, hasta que Niall rompe el silencio.

─Recuerdo perfectamente el día en que te conocí─ murmura─. Como si lo hubiese vivido más de una vez.

Abro mis ojos, pero permanezco en la misma posición. No quiero interrumpirlo.

─Ingresaste al instituto a mitad de semestre de ese año. Eras una gran noticia para todos─ continúa. ─Estabas completamente sola, pero tenías muchas ofertas a tu alcance.

Intento imaginar lo que él describe, pero encuentro sus recuerdos muy diferentes a los míos.

─Armaste un gran revuelo entre los hombres ese día, sin siquiera haberlo notado. Una chica nueva, bonita por excelencia. Un bien muy codiciado─ soltó una risilla─ Llámame obsesionado, pero sé hasta lo que traías puesto. Usabas una blusa blanca bastante ceñida, un sweater celeste holgado para equilibrar y aquella falda rosa tan corta… lo recuerdo porque los chicos y yo pasamos horas hablando de lo largas que eran tus piernas.

La sangre se concentró en mi rostro.

─Fue amor a primera vista. Me sentía como un idiota, pues jamás tendría oportunidad con una chica guapa como tú… pero demostraste no ser solamente un cuerpo bonito. Todo ocurrió en la cafetería─ me atrevo a voltearme. Niall mira fijamente hacia la nada, como si su mente hubiese hecho un viaje al pasado pero su cuerpo permaneciese aquí, a mi lado.─ Allí había tres asientos esperando ser ocupados por ti.

Frunzo el ceño. Yo no recuerdo eso.

─Las animadoras te habían echado ya el ojo, ni hablar de los jugadores de béisbol. Tú tomaste tu bandeja, miraste alrededor y luego caminaste directamente hacia nuestra mesa─ suspira.─ Siempre he querido preguntarte, _____, ¿qué estabas pensando cuando decidiste querer formar parte de un grupo integrado por cinco inadaptados sociales con problemas mentales severos?

Río.

─Yo… pensé que ustedes eran los únicos que no se estaban matando por impresionarme─ me encojo de hombros, restándole importancia.

─Pues te equivocabas─ ríe Niall.─ Yo habría sido capaz de empujar a Liam de su asiento solo por tenerte a mi lado.

Coloca su mano a un lado de mi rostro.

─Es que…─ frunzo el ceño ante la frustración de no encontrar las palabras adecuadas─ sentí que podría ser yo misma. Que no tendría que fingir. Y no me equivoqué.

No me doy cuenta de que he dejado caer una lágrima hasta que Niall la retira de mi rostro con su dedo.

─¿Por qué lloras?─ me pregunta, preocupado. Oculto mi rostro contra su cuerpo.─ Amor, ¿qué tienes?

No sé por qué lloro. Es una extraña mezcla de nostalgia por los viejos tiempos y dolor y culpa por lo que estoy hacienda ahora.

─Lo siento, yo… no lo sé─ sollozo contra su pecho.

─Shh…─ intenta consolarme. Toma mi rostro y me obliga a mirarle a los ojos. Esos celestes ojos ahogados en preocupación por mí.

Respiro profundamente varias veces intentando cesar el llanto. Cuando me encuentro relativamente en calma miro a Niall con una pequeña sonrisa en los labios, para hacerle saber que estoy bien. Pero él no parece del todo convencido y arrugas de preocupación surcan su frente.

─Estoy bien─afirmo, sonando lo más convincentemente posible.

─¿Segura?─ pregunta él. Por supuesto que no me cree, estábamos hablando y eché a llorar sin razón. Yo no estoy bien.

Pero a estas alturas, no me ayuda su preocupación.

─Sí─ asiento.─ Tú solo sigue hablando.

Me libero del agarre que mantenía en mi barbilla y recuesto la cabeza sobre su cálido pecho otra vez. Espero que mi novio retome la conversación.

─Bueno, pues─ sonrío cuando su dulce voz rompe el silencio. Él coloca su mano en mi espalda─ Yo, eh… Nosotros tuvimos una seria reunión el día en que te conocimos. Me refiero a que las posibilidades de que alguno tuviera la suerte de salir contigo habían aumentado y había que aclarar algunas cosas.

─¿Qué cosas?─ pregunto, frunciendo el ceño.

─Pues, técnicamente, todos te habíamos visto a la vez y nos gustaste a los cinco, por supuesto─ suspira.─ No queríamos que hubieran peleas.

¿Los chicos iban a pelearse por mí? ¿Cómo es que estuve a punto de destruir tantas amistades sin darme cuenta?

─Finalmente decidimos que lo dejaríamos en ti─ concluye.

─No lo entiendo─ admito.

Niall ríe suavemente ante mi tono de frustración.

─Tu decidirías─ dice─, si querías algo más que una amistad con alguno de nosotros. Simplemente íbamos a ser tus amigos. Tú tenías el poder de elegir a quien quisieses.

Mi volteo y sonrío. Él sonríe orgullosamente cuando añade:

─Aún no creo que haya sido yo.

─Siempre fuiste tú─ confieso, sonrojándome ligeramente.

Su sonrisa se ensancha, pero luego su rostro se vuelve serio.

─Por eso me da celos que aún sigas siendo igual de cariñosa con los chicos que cuando no eras mi novia─ explica.─ No puedo olvidar que a ellos también les gustabas- aunque no los culpo-. Tengo miedo de perderte, _____, de que me cambies por alguien mejor.

Esquiva mi mirada inquisitiva, avergonzado.

─Niall─ le obligo a mirarme a los ojos─ jamás habrá nadie mejor que tú. Sabes que te amo. Y que siempre te amaré.

Pero eso no lo tranquiliza.

─Sí, pero…─ dice. Mi corazón se comprime en mi pecho cuando veo tristeza en sus ojos─ ¿Quién me asegura que jamás amarás a otro más que a mí?