Un Novio & Cuatro Amantes (One Direction & Tu *HOT*)

Capitulo 23

Mi única opción es alejarme lo más posible de Louis y rezar. Él sin embargo, no parece muy preocupado. Lentamente suelto el aire que había estado reprimiendo en mi interior cuando noto que es Harry.

Aunque ahora que lo pienso... no sé si es bueno o malo.

El rizoso se acerca a nosotros con un deje de suspicacia en la mirada que me asusta bastante, debo admitir.

─¿Qué hacen aquí?─ pregunta. Su cabello está despeinado y revuelto, lo que me hace pensar que quizá estuviera durmiendo. ¿Acaso lo despertamos? No hicimos ningún sonido sospechoso, ¿o sí?

Antes de que yo pueda contestar, Louis lo hace.

─Solo quería confirmar lo que me dijiste, ya sabes…─ se encoge de hombros para restarle importancia al asunto y sonrió─ No confío en ti.

─Pues deberías─ sonrió Harry en respuesta, lanzándome una rápida mirada pícara.─ Hola, _____.

Me río.

─Hola, Harry.

El pobre Louis no sabe todas las connotaciones sexuales que esas cuatro palabras poseen.

─Entonces,─ dice─ nos vemos luego, ____. Descansa.

Tomando mi rostro por la barbilla, deposita un suave y lento beso en mis labios y luego susurra:

─No le digas nada a Harry.

No necesita aclarar, yo sé perfectamente de qué está hablando. Louis se dirige hacia la puerta de la habitación. Harry se acerca a mí y, al igual que Lou, me besa.

─Te veo en el baño en cinco minutos─ murmura y vuelve a besarme, esta vez dejando que su lengua se deslice por mi labio inferior.

Ambos muchachos desaparecen por la puerta y yo rápidamente corro hacia donde Niall aún duerme plácidamente. Cierro rápidamente la puerta, me apoyo contra ella y me dejo deslizar hasta el suelo.

Mi corazón late rápidamente y las lágrimas acumulan en mis ojos. ¿Y ahora qué hago?

Respiro profundamente para tranquilizarme. La verdad es que últimamente me encuentro haciendo eso muy seguido. Sé que algún día voy a explotar de tanta adrenalina, miedo y culpa, pero ese día no es hoy.

Me levanto y- después de corroborar el estado inconsciente de mi novio- salgo de la habitación evitando hacer el menor ruido posible. En puntillas de pie, bajo las escaleras y me meto al baño. Por mucho que lo quiera, no podría dejar a Harry plantado. Quiero decir, es “Harry” y no hay duda de que me debilita.

Desde lo que pasó la última tarde… Harry se convirtió en mi debilidad. Yo creí que nunca tendría esa atracción por nadie más que Niall, pero al parecer estaba equivocada.

Suspiro.

Poco tiempo después alguien abre la puerta y no es nada más ni nada menos que el ojiverde. Cuando me capta con la mirada- de pie, en un rincón- sonríe. Tal vez no esperaba que realmente viniera.

Es probable que Harry subestime su poder sobre mí, al igual que Niall demostró hacerlo con sus inseguridades. No comprenden que sin ellos yo no tengo nada y que los necesito para respirar.´

Harry corre hacia mí y me besa. ¿Cuántas veces le he “puesto el cuerno” a Niall ya? No quiero ni imaginar ese número.

Le obligo a alejarse un momento y digo: