Un Novio & Cuatro Amantes (One Direction & Tu *HOT*)

Capitulo 31 (Maraton 1/3)

Al día siguiente me despierto pasado el mediodía, aproximadamente a las 14:00 hs. Nadie puede culparme de nada porque, de hecho, cuando me levanto todos en la casa siguen durmiendo excepto Liam. Me encuentro al susodicho en la cocina, comiendo un almuerzo improvisado que él mismo cocinó.

─Parece que todos en esta casa han pasado una noche algo agitada─ digo al entrar en la habitación. Luego me dirijo al refrigerador. Necesito llenar el profundo hueco en que se ha convertido mi estómago.─ Buenos días, Liam.

Le sonrío amablemente mientras tomo asiento frente a él, pero mi rostro alegre se descompone cuando advierto la evidente falta de alegría en el suyo. La incomodidad en su expresión es evidente.

─Buenas tardes─ me corrige. Se aclara la garganta, rasca su cabeza y evade mi mirada inquisitiva. Está nervioso, muy nervioso y creo saber por qué.─ ____, yo… sobre anoche… quería decirte…

─Oh, por Dios. Si lo que quieres hacer es disculparte, no lo hagas─ le interrumpo antes de que pueda siquiera formular una oración completa.─ Lo peor que puedes hacer a una chica es disculparte por haberla besado. Es humillante e hiriente. Y te haría quedar como un novato.

El rostro de Liam se torna de un rojo furioso.

─Además,─ añadí metiendo un bocado de mi comida en mi boca y fingiendo no notar su rubor─ fui yo la que te besó.

Se muerde el labio y no puedo evitar pensar en eso como una invitación. Ya quisiera yo morder esa boca y oírlo gemir mi nombre cuando introduzca mi lengua en… dios mío, ¿cuándo me volví tan pervertida? Creo que todas las experiencias con Louis y Harry finalmente están dando sus frutos.

¡Es otro de mis mejores amigos! No puedo ser tan puta.

─Pensaba hacerte una propuesta, pero creo que ya no tiene sentido─ digo con un encogimiento de hombros, pretendiendo no darle importancia. Estas cosas no me salen tan bien como a mis amantes.

─¿Qué clase de propuesta?─ pregunta Liam, quien se ve mucho más interesado. Mi intento de intrigarlo ha funcionado.

La culpa sigue ahí, pero no se siente tan horrible como antes.

De todos modos soy una puta y engatusar a nuestros mejores amigos para poder tener intimidad física con ellos es lo que las putas hacemos. Creo.

Abro la boca para contestar “no tiene importancia, ya decidiste que te has arrepentido…” mientras juego con mi cabello inocentemente, pero Niall irrumpe en la cocina. Tendré que buscar otro momento a solas con Liam.

Realmente me enojo con Niall por interrumpirnos.

¿Qué me sucede hoy? Me siento más perra que nunca. Y lo peor de todo es que no es una sensación tan fea como imaginé.

─Mi cabeza me está matando, me duele todo─ se queja. Cómo para no hacerlo. El estado en el que regresó a casa lo vaticinaba.─ Amor, ¿me traes una aspirina y un vaso de agua, por favor?

─Claro─ sonrío. Me levanto al tiempo que mi novio toma asiento.

─¿Qué hay, Liam? No sabes de lo que te perdiste anoche…─ oigo decir a Niall mientras me alejo.

Subo las escaleras hacia nuestra habitación mientras fraguo un plan para hacer que Liam acepte ser mi amante. Entro al baño, busco en el botiquín las píldoras y, de paso, echo un rápido vistazo a la habitación de Louis y Harry. Ambos están dormidos.

─¡¿OTRA VEZ?!─ el estruendoso grito de Liam se oye prácticamente en toda la casa. Yo estoy de pie a medio camino en las escaleras y, a razón de eso, bajo la otra mitad casi corriendo.

─¿Qué sucede?─ pregunto. Ambos me miran nerviosos cuando entro en la cocina.

─Nada─ se apresura a contestar Niall. Luego ríe─ Solo hablábamos de Harry. Parece ser que no puede resistirse a ninguna chica.

Liam se ríe y asiente, pero su rostro se nubla de culpabilidad. Lleno un vaso con agua, como excusa para darles la espalda un momento y dejar que mi rostro refleje la aflicción que siento dentro.

─Toma─tiendo a Niall el vaso con agua y la aspirina con una sonrisa falsa.

─Gracias, cariño─ él alza la trompita y lo beso. Me coloco detrás de mi novio y juego con su cabello.

Me iría a la habitación, pero la verdad es que quiero quedarme a escuchar su conversación. Me siento desubicada, pero necesito saber por qué Liam gritó y qué sucede con mi amante de rizos.

─¿Y… qué pasó con Harry?─ después de un lapso de tiempo silencioso – en el que Niall ingiere la aspirina- intento traer el tema a colación sin sonar demasiado obvia.

─Perdimos la cuenta de a cuantas mujeres se tiró ayer─ Niall se encoje de hombros.─ Pero, ¿podríamos dejar de hablar de su eterno amor hacia el sexo femenino? Creo que es algo personal.

─Claro─ respondo.─ Podríamos hablar de tu eterno amor hacia las bebidas alcohólicas.

Él se ríe.

─¿Tan mal estuve?

─No,─ digo, sarcástica─ tan solo tuve que arrastrarte hasta la habitación, donde vomitaste dos veces, y luego caíste rendido en la cama. Un memorable episodio etílico.─Niall se carcajeó.─ Ya enserio, tuve miedo de que hubieses entrado en estado de coma por intoxicación.

─Lo siento─ me besa con ternura.

Río.

─No te preocupes, para eso soy tu novia.

─¿Para limpiar mi vómito?─ bromea.

─No, para acompañarte y apoyarte en las buenas y en las malas─ contesto con total sinceridad. Él tan solo se queda mirándome a los ojos. Realmente veo en los suyos ese brillo especial de enamorado, sus pupilas levemente dilatadas.

Yo también lo amo, mucho. Pero en este momento… no puedo quitar de mi cabeza la imagen de Harry rodeado de mujeres atractivas.