¿¡Qué!?

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El viaje fue largo, muy silencioso, fue algo incómodo pero a la vez tranquilo, pero para Elsa era muy estresante estar así se sentía ansiosa con deseos de nunca llegar a esa casa.

- No te preocupes, te adaptaras muy bien - fueron las únicas palabras de aliento que salieron de la boca del castaño.

Elsa no respondió estaba tan concentrada, sumergida en sus propios pensamientos que no oyó las palabras del joven oji verde.

Al llegar a la mansión Haddock, Elsa sintió que la presión se le bajaba, se sentía mareada con ganas de vomitar, pero no dijo nada.

- Vamos - extendió la mano el castaño animando la a ir con él, Elsa lo miro asustada para después tomar la mano el chico, Hiccup le dio un ligero beso en los labios y empezó a caminar. Elsa no dijo nada y comenzó a seguirlo.

Al llegar a la puerta Hiccup tocó y derrepente fue abierto por una sirvienta.

- Hola Moana, dile a Mérida que ya estoy aquí, y también llama a mis padres por favor - dijo Hiccup con mucha amabilidad, la joven morena asintió y fue a cumplir su tarea.

Al poco tiempo se escuchó a alguien venir a toda velocidad.

- ¡Amor ya llegaste! ¡Te tengo que contarte algo muy...! ¿Quién es ella? - dijo una pelirroja quien estaba aferrada a su prometido.

Al poco tiempo llegaron los señores Haddock junto con 2 personas más.

- Padres, señora Solaris, señorita - saludo el castaño.

- ¿Quién es esta señorita hijo? - dijo el padre del castaño.

- Ella es... - fue interrumpido.

- Seguro es una zorra de la calle - interrumpió Mérida indignada.

Elsa se limitó a bajar la cabeza no podía contradecir la, era verdad lo que estaba diciendo, ¿Por qué tendría que negar lo?.

- ¿Me dejas terminar? - dijo con acierto tono de enojo en la voz del castaño. - Su nombre es Elsa, la encontré en la comisaría, no tiene a donde ir, tiene 2 hermanas que cuidar y por eso necesita urgentemente un trabajo - explicó el castaño.

- ¿Y eso que tiene que ver con nosotros? - dijo esta vez la madre.

- Pues le propuse trabajar como empleada de la casa a ella y a sus hermanas - fue directo Hiccup, todo el mundo calló no decían nada pero...

- ¡¡No, no y no!! No me parece que una mujerzuela como ella venga a venir a trabajar así como así, seguramente que sus hermanas son igual de zorras que ella - dijo sin mucho interés y repudio Mérida.

- ¡¡A mis hermanas no las llames así!! - gritó impotente la platinada, no dejaría que sus hermanas sean insultadas en su cara sobre todo de la pobre Anahís, ella no.

- Miren la todavía grita como si fuera una salvaje - aborreció la pelirroja.

- ¡Es por que tú la probocaste! - la defendió el oji verde.

- Todavía la apoyas a ella y no a mi - dijo indignada Mérida.

- Hiccup tiene razón, tú la ofendiste primero, Mérida - lo apoyo una hermosa rubia de ojos verdes y piel Blanca con algunas pequitas alrededor de su nariz.

Mérida sólo callo y se limitó a ver con desprecio a la pobre platinada.

- Querida cuéntanos, ¿Por qué estabas en la jefatura de policías? - preguntó una señora castaña con hermosos ojos verdes al igual que la chica.

- Bueno señora... Yo fui a denunciar a mi esposo por maltrato y por abuso, esa casa donde vivía se la quedará mi suegros y no tengo donde vivir... Yo por el momento vivo con mis hermanas... - mintió entendiendo lo que quería hacer el castaño.

- ¿Y no buscaste otro trabajo? - preguntó la madre del oji verde.

- Señora créame... Lo he intentado, pero nadie me a querido dar trabajo, es por eso que e aceptado la propuesta del joven Haddock - dijo Elsa un poco menos nervios.

- Señores, ¿Podría opinar algo? - pidió permiso la joven morena.

- Sí querida - permitió la madre.

- bueno el trabajo en la casa es muy arduo y Mawie, kristoff y yo no podemos con todo, por eso me parece bien que haya personal nuevo en la casa - propuso Moana.

- Me parece bien también, entonces que así sea - Acepto la madre y la señora Solaris.

- Gracias señores - agradeció muy feliz Elsa.

- Ve con Moana, ella te enseañara todo sobre esta casa, y mañana vienes con tus hermanas - dijo el padre, Elsa muy emocionada agradeció cada gesto y se fue con la morena.

***

- ¡Hola me llamo Moana! - se presentó muy animadamente.

- Me llamo Elsa - dijo la platinada.

- ¡Eres muy linda a decir verdad! - alagó la peli marrón.

- Gracias - dio una bonita sonrisa.

- Bueno ven, hay mucho que enseñarte, ¡Ay siempre quice tener una amiga para compartir cosas de mujeres, aquí solo son hombres! - festejo Moana, Elsa se limitó a sonreír le.

La morena llevó a Elsa por toda la casa explicando cada labor que haría y cada habitación y quiénes eran sus dueños.

***

- Y este es el hermoso patio trastero, ya casi nadie de la familia viene a este lugar y todos los cuartos que dan para este lado son los que ocuparán tú y tu hermana seguro... ¡Ah! ¡Él es Mawie! - presentó Moana a un joven corpulento Moreno con pelo rizado.

- ¡Hola! - saludo Mawie, Elsa se limitó a sonreír y saludar con la mano.

- ¡Oh mira! Él es el pequeño kristoff, ¡kriss! - llamó la morena a un niño de unos 13 o 14 años.

- ¿Qué pasa Moa? - preguntó curioso.

- ¡Ella es la nueva empleada, se llama Elsa y mañana vendrán sus hermanas a comensar a trabajar! - Dijo feliz.

- Mucho gusto señorita Elsa - saludo.

- El gusto es mio - río la platinada.

- Bueno, ahora de presentarte a los miembros de la familia, ven - la guió  Moana hasta un rincón de la sala principal.

- ¿Ves a ese hombre de barba peli naranja? - la platinada asiente.

- Él es el padre del joven Hiccup se llama Stoiko, no vive aquí pero viene a visitarnos frecuentemente, junto con su esposa, es ella la castaña de ojos verdes se llama Valka es muy linda. La mujer azabache es la señora Arianna Solaris es una buena amiga de la familia al igual que punzi... digo la señorita Rapuncel Solaris, es la chica del cabello largo - dijo muy ansiosa moana, Elsa sólo la miraba con una sonrisa era divertido de algún modo. - Como ya sabrás el joven Hiccup Haddock es el dueño de esta mansión, es un hombre muy bueno me a ayudado mucho desde que vine desde mi pueblo, él me acogió y medio trabajo es lo mínimo que puedo hacer por él - dijo la joven morena viendo con admiración al castaño, la platinada amplio más su sonrisa al saber que Hiccup era un hombre de bien más de lo ya había descubierto en él. - Pero... él pobre está siendo obligado a casarse con la señorita Mérida Dumbroch, el padre de la señorita le tendió una trampa al señor Stoiko y le hizo firmar un documento de compromiso, él quería anular lo pero estaban con deudas con el padre de la señorita y ellos no le quisieron contar al joven, pero él lo descubrió y aceptó el compromiso, a cambio si anulaban las deudas a sus padres - la Palatinada qudo atónita y fascinada por las palabras de Moana, pero ella suspiro pesada. - La señorita Mérida tiene una obsesión desde ya algo de tiempo, que es... Quedar embarazada del joven Haddock - la platinada abrió sus ojos como plato.

- ¡¿Qué?!-...

Continuará...

YO NO ELEGI MI DESTINO (hiccelsa +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora