¿Cómo te sientes?

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Elsa estaba sentada en una silla mecedora en la puerta de la mansión, viendo el hermoso jardín lleno de rosales y árboles, además de eso veía como Kris y Anna jugaban con Chimuelo, el perrito que Hiccup trajo de la casas de sus padres, por qué cuándo Mérida estaba, odiaba a Chimuelo además que el perro quería morderla; Pero con Elsa el perrito se encariñó con ella, y como no tenía problema con Chimuelo lo trajeron a la mansión.

Elsa veía esa linda escena mientras acariciaba su vientre de ya 5 meses, estaba feliz, no había tenido ningún problema durante esos 5 meses, solo se sentía muy rara por qué fue el centro de atención durante todo este tiempo y lo sigue siendo, casi a diario la vienen a visitar preguntando por cómo está su embarazo o sino le traen regalos como comida o cosas de bebé; Le párese muy tierno pero no le gusta estar en la boca de todos así que aveces se siente incómoda, pero no le molesta.

Pensaba en las cosas que han pasado durante estos 5 meses pero sus pensamientos fueron interrumpidos por un tierno beso de un castaño muy enamorado.

- ¿Cómo te sientes? - preguntó poniéndose de rodillas delante de ella.

- Llevas preguntándome eso como 6 veces de lo que va del día - río divertida.

- Simplemente me preocupo por ustedes - reposó su cabeza en su vientre. - ¿Lista para ir al médico? - preguntó divertido.

- ¿¡Estás de broma!? ¡Ya quiero que llegue Punzie para irnos! - dijo acariciando la cabeza del castaño.

- Bueno parece que va a demorar, hay tráfico, tampoco están los demás chicos y Anna y Kris están entretenidos con Chimuelo... ¿No quieres ir al cuarto conmigo? - preguntó viéndola con ojos de perrito.

- Señor Haddock es todo un pervertido, ¿Intentas seducir a una mujer embarazada de 5 meses? - dijo en tono de broma.

- Este tiempo de abstinencia me está matando, por favor Elsa solo un momento no hará daño - siguió con su mirada de perrito, ella río.

- Ay Hiccup eres como un niño, bueno... Tal vez un poco - se levantó y comenzó a ir dentro de la casa, el castaño la siguió sin dudarlo.

Elsa caminó hasta el centro de la sala de estar, escuchó como se cerraba la puerta tras de ella, suspiró nerviosa, no se había sentido así hace tiempo.

Hiccup no perdió el tiempo y la volteó y la besó intensamente, por instinto ella colocó sus brazos alrededor del cuello del castaño, caminó asta chocar con el diván, donde la sentó con cuidado sin dejar de besarla.

- ¿Qué quieres hacer? - dijo Elsa con una sonrisa un su boca, Hiccup notó que el vestido que usaba tenía mucho escote y se le ocurrió una idea.

- Quiero jugar a ser un bebé - dijo acostando a la platinada en el diván, Elsa se sonrojó al instante.

- Hiccup eres un pervertido - dijo ocultando su rostro entre sus manos.

- Simplemente te estoy ayudando a practicar - la chica se burló de la respuesta del castaño.

- Hiccup estás loco - dijo dándole un leve golpecito.

- Loco por ti - Hiccup la volvió a besar, Elsa sintió como Hiccup acercaba su mano a su pecho y jaló su vestido dejando ver su brasier, donde dio un beso.

- Hiccup... - gimió la platinada, el bajó su brasier y expuso los cenos de su mujer.

- Ahora que lo pienso, han crecido bastante, se ven hermosas - dijo sin pensar, sintió un golpe y se quejó.

- No digas cosas tan vergonzosas - dijo totalmente roja.

Hiccup rió por su acción y tomo un ceno y comenzó a lamerlo.

YO NO ELEGI MI DESTINO (hiccelsa +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora