23 - ¡te odio!

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Harry se encontraba en la puerta del hogar del castaño ya había tocado un par de veces y se encontraba muy nervioso.

Fué Jenn quién abrió la puerta, al mirarlo sonrió y lo saludó.

— Harry cariño, pasa por favor – lo invitó a pasar.

— hola Jenn necesito hablar con Lou – Harry pidió en cuanto entró a la casa.

— aún no llega pero qué bueno que viniste a buscarlo porque necesitan hablar sobre lo que está pasando – comentó la ojiazul guiándolo a la sala de estar.

— lo sé y no puedo seguir así porque necesito mucho a Lou en éstos momentos y acabo de descubrir que mis padres hablaron con él, al parecer no planeaban decírmelo pero los escuché platicar sobre eso – dijo el rizado molestándose al recordarlo.

— no voy a intervenir en eso porque creo que no me corresponde hablar, pero lo único que te puedo decir es que mi bebé ha estado muy mal desde que regresó de hablar con tus padres o mejor dicho con tu mamá  – comentó Jenn mirándolo preocupada.

— debí suponer que mi mamá tenía algo que ver con esto pero no pensé que tanto... – dijo Harry muy pensativo.

— no sé qué decirte – Jenn se levantó del sofá cuando escuchó la puerta abrirse.

— ¡ya llegué mamá! – gritó Louis mientras cerraba la puerta y caminaba por el pasillo.

— ¡que bien cariño! ¡estoy en la sala, ven por favor! – le contestó Jenn sonriendo levemente esperando que la visita de Harry solucionara las cosas.

— ¿que pasa mamá? – preguntó el ojiazul después de darle un beso en la mejilla a su madre.

— te está esperando alguien, suerte – dijo la mujer retirándose de ahí y guiñándole un ojo al decir lo último.

El castaño no entendió nada pero al entrar a la sala se sorprendió de ver que se trataba de Harry.

— ¿qué haces aquí Harry? – el castaño sintió su corazón acelerarse.

— Lou... – fue lo único que pudo decir el ojiverde al mirarlo de nuevo.

— ¿qué quieres? – Louis preguntó pero no obtuvo respuesta porque el rizado lo envolvió en un cálido abrazo.

Eso sorprendió bastante a Louis por que extrañaba tanto estar entre sus brazos.

— no sabes cuánto te extraño... – el rizado susurró en el oído del más bajo.

Louis poco a poco cerró sus ojos y se permitió disfrutar del abrazo del rizado así que lentamente pasó sus brazos por la cintura del más alto haciéndolo sonreír.

— no puedo estar sin ti... vuelve conmigo Lou – pidió el rizado en un leve susurro.

— no puedo Harry es lo mejor... – el castaño quería decir que si, pero después recordó las palabras de Anne.

— ¿es lo mejor? ¿para quién? porque para mí no lo es... lo dices por lo que hablaste con mi madre ¿verdad? – Harry preguntó acercándose lentamente al más bajo.

— ¿q–qué? – Louis preguntó sorprendido.

— ya sé que hablaste con mis padres y por eso he venido para decirte que nada de lo que te dijeron es verdad – Harry aseguró mientras le retiraba una lágrima que descendía por su mejilla.

— ¿cómo sabes que no es verdad? – el ojiazul preguntó cabizbajo.

— porque recuerdo que me dijiste que no querías hacerme daño, que por tu culpa le mentí a mi familia y que mis padres se estaban distanciando de mi, ellos te lo dijeron ¿verdad? – Harry habló mientras le tomaba suavemente la mano.

Olivia  | L.S | (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora