Jimin llevaba una semana agotadora, las piernas no le respondían del todo, gracias a sus horas extra de ensayo individual para poder saltarse 2 días fuera. Tuvo que rogar de rodillas para conseguir un permiso para salir. Dijo que iría a casa, que necesitaba reconectar porque no lograba concentrarse al cantar. Era del todo una mentira, Jimin ni siquiera estaba enterado de cuántas canciones llevaban para el álbum y si cantaría en alguna de ellas. Sólo necesitaba privacidad para hacer las llamadas necesarias y su hogar era perfecto para esa tarea. Además, extrañaba a su familia y quería visitarlos antes de iniciar sus deberes.
-Jimin
Rodó en la cama hasta quedar sobre su pecho y levantó la vista hacia Jin.
-¿Sí, hyung?
-No estaré hoy en la cena. ¿Podrías mantener un ojo sobre Kookie mientras cocina?
-Por supuesto, hyung.
-Jin, vamos a llevar a Jimin.
Jin y Jimin compartieron una mirada de simple extrañeza y luego miraron a Namjoon, esperando por una razón válida para su petición.
-Necesito pedirte un favor, Jimin.
-Dime, hyung. Intentaré serte útil.
-No he terminado con la canción de Jin y ya no tengo muchas ideas. Suga dice que podrías serme de ayuda. Y, si te vas a ir, necesito que, al menos, sepas de qué va la canción y puedas pensar en ella para hablar cuando vuelvas. ¿Te gustaría ir? Prometo que pediremos lo que tú quieras.
Jin le dio una mirada reprobatoria a Namjoon por abusar de Jimin en un intento desesperado de salir de su bloqueo, y luego miró a Jimin, esperando por una respuesta, que sólo atinó a sonrojarse y asentir, levantándose torpemente y caminando hacia Namjoon con rodillas temblorosas de puro cansancio. Namjoon sonrió y pasó su brazo sobre el hombro del menor. Se despidieron cortamente de sus compañeros y huyeron por la puerta. Jimin no quería ni respirar, pero podría serle útil a su amigo y eso lo compensaba.
(...)
-Jin, de nuevo. Es como si no sintieras nada cuando la cantas, como si sólo leyeras y no sintieras. Inténtalo de nuevo
-Está bien. Una vez más.
Llevaban casi 2 horas intentando pasar la primera estrofa. Siempre llegaban a lo mismo, Jin se equivocaba en lo vocal o simplemente la voz no se acercaba al concepto.
-¿Un descanso?
Jin se quitó los audífonos y salió de la sala, sentándose junto a Jimin, que tarareaba tontamente la melodía, casi arrullándose a sí mismo. Namjoon estaba mirando el techo y murmuraba entre dientes lo que parecían ideas. La puerta chirrió al abrirse y ambos vocalistas dieron la vuelta para ver a Suga entrar con ánimo.
-Acabo de revisar estas letras y creo que pueden funcionar. Supongo que con un ritmo decente y con que Jimin haga su magia de baile y sus altos, podría funcionar como canción para el álbum.
Suga había entrado con total entusiasmo al cuarto, poniendo sobre la mesa un mazo de hojas arrugadas, rotas o desordenadas. Namjoon supo que estuvo arreglándolas por mucho tiempo y que quería mostrarlas antes de perder la idea mientras las transcribía. Jimin no pudo evitar sonrojarse ante los cumplidos de su hyung.
-Hyung, ¿podemos revisarlo en un momento? Quiero revisar una vez más la letra de Jin para terminar el día.
-Puedo encargarme de eso, si revisas ya los borradores. Puedo corregirlo y, de paso, puedo pasarla a computador para que esté impresa en la mañana para Jimin.
Jin sintió un ápice de frustración por tener a todos trabajando como locos por una tonta canción. Jimin vio a Namjoon chocar manos con Suga y lanzarse a su lado, mientras Suga tomaba su lugar, moviendo su cabeza al ritmo base de la letra. Jimin no supo cómo mirar a su hyung sin sentir vergüenza de lo que iba a hacer al otro día.
-¿Iniciamos?
Jimin se sintió totalmente inútil, ahí sentado, viendo a todos trabajar. ¿Qué hacía allí?
(...)
Su día empezó realmente mal. Había reservado boletos para ir en autobús directamente hasta Busan, sin paradas y por la vía corta. Sin embargo, la compañía cerró el viaje por un inconveniente (un inconveniente llamado "va a ir el presidente a nuestra compañía y preferimos verlo a él que atender personas con dinero") y tuvo que conseguir boletos en una compañía que viajaba por la nueva vía, pero había parada en Daejeon y Daegu, antes de llegar a su ciudad. Durmió durante todo el viaje y se pasó la estación de parada, por lo que se sintió bastante mal de la espalda al llegar a Busan. Su madre lo recibió en la estación y su padre cargó su pequeña mochila, mientras hablaban animadamente de lo bonito que se veía en los premios Billboard.
Las cosas mejoraron un poco cuando pudo ver a su hermano, cuando pudo pasar un rato en familia, caminar por las calles de su barrio y comer en paz. Sin embargo, el clima era lo menos propicio para poder salir y despejarse de todo por un segundo, así que su mente divagó en medio de la canción y de las dudas que Suga representaba para él. ¿Por qué, siquiera, le interesaba tanto quién era la inspiración de su mayor? ¿Acaso saberlo iba a ser el acmé del sentido de su vida? ¿Qué lo estaba atando a seguir esa búsqueda?
Para darle mayor sentido a su odisea, no pudo razonar completamente ni entender mucho de lo que habló con Taehyung en su llamada antes de dormir, gracias al cansancio mental que acarreaba aquella noche con las noticias de su tía casándose nuevamente, ahora con una chica muchísimo menor que ella. Se decidió por volver a Seoul al otro día, en autobús, tal vez eso le daría tiempo de organizar sus ideas, se repitió mientras se removía en la cama antes de dormir.
A eso de las 11 am, tras haber despertado, tomado un baño, desayunado y arreglado su cuarto, se despidió de sus padres y prometió volver pronto. Les dejó algo de dinero y se llevó una gran maleta con varios objetos de su habitación. Lo dejaron en la estación de autobuses y no se fueron hasta que salió en dirección a la autopista en dirección norte.
Llegó a la parada en Daegu a la hora de almuerzo en mejores condiciones que su primer viaje. Dieron la gabela de 2 horas para salir hacia Dajeon, así que pudo caminar un poco y adentrarse en un lindo restaurante cercano al centro de la ciudad. No era coincidencia, él sabía que era el restaurante de los padres de su hyung, así que no le sorprendió ser enteramente bienvenido por la madre y el hermano de Suga, que se sentaron con él mientras tomaba su almuerzo. Tuvo una larga charla con respecto a los días de escuela de su hijo con la madre de Suga, con lo que logró conseguir el número de una chica que se graduó con ellos. La llamada fue corta y bastante fructífera, ella tenía una memoria excepcional y logró darle el nombre de la chica a la que Suga escribió la carta en noveno grado. Sin embargo, no logró dar con mayor información, pues la chica estaba casada, tenía ya hijos y decía que Suga y ella perdieron el contacto en cuanto terminaron octavo grado. Le sorprendió saber que era un reconocido rapero, ella solía pensar que terminaría trabajando en un callcentre o algo similar
Totalmente desanimado, se despidió de la chica y le pidió discreción con el tema. La madre de Suga lo dejó en la puerta del terminal, con un suave beso sobre su frente y le envió saludos a su hijo. Jimin le rogó que no le contara, para que Suga no se enojara con él. La señora Min prometió no hablar de esto con él y le dejó un paquetito de galletas para su viaje. Jimin se sintió especialmente acogido en medio del abrazo de la señora.
Al llegar a Seoul, a eso de las 4pm, fue recibido por Tae, que tiraba de la manga de Suga con entusiasmo hacia él. Se sentaron a comer en un restaurante cercano al apartamento y Jimin les contó vagamente respecto a su viaje, obviando todo lo que correspondiera a su hyung y su inesperado encuentro con su madre. Podría fingir demencia frente al tema y todo iría genial.
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¡Que tengan un super duper día!
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Relatos de una Musa Perdida♤Yoonmin♤
FanfictionDonde Jimin busca como perro tras su cola