La casa se siente fría y solitaria. El silencio es ensordecedor.
La verdad es que cuando te fuiste el hogar que nosotros habíamos construido se vio reducido a un conjunto de paredes y techos que albergan la más cruda soledad.
Cuando te fuiste te llevaste todo menos tu recuerdo que me atormenta y me hace ser consciente de la soledad que me está consumiendo poco a poco.
Una rosa por lo que una vez fue nuestro hogar.