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Advertencia:
Esta historia contiene escenas de sexo duro y vocabulario fuertes, además de comportamientos abusivos, como violación, agresión, etc...por ello, si eres sensible a estos términos no continues. Sin embargo, quiero decir que no puedes olvidar que es Omegaverse y que los seres ficticios que habitan en él, mayormente se mueven por sus más fieros instintos, olvidándose de la razón.

...............

Louis Tomlinson estaba furioso en su oficina, donde su abogado y amigo Liam Payne soportaba sus gritos.

...—Hey tranquilo, no te preocupes más.... Ese cabrón de Madison no irá muy lejos, sabes que tus hombres lo atraparán y entonces lo hundiremos en la absoluta miseria.

—¡Más te vale, joder!, ¡Ese hijo de puta me ha hecho perder millones de dólares!, ¡Maldito el día que confié en él!, ¡Si mi padre estuviese vivo, me repudiaría por ser tan gilipollas!.

—Bueno Lou, no te atormentes más, tu padre era muy cruel contigo y también cometió muchos errores en su vida, cuando manejaba esta empresa.

El alfa ojiazul, dueño de las empresas constructoras más ricas de los Ángeles, se acercó al abogado ojimiel y lo cogió del cuello.

—No te permito que hables mal de mi padre, ¡maldito desagradecido! —gruñó este furioso—... él te dio trabajo como abogado de la compañía y por eso ahora eres inmensamente rico—Le susurró entre dientes—... Si no llega a hacerlo, seguirías siendo el mismo muerto de hambre chupatintas que un día llamó a su puerta suplicando una oportunidad.

—¡Lou-Louis no pue-puedo respirar!, ¡suél-tame joder!...¡estás muy mal!—gritó Liam Payne intentando zafarse del fuerte agarre.

El alfa ojiazul lo soltó finalmente e intentó tranquilizarse pero le era imposible pues no estaba así solo por sus negocios, sino también porque su celo estaba próximo y ya sentía como comenzaba a dominar todo en su ser.

—¡JODER...MALDITA SEA!—gruñó de nuevo saliendo rápidamente de su despacho—…¡DEBO IRME AHORA!.

Liam también salió de allí tosiendo y frotándose su cuello con la mano, su amigo y jefe era muy violento y siempre lo tomaba por sorpresa, a pesar de conocerse desde hacía varios años.

—¿Q-Que te sucede?.

—Debo irme ahora mismo o destrozaré a alguien....Debo darme prisa y encerrarme—logró decir el alfa con un ápice de cordura.

El ojiazul sentía su sangre hervir y sus sentidos nublarse, sin perder tiempo subió a su lujoso coche y arrancó a toda velocidad fuera del aparcamiento de su empresa camino a su mansión situada al otro lado de la cuidad.

Allí era donde el alfa se encerraba para contener su celo pues al ser un pura sangre, este era muy violento y apenas podía controlarse.

Siempre provocaba destrozos e incluso había pagado miles de dólares en hospitales e indemnizaciones, ya que los omegas que se follaba, siempre sufrían alguna roturas de huesos y heridas durante el coito debido a su gran fuerza y fiereza.

Las últimas veces que lo había pasado ya había optado por pasarlo solo y encadenarse en una habitación del sótano, donde había unas fuertes cadenas, una cama, agua, comida y ropa limpia para cambiarse cuando este terminase.

Solía ser previsible pero esa vez se le había adelantado, así que como un loco condujo atravesando las calles copadas de transeúntes, hasta que de repente, un rico olor lo alertó entrando por su ventanilla.

Sin poder dominar sus impulsos, Louis detuvo el coche, entonces se bajó rápidamente y corrió siguiendo el rastro, olfateando cada centímetro hasta que finalmente le llevó a un estrecho callejón.

Allí, entre los contenedores de basura, este se encontró con un tierno omega de ojos verdes, el cual estaba vertiendo los restos de la floristería donde trabajaba.

Los ojos del alfa se oscurecieron al instante, pasando de su intenso azul habitual, a un negro brillante y profundo.

Sus músculos se agrandaron, reventando su fino traje italiano, mientras sigiloso se acercó al omega.

Sin mediar palabra y con una sonrisa perversa en su boca, Louis lo agarró y lo subió a sus hombros como si de un saco se tratase,

—¡Sueltame!, ¡Sueltame, por favor!, ¿Quién eres?, ¿qué quieres de mí?— gritó y pataleó muerto de miedo el joven florista.

Este no obtuvo respuesta alguna, tan solo sintió el fuerte golpe en su cabeza tras ser metido bruscamente en el maletero, donde perdió el conocimiento.

...........

Hasta aquí el primer capítulo de esta emocionante historia espero que la sigáis hasta el final, no os defraudará.
Por favor, no olvidéis votar y comentar vuestras impresiones.

1. El gruñido del alfa.-Larry Stylinson, Omegaverse, Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora