27 (Fin)

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Harry volvió a casa, ya que sus padres cambiaron su actitud hacia su bebé, además de que también poco a poco fueron permitiendo entrar a Louis en sus corazones.

El alfa ojiazul por su parte, aprendió a amar sin egoísmos, así como Harry lo amaba a él, mientras cumplió con su condena pues varios días en la semana, realizaba los trabajos comunitarios, además de atender su empresa y visitar a su pequeña y hermosa familia.

William al igual que Harry, sacaban lo mejor de él y por ende este se volvió un alfa feliz, amable, el cual apenas seguía sus impulsivos y sobre todo nada abusador.

Los socios y empleados de este,  agradecieron el cambio pues el pura sangre había sido bastante déspota y cruel antaño pero ya eso estaba erradicado.

Unos unas semanas después, cuando Harry cumplió al fin su mayoría de edad, decidió que ya era hora de irse con Louis y como si fuese la primera vez, nerviosos pasaron la noche juntos como omega y alfa.

Tras acostar a la luz de sus ojos, Harry comprobó que William dormía tranquilo y entonces fue a la habitación del alfa donde este le esperaba.

Esa vez, todo fue distinto, ya que el amor que Louis sentía por Harry, hizo que su alfa interior y sus instintos cambiasen las prisas y abusos por besos, caricias y muchas palabras hermosas y promesas dulces.

...-Hola amor, el bebé ya está dormidito.-dijo el omega con voz melosa tumbándose al lado del alfa.

Louis aspiró su dulce y exquisito aroma y sonrió.

-¿Estás cansado cielo?, podemos dormir solamente.

El alfa rodeó a Harry con sus brazos tiernamente para arroparlo y el omega se recostó en su pecho.

-Louis...

-Si, dime amor-dijo el alfa muy relajado.

- Ya sé que estás muy cansado, pero ¿Te enfadarías si te digo que si me apetece hacerlo?-dijo el omega mirándolo con ojos de súplica.

El alfa rió.

-Eres increíble mi amor, ¿cómo me voy a molestar porque quieras amarme?. ¿Sabes?, yo me muero por estar contigo pero no quiero volver a obligarte a hacer nada que tú no desees.

El omega sonrió con sus ojos llenos de lágrimas.

-Tómame Louis, hazme tuyo de nuevo.

El alfa besó los labios de su omega mientras le quitaba la camiseta con la que se había acostado, mientras Harry temblaba en sus brazos, ya que se sentía débil, febril y su cuerpo ya no le respondía.

El deseo de ser amado y llenado lo dominaba y por eso, el joven omega dejó de tener voluntad propia y no pensó en nada más, abandonandose al placer que el alfa le producía.

Louis también se quitó su pijama mientras acariciaba la suave y blanca piel de Harry, subiéndose encima suyo y cubriéndolo totalmente.

A continuación, este se quitó el boxer, dejando al descubierto su enorme erección y haciendo que el omega gimiese con más fuerza, con el tacto de sus miembros.

Louis besó y lamió sin descanso el pecho del omega, además de que mordió suavemente las tiernas tetillas de este, estaba ansioso pero su amor y respeto pudieron más y aunque se moría por volver a marcarlo, controló su salvajismo.

Cuando llegó la hora, este se incorporó nuevamente y a continuación abrió la piernas del dispuesto ojiverde, haciendo que este soltase un erótico suspiro, el cual lo volvió loco y mandó una fuerte corriente a su polla.

Tras más besos y caricias recorriendo el cuerpo del omega, este le suplicó.

-Louis quiero sentirte, te necesito... llename de ti, amor.

-Oh joder, pequeño, te deseo tanto... eres increíblemente sexy cariño-le dijo el alfa alineado su polla.

Poco a poco Louis se introdujo en Harry pues este chorreaba lubricante y estaba muy dilatado por el deseo que sentía, quién arqueó su espalda y soltó un fuerte suspiro cuando el alfa se adentró en su interior.

Luego  de esperar a que el omega le indicase, Louis comenzó a sacar y a meter su polla, primero despacio y luego incrementando el ritmo, controlando la ferocidad de su instinto como nunca creyó hacerlo y haciendo gritar de placer su omega.

El ojiazul tocó una y otra vez la próstata del ojiverde, haciéndolo estremecerse y tras unos minutos de fuertes estocadas, el omega se corrió en su propio vientre.

—Aaaaaaahhhh....te amo Louis.

El alda gruñó pues sentía próximo su nudo, así que lo preparó besando y acariciando de nuevo su lindo cuerpo para relajarlo nuevamente.

Este le susurró palabras hermosas al oído mientras su nudo se hinchaba, entonces sus colmillos se agrandaron y finalmente le marcó, reabriendo su casi desaparecida marca.

Ante eso, el joven omega lanzó un enorme grito, el cual Louis ahogó con un beso, mientras derramó su semilla.

-¡Aaaah esto es tan hermoso!, ¡aaah, Louis, te amoooo... aaah..., te amoo siii...!

-Yo también te amo, mi amor...me gusta que grites pero vas a despertar a William- le dijo el alfa volviéndole a besar.

Tras unos minutos soltando su semen, finalmente el alfa salió de su omega y se dejó caer exhausto en el otro lado del colchón, mientras los dos respiraron agitados y relajados tras compartir ese primer gran momento, el cual fue el comienzo de muchos que vinieron después, que estuvieron totalmente llenos de su increíble e inmenso amor.

Fin

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Espero que os haya gustado, hice un epílogo para esta historia, espero que os guste también.

💋💋💋

1. El gruñido del alfa.-Larry Stylinson, Omegaverse, Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora