1. El gruñido del alfa.-Larry Stylinson, Omegaverse, Terminada.

3.

En el resto de ese día y durante toda la noche que vino después, Louis desahogó toda la furia de su celo en Harry, destrozando así sus sueños y sus ganas de vivir.

El pobre omega desnudo y adolorido, lloraba sobre el colchón lleno de manchas de semen y sangre mezcladas con sus lágrimas, ya que deseaba morirse, antes de volver a  soportar que el alfa desconocido y salvaje, volviese y lo tomase una vez más.

Se sentía asqueado y sin ilusión alguna pues desde siempre había sentido en su corazón amor por la vida y había tenido la esperanza de encontrar algún día a su alfa destinado y tener hijos pero ya nada de eso sería posible.

Después de que ese alfa lo había raptado, lo había follado e incluso lo había marcado, Harry pensaba que solo tendría dos caminos si sobrevivía a ese tormento.

Le quedaría el vivir solo y repudiado por los demás alfas el resto de su miserable vida o terminar por acabar con su vida.

En la mañana, cuando el omega finalmente abrió sus ojos, el fuerte olor a eufórico alfa ya no estaba, entonces pensó que seguro lo daría por muerto pero se equivocó, ya que al rato escuchó ruidos en la puerta y que alguien bajaba las escaleras.

Con mucho miedo, este se hizo el dormido.

...—Despierta, debes alimentarte y asearte—oyó hablar al alfa—...Tienes que limpiarte esa sangre, no quiero que enfermes.

Harry se movió e intentó levantarse pero solo no podía, así que sintió el agarre del ojiazul, el cual lo cogió en volandas y lo llevó al baño.

—D-Déjame en el suelo, lo haré yo s-solo.

El alfa lo miró fijamente y tras dejarlo en la bañera, salió de allí, entonces el ojiverde abrió el grifo y sin parar de llorar, dejó que el agua lo mojase, viendo como su sangre se mezclada con el agua tibia.

Unos minutos después, el alfa lo llamó para que se saliese y se secase, entonces el omega se levantó agarrándose a la pared y con mucha dificultad logró secarse y salir.

—Bien, ahora tumbate de nuevo ahí...Ya las sábanas están limpias —ordenó el alfa señalando el colchón.

Harry entonces lo miró con confusión pues vio que dentro de su barbarie, el alfa de ojos azules, que ahora se veía más pequeño, parecía tener una pizca de humanidad y no solo salvajismo.

—Harry...emm, óyeme bien, porque solo lo diré una vez...En mi ausencia no quiero gritos, no quiero destrozos, ni tampoco quiero que intentes matarte o planees como matarme a mí...Tengo ojos en todas partes, así que no intentes nada para salir de aquí.

El omega miró al suelo y se lamentó por tener por un segundo, un pensamiento bueno sobre su raptor, luego levantó un sus verdes y brillantes ojos y lo miró.

—Tus ojos, no son negros.

Este recordaba haberlos visto negros y amenazantes pero ahora eran de un bonito e intenso color azul.

—Escuchame bien omega... yo tengo que irme—Habló Louis sacando al omega de sus pensamientos—....por el momento no puedo dejarte ir pues mi celo todavía no se ha ido, disfruta de la soledad.

—Deja que me vaya, por favor—se atrevió a decir el ojiverde—.… mis padres seguro me estarán buscando.

Louis chasqueó la lengua y alargó el brazo para acariciarle el pelo.

—No puedo hacer eso, me delatarías y además eres demasiado hermoso para compartirte.

El alfa finalmente salió de allí volviendo a cerrar con llave, por lo que totalmente destrozado, el joven omega se dejó caer en el mullido colchón, donde había derramado más lágrimas que en toda su vida.

......

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