Capítulo 7: Provocaciones

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Cuatro meses después:

Naruto volvía de la última cacería con sus guerreros, dispuesto a entrar en su tienda y pasar un rato con su esposo. Reconocía que todo había cambiado entre ellos, ese chico había dejado de sentir miedo hacia él, sus guerreros empezaban a respetarle desde que había cambiado sus ropajes al de ellos, desde que empezó también a dejarse el cabello largo y hacerse alguna trenza, desde que se pintaba y perfeccionaba su idioma, desde que había tomado el control en el plano sexual. Ahora salía de la tienda con la cabeza bien alta, sintiéndose exactamente lo que era... el esposo del nieto del jefe de la tribu. Eso alegraba a Naruto, más cuando su relación estaba mejorando, aun así... había una cosa que jamás había hecho con ese chico... sentir sus labios, nunca se habían besado, tan sólo sexo.

Al entrar en la tienda, se dio cuenta de que estaba vacía, tan sólo los caballos estaban pastando dentro con algo de alfalfa que le había dejado Sasuke. La olla estaba en el centro, con el fuego apagado pero la comida aún caliente. Sabía que su esposo no tardaría en volver, seguramente estaría por el campamento. Salió y le buscó con la mirada, pero tan sólo encontró a Konan terminando de tejer unos telares junto a su madre. En parte, le alegraba que Kushina la hubiera llamado, porque había ayudado mucho a Sasuke en cuanto a explicarle sus tradiciones y cómo debería comportarse, hasta en el lenguaje.

- Buenos días – sonrió Naruto hacia ambas mujeres.

- Buenos días, hijo mío – sonrió Kushina.

- ¿Ha ido bien la caza, "Nueve colas"? – preguntó con una sonrisa Konan.

- Sí, ha sido un buen día aunque parece que los búfalos empiezan a moverse.

- Viene la estación fría, pronto tendréis que recorrer largas distancias para encontrarles.

- Eso me temo.

- ¿Qué te preocupa?

- Entrar en el territorio de los Sioux – dijo Naruto con algo de preocupación – o que ellos entren en el nuestro. Si el alimento se mueve... todos nos moveremos con ellos.

- Todo estará bien.

- Sí, eso espero. ¿Habéis visto a mi esposo? – preguntó Naruto.

- Hace un rato estaba jugando con los niños, creo que le estaban enseñando a utilizar la lanza. Se ha convertido pronto en un buen arquero – sonrió Konan.

- Eso me han dicho, tendré que comprobarlo.

- Se está esforzando mucho por encajar con los hombres.

- Lo sé – susurró Naruto – pero es complicado. Los guerreros practican desde pequeños y él... tan sólo ha tenido unos meses para adaptarse.

- Seguirá mejorando, es un chico inteligente y habilidoso.

- Eso parece – sonrió Naruto – voy a buscarle.

Caminó entre la gente de su tribu. Las mujeres sonreían al verle pero seguían inmersas en sus quehaceres, los hombres que habían formado parte de la cacería se reunían con sus mujeres y sus hijos, tan sólo un joven soltero se acercó a Naruto, su mejor amigo Sai.

- ¿Buscando a tu esposo? – preguntó con una sonrisilla extraña.

- Sí – dijo Naruto.

- ¿Quién va a montar hoy? ¿El "nueve colas" o el "cuervo"?

- Me lo pensaré – sonrió Naruto.

Pequeño cuervo (Naruto: Naru-Sasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora