Pequeño cuervo (Naruto: Naru-Sasu)

Capítulo 28: Cenas

Los nervios que sentía en aquel instante no podían compararse con nada que hubiera vivido con anterioridad. Tuvo que leer la nota dos veces para asegurarse que no era ninguna broma, pero la verdad era que su padre nunca bromeaba o al menos... él no había conocido ninguna de sus bromas.

- ¿Qué ocurre? – preguntó Naruto, secándose con una de las pieles de búfalos tras haberse bañado.

Sasuke todavía tenía el cabello mojado por el baño junto a su esposo, sin embargo, sí había aprovechado para vestirse al haber salido un poco antes que Naruto. Para el rubio, ver ese rostro medio de preocupación era síntoma de que algo no encajaba en la perfecta mente de su marido.

- Es de mi padre – comentó Sasuke enseñándole la carta – quiere que vayamos a cenar.

- Pues ve. No tengo ningún problema en que vayas a visitarlos de vez en cuando.

- Naruto... quiere que vayamos – volvió a repetirle haciendo énfasis en el plural de la palabra.

Una sonrisa se escapó de los labios del rubio, una de incredulidad ante lo que Sasuke decía. Ningún indio se había acercado al fuerte y mucho menos entrado en él. Todos los soldados tenían órdenes de disparar al primer indígena que vieran.

- ¿Al fuerte? – preguntó Naruto.

- Sí.

- ¿Estás seguro de eso? – volvió a preguntar, tirando la piel al suelo y dejando de secarse su rubio cabello para tomar la carta entre sus manos. ¡Todo estaba en inglés y no lo entendía! – no sé qué pone – dijo al final algo sonrojado, devolviéndole la carta a Sasuke.

- Sólo que nos invitan a cenar al fuerte. Incluido Menma al parecer. ¿En qué piensas? – preguntó Sasuke al ver a su esposo tan callado.

- En que no sé si es una buena idea. Es decir... sé que sería una buena idea ir y que pases un rato en familia, que unamos un poco nuestras familias y eso, pero... por otra parte...

- ¿Crees que puede ser una trampa?

- Algo así, sí, no sé – refunfuñó Naruto – tú conoces mejor a tu padre. ¿Qué piensas?

- Que es raro – sonrió Sasuke – pero viene la firma de Itachi también y un párrafo suyo, así que dudo que sea una trampa.

- De tu hermano me fío más – sonrió Naruto – voy a vestirme.

- ¿Tan pronto? Creí que querrías una segunda ronda – sonrió Sasuke, creyendo realmente que Naruto querría repetir el sexo de la bañera esta vez más seco.

- Si queremos llegar a la cena con tu familia, habrá que salir ya – sonrió Naruto – supongo que tendré que dejar la segunda ronda para mañana.

- Espera... ¿Vamos a ir?

- Querrás ver a tu familia, supongo – dijo Naruto – pero haremos una cosa... Menma se queda aquí, iremos tú y yo, no quiero ponerle en peligro si es una trampa, y en segundo... si la cena acaba siendo realmente una cena familiar, seguramente se repetirá, así que llevaremos a Menma. ¿Te parece bien?

- Me parece una buena idea. Iré a hablar con tu madre para que se quede a Menma esta noche.

***

Naruto había rehusado ser acompañado por sus guerreros. Como el moreno sabía bien, nunca llevaría la contraria a su esposo en temas de la tribu o toma de decisiones, al menos no frente a los demás, así que permaneció en silencio mientras él comentaba que irían solos. Aun así, le preocupaba los Sioux y no era el único por la forma en que sus guerreros le miraron, aunque Naruto trató de explicarles que cogerían un camino alternativo, alejándolos del asentamiento Sioux.