¿Hibari Kyoya y Yamamoto Takeshi?

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El castaño, con ayuda de Yamamoto, llevó a Hibari junto con Gokudera a la enfermería para que pudieran descansar un rato; Sawada sugirió que el guardián de la lluvia se fuera antes a clases, él se quedaría hasta que Kyoya o Gokudera despertara. Después de que el demonio de Namimori se desmayara, Bianchi llegó a la sala del comité únicamente para golpear a su hermano quien había robado el pastel que preparó para Reborn; sin duda alguna, Gokudera tenía unas ideas demasiado locas. Tsuna suspiró, dejó descansar su espalda en el respaldo de la silla y recordó cuando Hibari se puso enfrente de él desviando las bombas exitosamente; por un momento pensó que quizás, sólo quizás, el azabache no era tan malo como pensaba.
— ¡Dame-Tsuna! — Reborn apareció de la nada y, como era de esperarse, golpeó al castaño para que él se percatara de su presencia—. ¿Estás faltando a clases?
— ¡Reborn! — Se quejó el décimo Vongola para después volver a acomodarse en la silla y hacer una mueca de enojo—. Estoy esperando a que Gokudera-kun despierte.
— ¿Y por qué estás sentado a un lado de Hibari y no de Gokudera? — Reborn subió a la camilla de Hibari y observó algunos pétalos que estaban sobre el pecho de Kyoya.
—No los vayas a  agarrar, los vomitó hace media hora — comentó el castaño reflejando preocupación en su rostro; aún no le ha preguntado a Hibari su estado de salud.
—Está enfermedad mató a un antiguo compañero mío — aseguró Reborn al darse cuenta de lo que Hibari estaba sufriendo—. Espero que le correspondan sus sentimientos.
— ¡¿M-Murió?! — Sawada puso los ojos en blanco e ignoró lo último que su tutor dijo; estaba realmente aterrado, no quería que ningún miembro de su familia muriera, no ahora.
—Como sea — Reborn tomó a León en su mano y le apuntó a Tsuna una vez que el camaleón se convirtiera en una pistola—. Vete a clases antes de que te mate. 

—Te protegeré hasta la muerte — Hibari se quitó la chamarra de sus hombros y se la lanzó a Yamamoto para que ésta pudiera cubrirlo.
Takeshi estaba gravemente herido; los enemigos los habían atacado desprevenidos, Yamamoto intentó acabar con ellos para proteger a Kyoya, pero por ese acto egoísta él acabó en tal estado. El líder del comité sacó sus dos tonfas y empezó a golpear al numeroso grupo de personas hasta que todos ellos quedaran en el suelo casi muertos; Yamamoto hizo una gran sonrisa al saber que ninguno de los dos corría peligro y se sentó en el suelo con la chamarra de Kyoya en sus hombros.
—Gracias, Kyoya — agradeció el guardián de la lluvia amablemente y esperó a que el contrario se le acercara.
—Eso no es suficiente para agradecerme — Hibari se relamió los labios, caminó hacia Takeshi con total seguridad y se agachó para depositar un beso en sus labios.

Sin embargo, antes de que aquella parte del sueño llegará, el azabache despertó al escuchar al aire entrando por la ventana; Kyoya no podía creerlo, estaba teniendo un sueño extremadamente raro con Yamamoto. El líder del comité se sentó en la camilla y dejó su mirada en la ventana; ¿finalmente encontró al herbívoro responsable de la flor estúpida? Hibari pasó por alto el hecho de que estuviese en la enfermería y no en la azotea, donde usualmente toma sus siestas, estaba tan perdido en sus pensamientos que omitió la presencia de Gokudera en la otra camilla.
—Hibari-san, unos estudiantes se están peleando en la parte de atrás de la escuela — Tetsuya llegó corriendo al paradero de Kyoya provocando que él voltera a verlo y asintiera suavemente con la cabeza.
—Al fin morderé a alguien hasta la muerte — el azabache hizo una pequeña sonrisa y caminó, con sus dos tonfas en las manos, a la parte trasera de la escuela.
Los que se encontraban peleando estaban casi seguros que Kyoya no les haría nada, pues suponían que él seguía débil; sin embargo, para su mala suerte, ambos terminarían en la enfermería después de que el líder del comité terminara con ellos. El demonio de Namimori llegó al lugar que Tetsuya le había indicado y encontró a dos pelirrojos peleando para ganar algo de dinero; Hibari sonrió internamente y caminó hasta donde se encontraban los herbívoros.
—Las peleas están prohibidas en la escuela — les recordó Kyoya únicamente para ser ignorado—. Tch. Los morderé hasta la muerte.
El azabache golpeó a ambos pelirrojos enfrente de todos y, después de haberlos dejado inconscientes, observó la multitud que se había formado para presenciar aquella pelea; pasó, a lo mucho, un minuto para que la gente corriera a diferentes direcciones para evitar la ira del azabache.
— ¡Oh, Hibari-san! — Yamamoto sonrió y corrió hasta quedar enfrente del carnívoro—. Tsuna te está esperando en la sala del comité, deberías de ir.
—Los llevaré a la enfermería, con permiso — Tetsuya tomó a los dos pelirrojos y se los llevó hasta la enfermería donde sus heridas serían atendidas.
—No... — el guardián de la nube retrocedió cuando observó a Yamamoto, no sintió su típica irritación y abrió los ojos como plato cuando se dio cuenta que se enamoró de la persona más patética de todo Namimori.
《¿Por qué de todas las personas que existen tenía que ser él?》 Él azabache se lamentaba mentalmente mientras caminaba, sin ánimo alguno, hacia la sala del comité; no quería ir a dicho lugar, no quería ver a Tsuna y empezar a toser, no quería darse cuenta de la verdad.
Kyoya, con algo de nervios, abrió la puerta de la sala dejando que una ráfaga de viendo entrara y agitara, levemente, la melena del castaño quien estaba esperando de pie; el azabache no pudo evitar quedar maravillado a tal escena que estaba presenciando. Tsuna parecía ser alguien sumamente tierno, frágil y delicado; de repente el carnívoro sintió la enorme necesidad de protegerlo y unas ganas incontrolables de toser.
—H-Hibari-san... Y-Yo... U-Uh... — tartamudeó Sawada extremadamente nervioso, se ruborizó por completo y bajó la mirada para evitar sentir más nervios—. ¿Estás... bien...? M-Me refiero a salud...

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Les pido una disculpa si encuentran errores ortográficos  ;-; a veces estoy tan distraída que no me doy cuenta  </3
Por favor esperen la siguiente actualización:3 espero que les guste!!
Hasta la próxima!

La extraña enfermedad de Hibari. [1827] -Yaoi-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora