El Límite del Deseo

Un encuentro inesperado

-¿Nos vamos guapa?-dijo mientras abría la puerta y me cedía el paso

-Vamonos.*dije muy animada*

Llegamos al estacionamiento y usamos mi coche para ir al bar, mientras conducía iba muy nerviosa era la primera vez despues dos años que salía y al parecer Alondra noto mi nerviosismo

-¿Estás bien Lau?

-Si,sólo qué tú sabes qué tiene mucho qué no salgo y no sé cómo  estará esta noche.-dije algo intranquila

-Tú no te preocupes Laura todo va ha salir bien, Omar llevara a algunos de sus compañeros de trabajo y ya verás que te caeran de maravilla y quién sabe tal vez te ligas ha alguien.-dijo mientras sonreía picaramente

-No Alondra sabes qué lo qué menos me interesa en estos momentos es una relación, estoy teniendo mucho éxito en mi trabajo y no pienso desperdiciar mi tiempo en tonterias.-recalque un tanto seria

-Tranquila Laura no hablaba específicamente de una relación, puedes tener simplemente sexo y ya, nada de compromisos.-lo decía mientras me veía fijamente

-Sabes qué no soy la mejor en ese aspecto sólo he tenido sexo un par de veces y la verdad ni siquiera recuerdo lo qué se siente, tampoco soy la mejor en el amor tú sabes lo qué me hizo Santiago.-dije un poco sentimental

-Haber Laura qué ése imbécil te haya dejado plantada el día de tú boda no significa nada, tienes qué darte la oportunidad de conocer ha alguien, el amor no es tan malo cómo cres.-dijo en un tono serio y se quedo callada

Seguimos calladas hasta que llegamos al bar, al llegar a la entrada nos recibió Omar y sus amigos después caminamos a la mesa qué habían reservado y nos sentamos los siete,todos ya tenían tema de conversación y no supe acoplarme así qué sólo saqué mi celular y me puse a revisar fotos viejas, al estar viendo las últimas fotos encontre unas qué me había tomado con Santiago en un viaje qué habíamos tenido a Francia, al verlas me puse un poco sentimental al recordar los buenos momentos qué había vivido con Santiago y para no arruinarle la salida a Alondra le dije qué iría a la barra por un trago, y ella sólo dijo que si; Así que camine a la barra y me senté en uno de los bancos

-Buenas noches señorita qué desea tomar.-dijo el barman amablemente

-Buenas noches dame una margarita por favor.-dije sin tanto ánimo

Despues de la primera margarita me tomé otras dos mientras recordaba a Santiago, estaba a punto de pedir otra cuando un camarero me hablo

-disculpe señorita

-Si,dime

-El Joven qué está en aquélla mesa me pidió qué le trajera una botella de nuestro mejor vodka.-Me entrego la botella y junto con ésta una nota qué decía "Para la mujer más bella qué han visto mis ojos,esperó y disfrute la botella tanto cómo yo estoy disfrutando de verla". Al leer la nota sentí cómo se me erizaba la piel y sentí un frío qué recorría todo mi cuerpo lo único qué sé me ocurrió hacer fue voltear a verlo y éso hice, al verlo quedé anonadada era un hombre muy elegante y muy guapo por cierto. Era alto, delgado , cabello rizado, ojos verdes y piel apiñonada. Por un momento me hizo olvidarme de Santiago, al ver qué me estaba mirando fijamente provoco qué me pusiera muy nerviosa, tenía una mirada tan penetrante qué podría intimidar a cualquiera así qué sólo le di una sonrisa traviesa y volví a lo qué estaba pensando sin prestarle más atención al extraño que me invitó una botella de vodka, ya llevaba la mitad de la botella y decidí dejar de tomar ya qué no estaba acostumbrada a beber de esa manera y me embriagaba fácilmente, me pare del banco y caminé hacía el baño al pararme sentía que todo me daba vueltas, cuando llegué me lave la cara y al verme al espejo me dije a mi misma "¿Qué estas haciendo Laura? Creí que ya lo habías superado" hice una cara de desagrado y salí del baño, al salir sentí qué alguien me tomó del hombro y con una dulce voz dijo

-Buenas noches, veo qué si te gustó la botella de vodka casi te la terminas.-dijo con una sonrisa encantadora mientras sostenía la botella de vodka, al escuchar eso sentí de nuevo ese frío que recorria mi piel y me erizaba por completo

-Buenas noches muchas gracias por la botella, la necesitaba.