Desgracias

828 44 23
                                    

-¡No te me acerques!.-exclame molesta.

-No recordaba lo hermoso qué es tú cuerpo y ahorita qué te vi desnuda,me entraron unas ganas inmensas de...

-Eres un pervertido,será mejor qué me vaya de aquí.-dije mientras me acercaba a la puerta.

Santiago corrió y se puso delante de la puerta impidiendome el paso.

-¿Cómo qué ya te vas? Acabo de llegar y sería una grosería de tú parte irte y dejarme sólo a mi.-respondió Santiago recorriendome con su mirada.

-Déjame salir o grito.-dije furiosa.

-¿Así cómo gritas cuándo José Pablo te está haciendo el amor?-dijo Santiago riendo.

Lo miré y le di una fuerte bofetada,el molesto me tomó del brazo y me jaló hasta llegar a la cama. Estando yo ahí,el comenzó a recorrer la habitación,tomó la botella de champagne y me miró sonriendo.

-No creas qué no me di cuenta qué a noche tuviste fiesta. Creo qué no te dije pero soy tú vecino,para mi suerte me tocó la habitación qué está justo a lado de ésta y a noche mientras yo trabajaba tú estabas haciendo el amor con José Pablo,¿En serio lo hace tan bien? Digo,cómo para hacerte gritar de esa manera debe ser un experto en sexo,¿No lo cres?-contestó Santiago poniendo los dedos sobre su barbilla.

-¿Cómo entraste aquí?-pregunté confundida.

-Fue fácil sobornar a alguien para qué me diera una copia de la tarjeta de tú habitación.-respondió Santiago sonriendo levemente.

Volví a caminar hacía la puerta y nuevamente Santiago me impidió el paso.

-¿Por qué haces esto? Ya déjame tranquila por favor,¿Acaso haces esto para vengarte de Pablo?.-pregunté desesperada.

-Tranquila Laura,y a ese idiota no lo nombres en mi presencia.-dijo Santiago molesto.

-Déjame ir Santiago,¿De qué te sirve tienerme aquí?-pregunté angustiada.

-Te voy a demostrar qué es a mi a quién amas,y de verdad espero qué José Pablo no te haya dejado cansada por lo de a noche.-dijo Santiago mientras se quitaba el saco bruscamente.

Enseguida se comenzó a desabrochar la camisa y se acercó lentamente a mi.

-¿Qué cres qué haces? ¡No te me acerques Santiago!-exclame asustada.

-¿Y por qué no? Si desde qué te vi aquél día entrando en mi oficina,he tenido tantas ganas de hacertelo y qué de verdad sientas lo qué es placer,no me digas qué no te acuerdas lo rico qué lo hacíamos cuándo ibamos en la universidad,ahora qué tengo la oportunidad no la voy a desaprovechar.-respondió Santiago mordiendo su labio.

-Ni loca me voy a acostar contigo Santigo.-contesté molesta.

Santiago me tomó del brazo y me acercó a el bruscamente.

-Si lo harás Laura.-dijo Santiago en tono serio.

-¿Qué te pasa Santiago? Tú no eras así.-dije con lágrimas en los ojos.

-No te hagas la mustia Laura,estás con José Pablo por su dinero. Verás lo rico qué te lo voy ha hacer,yo si se cómo hay qué tocarte y conozco todos tus puntos débiles.-respondió Santiago sonriendo.

Le di otra bofetada y traté de salir de la habitación,el me jaló del brazo y me dió un fuerte golpe en la cara,haciendo qué yo cayera sobre la cama.

-Si no es por las buenas será por las malas.-dijo Santiago molesto.

Me tomó por las manos y se colocó encima de mi,estando ahí me abrió la bata y comenzó a besarme a la fuerza,yo comencé a llorar y suplicarle qué parara pero mis intentos eran inútiles. Cuándo pude soltarme de una pierna,le di un fuerte golpe con la rodilla en sus partes íntimas; esto provocó qué me soltara dándome la oportunidad de salir corriendo de la habitación.

Estaba tan nerviosa qué lo primero qué se me ocurrió fue buscar a Pablo,así qué lo más rápido qué pude fui a su habitación y comencé a golpear la puerta,segundos después el abrió la puerta y me encontró desesperada.

-¿Qué te pasa amor?,¿Por qué estás así?-preguntó Pablo sorprendido.

Yo entré corriendo a la habitación y abracé a José Pablo.

-Santiago quiso abusar de mi.-respondí llorando.

-¿Qué? Esto ya llegó a mi límite Laura,lo voy a matar.-dijo Pablo molesto mientras salía de la habitación.

Yo me quedé ahí en la habitación de José Pablo y me sentía desesperada y me faltaba el aire,sentí cómo todo empezó a darme vueltas y se me nublo la vista. Me desmaye y cuándo desperté estaba en el hospital y José Pablo estaba a mi lado,tenía su cabeza sobre la cama y estaba  tomandome de la mano y llorando. Cuándo vio qué yo desperté seco las lágrimas de su rostro y me besó la mano.

-Laura qué bueno qué despertaste,discúlpame por favor,yo te prometí qué nadie te haría daño y no lo cumplí,¿Cómo te sientes?.-preguntó Pablo mientras las lágrimas caían por su rostro.

-¿Por qué estoy aquí?-pregunté confundida.

-Entré a mi habitación y estabas en el piso,ahorita vendrá un doctor para checar qué todo esté bien contigo.-dijo Pablo con voz apagada.

-¿Y Santiago?-pregunté con voz entrecortada.

-Se fugó el imbécil,lo busqué por todos lados y no lo encontré,pero aquí a fuera ésta un agente del ministerio público y te va ha tomar tú declaración.

-Si está bien.-dije con lágrimas en los ojos.

-Perdóname mi amor.-respondió Pablo en un tono triste.

-Tú no tienes qué pedir perdón Pablo,la culpa fue mía por no parar esto desde antes.-dije con voz temblorosa.

-No fue tú culpa amor,verás qué vamos a salir de ésta.

Entró el agente del ministerio público y levantamos una denuncia. Después entró el doctor y me hizo una revisión completa para saber cómo estaba,me recetó unos anti inflamatorios por el gran golpe qué me había dado Santiago,ése día tuve qué quedarme en el hospital. José Pablo no se separó de mi ni un sólo momento y estuvo siempre al pendiente para qué no me pasara nada.




El Límite del DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora