El Límite del Deseo

Palabras de amor

Sonó mi celular y me separe de Jose Pablo para poder contestar el teléfono. Contesté y quién me estaba hablando era mi ginecólogo para decirme que le había surgido un inconveniente por lo cuál tenía que cancelar la cita que me había agendado. Me cambió la cita para dentro de dos semanas y ahí me haría un ultrasonido y si mi bebé se dejaba ver entonces me diría el sexo.

-¿Qué ocurre?-preguntó Pablo confundido.

-El ginecólogo me acaba de cancelar la cita que tenía para mañana.

-¿Y éso por que?

-Pues al parecer por un inconveniente que le acaba de surgir.-dije resignada.

-Entonces,¿Cuándo vamos a ir? Ya te dije que quiero estar contigo en todo momento y ver cómo nuestro bebé va creciendo poco a poco.-dijo Pablo sonriendo.

-En dos semanas mi amor y de verdad gracias por todo esto que estás haciendo por nosotros.-respondí con voz cálida.

-No tienes nada que agradecer Biña yo lo hago con mucho gusto,¿No crees que es muy temprano? Bueno no se tal vez te gustaría hacer algo.-contestó Pablo y en seguida me dio un beso en la frente.

-¿Sabes de que tengo ganas?-susurre en el oído de Pablo.

-Laura mi amor yo también tengo muchas ganas pero creí que te gustaría esperarte por lo del bebé pero si tienes muchas ganas podemos hacerlo de todos modos tenemos todo el día libre.-dijo Pablo con voz sensual.

-Ay Pablo no hablaba de eso,si tengo ganas pero de un helado de limón.-respondí sonriendo.

-Estoy a tus ordenes mi amor ahora mismo vamos por tu helado hermosa pero entonces,¿Del sexo ya ni hablamos verdad?-preguntó Pablo apenado.

-¡Pablo!-exclame sonriendo.

Pablo sólo sonrió y me dio un beso en la frente enseguida salimos de su departamento y fuimos a una plaza que quedaba cerca del departamento de Pablo. Al llegar a la plaza fuimos a comprar helados y nos sentamos en unas bancas que se encontraban ahí,nos comimos el helado y platicamos acerca de la boda y sobre planes a futuro; pasaron las horas y le pedí a Pablo que me llevara a mi departamento ya que mis papás regresarian a Argentina y quería despedirme de ellos. Llegamos a mi departamento y al entrar mis papás estaban sentados en el sofá viendo una película también ahí estaban Alondra y Mauricio viendo la película.

-Hola,¿Cómo están todos?-pregunté sonriendo.

-Muy bien hija te estabamos esperando por que no queríamos irnos sin despedirnos de ti.-dijo mi mamá con una gran sonrisa.

-Yo los voy a llevar al aeropuerto mamá,me gustaría que se quedarán más días aquí pero se que papá no puede por el trabajo.

Tomaron sus maletas y nos fuimos al aeropuerto ahí estuvimos un par de horas hasta que el vuelo salió rumbo a Argentina. Me despedí de mis papás y les recorde los mucho que los amaba,también les comente acerca de la fecha de la boda para que tuvieran esos días libres y pudieran venir sin problema alguno aquí a México. Pablo también se despidió de mis papás y me hacía muy feliz que mi familia ya lo aceptara y lo vieran cómo uno más de sus hijos.

-¿Te llevo a tú departamento?-preguntó Pablo mientras me abrazaba por atrás.

-No tengo ganas de estar en mi departamento Pablo,hay que hacer otra cosa.

-¿Qué quieres hacer muñeca?

-Pues no se,vamos a caminar o algo así.

-Creo que tengo una mejor idea.-dijo Pablo sonando misterioso.

-¿A sí? Dime cuál.-respondí con voz cálida.

-Vamos a bailar.-contestó Pablo y comenzó a bailar.

-¿Estás loco? Cómo vamos a ir a bailar a estás horas Pablo.-dije riendo.

-¿Qué tiene de malo? No es tan tarde Laura además nos serviría de distracción.-respondió Pablo con voz cálida.

-Está bien,¿A dónde iremos a bailar? Sabes sería buena idea invitar a Alondra y Mauricio también.

-Me parece una grandiosa idea ahorita mismo le llamo a Mauricio para que vayan con nosotros.

Asentí con la cabeza y Pablo sacó su celular de su bolsillo y le llamó a Mauricio para comentarle lo del baile. Estuvo hablando durante varios minutos y después colgó.

-¿Y? ¿Qué te dijo Mauricio?-pregunté curiosa.

-Me dijo que si y quedamos de vernos en media hora.

-Pues vamonos ya,¿A dónde iremos?-pregunté mirando a Pablo.

-Es una sorpresa.-dijo Pablo sonriendo.

Pablo me tomó de la mano y nos dirigimos al estacionamiento,nos subimos al coche y nos fuimos. Antes de llegar Pablo me pidió que me vendara los ojos ya que no quería que viera a dónde ibamos. Yo accedí y me vende los ojos pasaron tres minutos y sentí que el vehículo se detuvo.

-Ya llegamos mi Biña hermosa,te voy a ayudar a bajar y te voy a guiar.-dijo Pablo con voz suave.

Yo asentí con la cabeza y escuche que Pablo se bajo del carro después me abrió la puerta y me ayudo a bajar.

-Sólo tres pasitos y llegamos mi amor.-dijo Pablo tomándome del brazo.

Caminamos un poco más y Pablo se detuvo.

-Llegamos corazón a la cuenta de tres te quitas la venda.

-1...2....3...-Al llegar a tres me quite la venda de los ojos y en frente de mi estaba el bar dónde había visto a Pablo por primera vez.

-¿Qué hacemos aquí?-pregunté con una gran sonrisa.

-No se para ti,pero para mi esté lugar es muy importante por que aquí te conocí. Ése día que te vi por primera vez nunca me paso por la mente que me enamoraria como lo estoy ahora. Debo confesar que ese día yo venía con otras intenciones pero no me arrepiento de lo que ha pasado entre nosotros ya estaba escrito que nuestra historia de amor no era una simple aventura de una noche,estaba escrito que juntos conoceríamos el verdadero significado del amor te amo cómo loco Laura y te lo digo desde el fondo de mi corazón y te juro que voy a luchar por lo nuestro y no voy a permitir que nadie nos separe yo se que los dos hemos sufrido bastante por el pasado y me imagino que la desilusión amorosa que tuvimos antes de conocernos nos ha dejado secuelas que no logramos superar, pero hemos pasado tantas cosas juntos que he olvidado el pasado y me siento listo para vivir un futuro lleno de felicidad a tu lado,
  siempre te he dado motivos para que no dudes de mis sentimientos creeme que nunca te fallare yo no te haré lo que me hicieron a mi.-respondió Pablo con lágrimas en los ojos y comenzó a besarme lentamente,me tomó de la cintura y me acercó completamente a el. Estábamos basándonos cuándo sentí que alguien jaló a Pablo bruscamente alejandolo de mi.