El Límite del Deseo

El mejor beso

-Soy José Pablo Minor.-dijo con su sonrisa perfecta mientras se mordia el labio inferior

-Mucho gusto yo soy Laura Vignatti.-dije perdiendome en esos  hermosos ojos

Nos estrechamos la mano y antes de poder decir otra cosa nos interrumpió Alondra

-Laura ¿Nos vamos?

-Si claro.-Alondra me miro muy raro al parecer se dio cuenta que se me habían pasado las copas así qué antes de que diera un paso más me tomo del brazo

-Vignatti ¿Estás tomada? -dijo con cara de sorprendida y voz angustiada

-Un poco. -respondí muy apenada

-¿Y ahora? Cómo nos vamos a ir sabes qué yo no se manejar por eso no tengo coche.-me decía en un tono molesto mientras se agarraba la cara con angustia

José Pablo sólo observaba nuestra conversación con mucha atención y nos dijo

-Tranquilas señoritas yo puedo llevarlas

-¿Y tú quién eres?.-dijo Alondra levantando la ceja

-Soy José Pablo mucho gusto.-dijo regalandole una sonrisa

-Está bien te tomamos la palabra sólo por qué estamos desesperadas me confíe por qué Laura no toma no entiendo por que hoy lo hizo.-decía mientras me acariciaba el cabello

Caminamos hasta la salida y José Pablo le dijo a un hombre qué se encontraba afuera del bar, que se llevara su coche ya qué el nos llevaría a nuestro departamento; Tal vez era su guardaespaldas por la forma en la qué estaba vestido y ademas su apariencia era la de un escolta, seguimos caminando hasta mi coche y yo decidí sentarme en la parte de atras y Alondra iba de copiloto; En todo el camino José Pablo no dejaba de verme por el retrovisor y me mandaba sonrisas y miradas coquetas, éso provocó en mi querer seguirle el juego y éso hice comencé a mandarle sonrisas y miradas sensuales, él se dio cuenta de qué le estaba siguiendo el juego y sólo hecho una carcajada y se mordió el labio.

Al llegar al departamento Pablo me ayudo a llegar a mi recámara y me recosto en la cama también me quito las zapatillas después se sento a un costado de mí, me acarició la cara e hizo mi cabello para un lado

-Eres una mujer muy bella Laura.-dijo mientras me veía fijamente a los ojos, me perdí tanto en su mirada qué cuando menos lo pense ya tenía sus dulces y delicados labios en los míos, primero le seguí el beso por qué tal vez era el mejor qué había tenido en mi vida, la dulzura con la qué besaba y la delicadeza con la qué pasaba su lengua por la mía me hacían querer preguntarle dónde había estado todo este tiempo , ¿Qué hago? ¿Será bueno seguirle el beso o que tengo que hacer? Decidí terminar el beso y lo miré con una cara extrañada

-Perdón Laura no sé por qué lo hice, eres la primera mujer qué me provoca unas ganas intensas de besarla pero no vulve a pasar.-me dijo mientras se paraba de la cama y se acercaba a la puerta para irse

-Espera no te vayas, te necesito.-dije en un tono sensual mientras me mordia el labio inferior pero, ¿Por qué dije eso? Apenas lo conozco y tal vez piense qué soy una intensa

-¿En serio quieres qué me quede?.-dijo mientras sonreía y volvía a mi lado

-Si

-Está bien

En ese momento regreso a mi costado y mirandome a los ojos me dijo

-No te vas ha arrepentir

-Éso espero.-dije con una gran sonrisa mientras me recorría al centro de la cama,él también se acostó y comenzo a besarme con mucha fuerza cómo si estuviera desesperado yo le seguí la velocidad del beso y esto provoco qué me exitara tanto qué estaba dispuesta a llegar a dónde fuera con tal de sentir más placer de lo qué estaba sintiendo, comenzó ha acariciarme con las manos tan magicas qué tenía, sus manos subieron por mis piernas hasta llegar a mi espalda y comenzo a bajar el cierre de mi vestido y de inmediato acarició mi espalda yo estaba tan exitada qué no aguantaba más quería qué me hiciera suya, para no perder tiempo comence a desabrochar su camisa,desabroche 3 botones y el se paro y termino de desabrochar los botones que me habían faltado, para mi era un espectáculo tenía un cuerpo de tentación qué no me creía qué esto estuviera pasando, de inmediato se acosto sobre mí y comenzo a besarme el cuello y con sus manos desabrocho mi sosten,del cuello siguio con mis senos y al sentir sus besos tan delicados provocaron qué de mi boca saliera un gemido, no podía ocultar qué su manera de besarme y tocarme me estaban volviendo loca, él también al sentir lo qué estaba provocando en mi empezó a jadear cerca de mi oído mientras besaba mi cuello, después se deslizó por todo mi cuerpo besandome desde el cuello hasta el abdomen y al llegar a mi abdomen me quitó la ropa interior