Hablando con el corazón

888 40 6
                                    

Fui a recoger mis cosas en lo qué José Pablo recogía su coche,tome mi bolsa y me despedí de las chicas qué también modelaron,cuándo salí José Pablo me abrió la puerta,me subí y nos fuimos,de nuevo me llevó al mismo restaurante italiano qué me había llevado anteriormente.

-Hola buena noche,treme dos platos de Risotto alla milanese y una botella de vino tinto,por favor.-dijo Pablo leyendo la carta.

-No,a mi traeme una ensalada caprese,por favor.-respondí con voz retadora.

-Perfecto,en un momento llegan sus platos,permiso.-contestó el mesero amablemente.

Después de unos minutos,llegaron los platos y comenzamos a comer.

-Te heche mucho de menos éste tiempo qué no te vi.-dijo acariciando la copa de vino.

-¿Me extrañaste a mi? O ¿Extrañaste tener sexo conmigo? -pregunte en un tono seco.

-No empecemos Laura,de verdad te extrañe a ti,la última vez qué estuve contigo te hable de ésa manera para tratar de engañarme a mi mismo,por favor hay qué olvidarlo.-dijo tomandome de la mano.

-Me lastismaste cómo no tienes idea,me trataste cómo si fuera una cualquiera ¿Y pretendes qué lo olvide tan rápido? Discúlpame pero no es tan fácil,no merezco lo qué me das,no sé si me merezo más,pero esto no es lo qué quiero.-respondí con un hilo de voz.

-Perdóname Laura por favor,ya te dije,quería engañarme a mi mismo.-contestó con voz suplicante.

-¿Engañarte a ti mismo?-pregunté seriamente.

-Todo esté tiempo he querido engañarme pero ya no puedo más,éste tiempo sin ti me ha hecho reflexionar sobre muchas cosas.-respondió con tono desesperado.

-¿De qué hablas?-pregunté extrañada.

-¡ME GUSTAS LAURA! Me gustas mucho,pero me aterra la idea,nunca creí sentir esto por ti.-Exclamó con profunda convicción.

-¿Pero por qué te aterra? -pregunte frunciendo el ceño.

-Hace muchos años me prometí a mi mismo qué no me enamoraria de alguien y mucho menos qué tendría una relación,por éso mi vida se basaba solamente en jugar con las mujeres y tener sexo con ellas,pero la noche qué te conocí fue muy diferente a las otras noches,ésa cómo todas las demás noches  yo sólo había ido al bar para llevarme a la cama a alguna mujer,cuándo te vi por primera vez acercandote a la barra,me pareciste muy linda,aún recuerdo ése vestido azul qué te hacía ver hermosa,aparte del deseo,provocaste algo más en mi,aún no logro saber qué es,pero fue algo muy fuerte,por qué cuándo te lleve a tú departamento me di cuenta qué no quería hacerte daño,por éso cuándo te bese,te pedí disculpas y estuve a punto de irme sin tener sexo contigo,cuándo me pediste qué me quedará me sentí el hombre más afortunado del mundo,usualmente cuándo terminó de tener sexo me voy sin avisar y desaparezco de la vida de las mujeres,pero ése día me quede por qué para mi sorpresa no quería alejarme de ti,sentía la necesidad de estar contigo. Al día siguiente cuándo estaba trabajando en todos mis pensamientos estabas tú,pero mi cobardía me impedía buscarte,el lunes no podía más necesitaba tenerte de nuevo,sentir tú aliento mezclándose con el mío,por éso hice hasta lo imposible por volverte a ver,busqué y busqué hasta qué supe dónde trabajabas y fui a buscarte,al parecer ya me estabas importando más de la cuenta por éso cuando fuimos a tomar café,te pedí qué te alejaras de mi,te juro qué no quería hacerte daño,eres una mujer hermosa y tú mereces lo mejor,no una basura cómo yo,pero éste tiempo sin ti me ha hecho ver qué de verdad te necesito en mi vida y me interesas mucho,me imaginó mi vida en cinco años y en todos ésos pensamientos estás tú,créeme qué aceptar qué me gustas es muy difícil para mi,así qué ten por seguro qué estoy siendo muy sincero contigo.-dijo con voz cálida.

-¿Y por qué prometiste no enamorarte?-pregunte extrañada.

-No hablo de éso con nadie Laura.-dijo cambiando su tono de voz de cálido a serio.

-Puedes hacerlo conmigo Minor,necesito qué te sinceres,para poder entenderte y saber por qué actuas siempre tan extraño.-respondí acariciando su mano.

-¿En serio quieres saberlo?-preguntó en un tono triste.

-Sí,quiero saber por qué siempre te haces el fuerte y nunca demuestras tus sentimientos.-dije curiosa.

-Está bien,sólo por qué quiero hacer las cosas bien contigo,sabras qué es lo qué por años me ha atormentado,el motivo de mi infelicidad.-respondió mirandome fijamente.

El Límite del DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora