El Límite del Deseo

Notas de amor

Puso su mano en mis piernas y mientras me besaba lentamente,comenzó a bajarme el short de la pijama,junto con las bragas. Bajo hasta mi vientre con pequeños besos y una suma de sensaciones cambiantes comenzaron ha arrasar con mi cuerpo. Después Pablo se paró y se quitó la camiseta y el pantalón de la pijama,yo lo tomé del brazo e hice qué se sentará sobre la cama,enseguida me senté arriba de él y comenzamos a besarnos de una manera muy dulce,él me abrazó y luego dirigió sus manos al broche de mi sujetador, detrás de mi espalda. Tras unos segundos, pude sentir qué la presión del sujetador cedía,Pablo tiró del sujetador hacia adelante con cuidado, y mis pechos quedaron completamente al descubierto. Puso el sujetador en el suelo, y luego llevó sus manos hasta mis pechos, primero las mantuvo ahí unos segundos, y luego empezó a acariciarme y besarme los pechos,me cargó nuevamente y me acostó boca abajo en la cama,estando ahí comenzó a llenarme el cuerpo de besos,con sus manos me separo las piernas y se puso de rodillas en la cama,tomó un condón qué estaba en uno de los cajones del buro,se lo puso y ahí comenzó la magia,sus movimientos eran lentos y rítmicos,me sentía en el clímax total. José Pablo sabía muy bien lo qué hacía,sabía cómo tocarme y cómo besarme,con un sólo movimiento lograba qué todo mi cuerpo se estremeciera. Sentía sus jadeos cerca de mi oído y su corazón acelerarse cada vez más.
Cuándo terminamos él me acurruco entré sus brazos,hasta quedarnos dormidos,sin duda había sido la mejor noche qué había pasado con él hasta el día de hoy,las caricias, los besos, incluso el ambiente de esa madrugada qué era húmeda y fría, todo fue realmente magico, es algo que sin duda no olvidaré. Era la primera vez que lo sentía tan mío, tan cerca, la primera vez que pude disfrutar de su aroma, su voz, su piel, sus besos y caricias; fue simplemente hermoso y diferente, Los dos habíamos tenido sexo un par de veces, pero nunca de este modo. Los sentimientos nunca habían formado parte de ello. Al día siguiente cuándo desperté Pablo ya no estaba en la cabaña,pero me había dejado el desayuno justo a lado de la cama,desayuné y tomé una ducha,cuándo salí me arreglé y fui con las demás personas.

-Buenos días.-dije amablemente.

-Hola Laura,toma asiento y acompañanos a desayunar.-respondió el papá de José Pablo sonriendo.

-Ya desayune señor,pero muchas gracias y provecho.-dije con voz cálida.

-Hoy es miércoles,ombligo de semana y tenemos muchas actividades por hacer querida,iremos a escalar unas montañas qué están cerca de aquí.-dijo la mamá de José Pablo mientras sonreía.

-Suena divertido,¿Y José Pablo dónde está?-pregunté mientras miraba hacía los lados,intentando buscarlo.

-No ha de tardar,fue a dar una caminata con Luis y Mauricio.-respondió la mamá de José Pablo amablemente.

Me senté en la mesa,justo a lado de Alondra para esperarlo,llegaron y preparamos las cosas para irnos,cuándo todos estábamos listos,nos fuimos. Ése día sólo escalamos montañas todo el día,fue realmente muy divertido,los dos siguientes días no hicimos nada interesante,sólo hicimos una gran fogata dónde nos reunimos y cantamos canciones y contamos anécdotas divertidas qué alguna vez nos pasaron,también asamos carne y malvaviscos,fue algo muy tranquilo,todos estábamos algo tristes por qué mañana sería el último día qué pasariamos aquí,ya qué el domingo regresariamos a la ciudad de México,ya eran las 12:00am  así qué todos nos fuimos a dormir. Al día siguiente cuándo desperté José Pablo no estaba en la cabaña,pero había una rosa en el buro juntó con una nota qué decía:

"¿Qué sentido tiene el tiempo si cada minuto que paso sin ti son miles de instantes perdidos?" José Pablo.

No pude evitar sonreír al leer la nota,me levante de la cama y salí para desayunar,cuándo salí de la cabaña no había nadie,sólo había una pequeña mesa redonda; Me acerqué y había otra rosa en la mesa y a lado de la rosa había otra nota y está decía:

"Espero qué disfrutes el desayuno,lo hice con mucho cariño para ti" José Pablo.

Comenzaron ha acercarce varios meseros y junto con ellos Alondra.

-Alondra,no entiendo qué pasa,¿Dónde están todos?-pregunté confundida.

-No hagas preguntas Laura,tú sólo déjate consentir.-dijo Alondra con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Podemos servir su desayuno señorita?-preguntó uno de los meseros amablemente.

-Si,por favor.-respondí sonriendo.

Los meseros comenzaron ha poner sobre la mesa bandejas con comida.

-Wow es mucha comida,no creo acabarla toda,¿No quieren desayunar conmigo?-pregunté dulcemente.

-No amiga,tú vas a desayunar solá,no olvides qué te quiero.-dijo Alondra dándome un beso en la frente.

Alondra se fue junto con los meseros y comencé a desayunar.

-Disculpe,¿Usted es la señorita Laura Vignatti?-preguntó un niño de no más de 10 años.

-Si soy yo.-respondí con una sonrisa.

-Me dijeron qué le entregara ésta caja.-contestó el niño poniendo la caja sobre la mesa.

Cuándo puso la caja sobre la mesa,no pude decirle nada por qué salió corriendo,así qué sólo abrí la caja y al abrirla había un vestido negro con una nota arriba de el qué decía:

"Hoy sera la mejor noche de tú vida,tienes qué estar lista a las 7:00pm" José Pablo.