El Límite del Deseo

El Volvió

-Uy al parecer amaneciste de mal humor,¿Qué no te da gusto verme?

-La verdad no Santiago.-dije en un tono seco.

-Yo tan feliz qué estoy de verte,ven sientate en lo qué llegan las demás personas.-respondió Santiago sonriendo.

Me senté y en ése momento entro una mujer,al parecer era la secretaria de Santiago.

-Buenos días,¿Gustan beber algo en lo qué esperan?-preguntó la mujer amablemente.

-Yo quiero un café bien cargado.-dijo Santiago mientras jugaba con un lápiz.

-¿Y para usted señorita?-preguntó la mujer sonriendo.

-Yo quiero un te...

Antes de poder decir otra cosa Santiago me interrumpió.

-A ella traele un te con leche,pero escucha cómo lo harás Mafer,ponme atención. Calienta el agua hasta su ebullición,cuándo esté hirviendo vacía el agua en una taza,le pones 2 sobres de te negro y tapa inmediatamente la taza con un plato y espera unos 3 ó 4 minutos,al pasar este tiempo le pones leche de almendras y media cucharada de azúcar morena. Mafer por favor sigue todo al pie de la letra,la señorita es medió especial.-dijo Santiago en tono burlón.

-No se preocupe señor,seguiré todo correctamente.-respondió la mujer amablemente.

-¿Si pensabas pedir eso verdad?-preguntó Santiago mirándome.

Sólo asenti con la cabeza.

-¿Sigue siendo tú favorito?-preguntó Santiago con una sonrisa de lado.

-Si y no tenías qué pedirlo por mi.-contesté en un tono frío.

-Lo recuerdo perfecto,desde qué íbamos en la universidad siempre lo haz pedido.-respondió Santiago con mucha convicción.

Comenzaron ha llegar las personas,en total éramos 15 personas,comenzamos con la reunión y todo el tiempo sentía la mirada de Santiago sobre mi,no estaba poniendo atención a la junta por estar pensando en otras cosas,una de ellas el por qué Santiago se apareció justamente hasta ahora,llevaba años sin saber de el,qué me parecía increíble verlo nuevamente. Pasaron 45 minutos y dieron por terminada la junta,me levante y tomé mi bolso,me despedí de las demás personas y salí de la sala de juntas.

-Laura espera.-dijo Santiago apresurado mientras salía de la sala de juntas.

-¿Qué pasa?-pregunté extrañada.

-Emm,no se cómo decirlo.-respondió Santiago rascándose la nuca.

-Sólo dilo.-dije en un tono seco.

-¿Tienes qué hacer algo ésta noche?-preguntó Santiago nervioso.

-¿Por qué?-pregunté confundida.

-Tal vez te gustaría cenar conmigo ésta noche y podríamos brindar por el gran paso qué están dando nuestras empresas.-respondió Santiago acercándose a mi.

-Pues te equivocas,por qué no me gustaría,pero gracias por tú invitación.-dije con sonrisa hipócrita.

-Laura no seas tan cruel conmigo,pense qué en éste tiempo qué pasó ya no tendrías rencor hacía mi.-dijo Santiago agachando la cabeza.

-No puedo actuar de otra manera contigo.-respondí seriamente.

-¿Pero por qué?-preguntó frunciendo el ceño.

-No seas cínico,¿Acaso quieres qué actúe cómo si nada hubiera pasado? Cres qué no te guardo rencor después de qué me abandonaste el día qué nos íbamos a casar,te fuiste sin darme ninguna explicación. No tienes idea de cómo me sentí cuándo tuve qué decirle a todas las personas qué la boda se cancelaba y tú pretendes qué actúe cómo si todo estuviera bien,discúlpame pero no.-dije en un tono molesto.

-Haber Laura,yo se qué me porte cómo un patán y no merezco nada pero necesito qué me perdones,estuve viviendo en España y cuándo me enteré qué vendría para México me dio mucha ilusión recordarte y al saber qué te presentarias aquí no tienes idea la alegría qué me dio. Al verte entrar por la puerta comprendí qué aún tengo sentimientos por ti y fui un gran tonto al dejarte ir. Creó qué sigo enamorado de ti y si tú me lo pides dejó todo y me caso ahora mismo contigo.-dijo Santiago en un tono serio.

-No me interesa tener algo contigo,deja las cosas cómo están,creó qué estás confundido,piensa bien las cosas y por favor no me confundas más a mi.-dije mientras mis ojos se llenaban de lágrimas.

-Quizás estuve confundido todo esté tiempo,pero al verte hoy tan linda cómo siempre me hace darme cuenta qué nunca te he dejado de amar,cuándo me fui para España quise salir con otras mujeres,pero ninguna llenaba mi corazón cómo tú. Eres única Laura y ahora qué te volví a encontrar no pienso dejarte ir tan rápido y voy ha hacer todo lo posible para conquistarte de nuevo y hablo muy en serio,ahora soy un hombre distinto y muy maduro.

Guardé silencio,me di la vuelta y me fui,subí a mi coche y empecé a conducir hacía la empresa para hablar con Gerardo,a mitad del camino no pude contenerme y las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos,Santiago había movido unas fibras muy sensibles al decirme todas ésas cosas,Por qué justo ahora qué estoy  rehaciendo mi vida con un hombre increíble tiene qué aparecer el para confundirme y arruinarlo todo; Mi mente se inundó de miles de pensamientos hasta qué llegué a la empresa.

Al llegar fui rápido a la oficina de Gerardo,toqué la puerta y el me dijo qué entrará.

-Laura sabía qué no me decepcionarias,me acaban de informar qué Innova les intereso mucho por las increíbles campañas publicitarias qué eres capaz de crear y piensan expandirnos a nivel internacional,muchas felicidades yo sabía qué eras la mejor en esto.-dijo Gerardo dejando ver una gran felicidad en su rostro.

-Gracias Gerardo.-dije sin animos.

-¿Qué te pasa? Parece qué lloraste,¿Estás bien?-preguntó Gerardo preocupado.

-Si estoy bien,hace un rato llore pero de felicidad.-contesté nerviosa.

-Hay algo qué no te he dicho,tienes qué viajar a Barcelona para hablar con las personas interesadas en expandirnos,¿Hay algún problema? Por cierto te aumentare el sueldo.-dijo sonriendo.

-Claro qué no Gerardo,¿Cuándo tendría qué viajar?-pregunté seria.

Gerardo estaba a punto de decirme cuándo sono mi celular.