El Límite del Deseo

Una velada inolvidable

-¿Te gusta?-preguntó Pablo mirándome de un costado.

-Por supuesto,está hermoso,¿Tú lo hiciste?-pregunté sorprendida...José Pablo había organizado una linda velada para mi justo en la parte más alta del edificio,había rosas y luces por todos lados y una hermosa mesa al centro de toda la decoración,aunque había luces por todos lados la luz qué reflejaban estás era mínima por lo qué hacía un ambiente más romántico,también había gente qué al parecer estarían a nuestro servicio,nunca antes alguien había hecho algo tan lindo para mí y yo me sentía en las nubes.

-Sí yo lo hice,espero qué te haya gustado,pasé toda lo tarde haciendolo.-respondió Pablo mientras me tomaba de la mano y me dirigía a una de las orillas de edificio.

-Wow la vista es espectacular Pablo,gracias por esto qué hiciste lo valoro mucho.-dije sonriendo enormemente.

-Cuándo mandé a construir éste edificio lo hice exactamente por la vista qué da ha toda la ciudad y no tienes nada qué agradecer Vignatti,lo hice con mucho cariño.-respondió Pablo mientras acariciaba mis mejillas.

En ése momento me tomó de la mano y nos dirigimos a la mesa,nos sentamos y cenamos delicioso,la cena la acompañamos con un vino tinto,cuándo terminamos de cenar José Pablo le pidió a los meseros qué se retiraran,cuándo estábamos sólos me tomó de la mano y nos acercamos nuevamente a contemplar la hermosa vista,comencé a temblar por el frío y Pablo me puso su chaqueta.

-Háblame más sobre ti Laura.-dijo Pablo mirandome a los ojos.

-¿Qué quieres saber? -dije sonriendo levemente.

-¿Por qué si eres tan hermosa no tienes novio?-preguntó Pablo mientras acariciaba mis mejillas.

-No soy experta en relaciones.

-Pero debés tener a miles de pretendientes ¿No?

-Ninguno qué me interese.

-¿Por qué dices qué no eres experta en relaciones?

-Sólo he tenido un novio y estuve a punto de casarme con él pero me dejó plantada el día de la boda.-respondí en un tono serio.

-Ay Laura ¿Dónde habías estado todo esté tiempo? -dijo mientras me abrazaba fuertemente.

-Esperandote quizás. -respondí devolviendole el abrazo.

En medió del abrazo sonó una canción qué casualmente nos gustaba a los dos...

-¿Me permite ésta pieza señorita?

-Por supuesto.-dije en un tono calido.

Comenzamos a bailar abrazados y sentía su respiración tan calida en mi oído,era un momento perfecto,nunca me había sentido tan bien,al terminar la canción nos separamos y me miro,con su mano comenzo a acariciar suavemente mis labios.

-Quisiera besar esos hermosos labios qué tienes.

-Yo quisiera qué lo hicieras.-dije mordiendo mi labio inferior.

Entonces se acercó a mi y le dió un pequeño beso a mi nariz y de ahí bajo a la boca,en ése momento el tiempo se detuvo,nos besamos y nos besamos sin parar,en serio qué estaba viviendo un momento tan mágico,después de unos minutos nos separamos y de nuevo nos abrazamos,sentía cómo su fragancia se impregnaba en cada parte de mi,también sentía su calor y su hermosa respiración,no quería separme de él,sin darnos cuenta el tiempo se nos había ido volando,ya eran las 3:00am y aunque no quisiera tenía qué irme,así qué le dije y nuevamente le pidió a Arturo qué me llevara a mi departamento pero está vez el vendría con nosotros,así qué partimos hacía mi departamento y no supe en qué momento me quede dormida en sus brazos,cuándo llegamos el me despertó.

-Muñeca ya llegamos a tú departamento, despierta. -dijo sacudiendome un poco.

-Muchas gracias por traerme Pablo.-dije mientras bostezaba.

-Qué tengas buena noche hermosa.

José Pablo se fue y subí a mi departamento,cuando entre Alondra estaba dormida en la sala con la televisión encendida y unos trozos de pizza a su derecha,tal vez se quedó esperando a qué llegara pensé,sólo le apagué el televisor y la cobije con una manta y me fui a dormir,estaba ansiosa por contarle a Alondra lo maravilloso qué la había pasado con José Pablo,me puse la pijama,me desmaquille y me agarre el cabello,después me metí a la cama y cómo estaba muy cansada de inmediato me quede dormida,al día siguiente ya tenía a Alondra en mi habitación preguntando qué había pasado con José Pablo así qué le conte todo.

-Amiga me alegro mucho por ti,la vida al fín te esta recompensado.-dijo sonriendo.

-Me siento muy feliz Alondra...en medió de nuestra plática sono mi celular.

-¿Es José Pablo? -preguntó Alondra emocionda.

-No.-respondí un poco angustiada.

-No me digas qué es...

-Si..