Unos extraños cassetes

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Comencé ha hacer mi maleta y pensaba qué es lo qué había pasado con ésa ex novia de José Pablo,si no hubiera sido importante no se hubiera puesto a llorar por los recuerdos qué le traía,todo ése asunto me generaba miles de dudas,pero decidí ya no pensar en nada de éso,terminé de hacer mi maleta y me metí a la cama,a las 5:30am me levanté y aliste para ir al gimnasio,tomé mi botella de agua y mis llaves y me fui caminando a un gimnasio qué quedaba a 5 minutos del departamento,mientras hacía mis ejercicios,no paraba de pensar en José Pablo y lo qué pasaba entre nosotros,a mi de verdad me gustaba mucho y seria muy felíz si tuviéramos algo más qué sexo casual,termine de hacer ejercicio a las 7:00am y regrese a mi departamento,cuándo llegué me di una ducha y me vestí de lo más cómoda para el viaje,me puse unos jeans negros,una blusa un poco suelta y unos tenis también me maquille muy ligero,faltaban 10min para las 8:00am,cuándo llego Alondra a mi habitación.

-Amiga,Don Silverio me avisó qué José Pablo está abajo esperandonos,¿Ya estás lista?-preguntó Alondra emocionda.

-¿Segura qué quieres ir?-pregunté insegura.

-Ay ya vámonos.-respondió Alondra jalandome del brazo.

Bajamos con las maletas y ahí estaban José Pablo y su amigo,José Pablo cuándo me vio,se acercó a mi y me dió un pequeño beso en los labios.

-¿Cómo estás?-preguntó Pablo sonriendo.

-Estoy muy bien gracias.-respondí devolviendole la sonrisa.

-Miren les presento a Mauricio,el es mi mejor amigo.-dijo dandole unas pequeñas palmadas en el hombro.

-Hola yo soy Alondra,mucho gusto.-dijo Alondra estrechandole la mano.

-Encantado de conocerte Alondra,y tú debés de ser Laura,¿Cierto? Moría por conocerte.-dijo Mauricio sonriendo.

-¿A sí? ¿Y éso por qué?-pregunté extrañada.

-Ya no hay qué perder el tiempo y vamonos.-respondió José Pablo subiendo las maletas al coche.

Nos subimos al coche y partimos caminó a Querétaro,yo tenía mucho sueño por la hora en la qué había despertado,así qué me quede dormida hasta qué llegamos.

-Hey hermosa,ya llegamos.-dijo Pablo poniendo mi cabello detras de la oreja.

Sólo sonreí y me bajé del coche,ahí ya estaban los papás y los hermanos de Pablo,al parecer también acababan de llegar,Pablo me tomó de la mano y caminamos hasta dónde estaban sus papás.

-Laura querida,qué gusto verte nuevamente.-dijo la mamá de José Pablo  dándome un abrazo.

-Para mi es un gusto señora.-respondí con una sonrisa.

-Dime Mariana y espero qué tengas unos días excelentes,verás qué la pasaremos genial.-contestó la mamá de Pablo acariciando mi mano.

-Laura ven,te voy a mostrar en cuál de las cabañas dormiremos.-dijo Pablo tomándome de la mano.

-Pero yo dormiré con Alondra,¿No?-pregunté confundida.

-No amiga,yo dormiré con Mauricio.-dijo Alondra abrazando a Mauricio.

-¿De qué hablas? Ni siquiera lo conoces.-respondí sorprendida.

-Pues se conocieron en el coche y también se besaron la mayor parte del camino.-contestó Pablo riendo.

Sólo mire a Alondra sorprendida y tomé de la mano a José Pablo,no dirigimos a la cabaña dónde dormiriamos,descansamos un poco del largo viaje y en la noche su papá nos llamo para tener una cena al aire libre,cenamos y nos divertimos,también hablamos acerca de las cosas qué haríamos estando ahí,Mauricio sugirió qué hiciéramos Paintball qué básicamente es un juego dónde nos darían una pistola de bolas de pintura para disparar y eliminar al equipo contrario,a todos nos encanto la idea,después de formar los equipos todos nos fuimos a las cabañas a dormir ya qué mañana sería un largo día,José Pablo y yo nos acostamos y me abrazó,entrelazamos las piernas y nos quedamos dormidos,al día siguiente fui la primera en despertarme,fue tan bonito despertar y tener a Pablo a lado de mi,comencé a acariciar su cara y desperto.

-Buenos días hermosa.-dijo Pablo sonriendo y con los ojos entre abiertos.

-Buenos días Pablo,sigue descansando yo iré a ducharme.-respondí sonriendo.

Pablo me dió un beso en la frente,le di una sonrisa y me levante de la cama,me di una ducha rápida y cuándo salí del baño José Pablo ya no estaba,me pareció un poco extraño ya qué era muy temprano,pero sólo lo ignore,me arregle y salí de la cabaña,al salir de la cabaña la mamá de José Pablo estaba ahí sentada en una banca.

-Hola Mariana,buenos dias,¿Y Pablo?-pregunte sonriendo.

-Hola hermosa,Pablo no debe tardar,fue a recolectar leña para hacer el desayuno,pero puedes tomarte la libertad de dar un paseó por las cabañas en lo qué esperas a qué regrese Pablo.-contestó amablemente la mamá de José Pablo.

-¿Y si me meto en problemas por andar merodeando?-pregunte gentilmente.

-Claro qué no Laura,todas estás cabañas son de José Pablo,fue un regalo qué mi marido le hizo cuándo cumplió la mayoría de edad,así qué no te preocupes tú ve y date una vuelta por los alrededores.-dijo la mamá de Pablo sonriendo.

Le tomé la palabra y comencé a caminar por los alrededores,al ir adentrandome más,al fondo alcancé a ver una cabaña,me pareció un poco extraño qué estuviera más alejada de las demás,así qué decidí acercarme,cuándo estaba ahí,entre y vi qué había varios muebles cubiertos con plástico,también vi fotos de una mujer,no la conocía y me pareció bastante extraño,y al irme adentrando más a la cabaña,iban apareciendo más y más fotos,subí a la parte de arriba de la cabaña y en la habitación principal había una foto de José Pablo con la mujer extraña,en la foto aparecía José Pablo abrazando a la chica por detras y se miraban muy felices,ahí fue cuándo caí en cuenta qué la chica era Michelle,quise buscar más fotos por qué me generaba mucha curiosidad el saber qué fue lo qué exactamente paso,en uno de los cajones había un par de cassettes,los tome y baje de nuevo a la parte de abajo para reproducir los cassetes,puse el primero y era un vídeo de Michelle y José Pablo en uno de sus tantos viajes,no entendía lo qué pasaba ya qué se miraban muy felices,probablemente Michelle nunca desperto del coma y murió,ésa es la única respuesta qué se me venía a la mente,por qué si no murio no entiendo por qué no están juntos,si se ven demasiado felices. De tanto estar pensando,no me di cuenta qué alguien entró a la cabaña,sólo escuche cómo se azotó la puerta y de inmediato me giré para ver quién era.

-Laura,¿Qué haces aquí?-preguntó en un tono molesto.

El Límite del DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora