Prometo No Enamorarme

9. Primer día | parte 1

Los siguientes dias pasaron muy deprisa, tanto así que mañana volvian a empezar las clases. Estaba emocionada, talvez el regreso de Scott a la escuela sea lo que le de las gotas de emoción a la situación. Ya que en el grupo de WhatsApp que tenemos del salón es lo único de lo que se a ido hablando en estos ultimos dias.

Si se preguntan que fue lo que ocurrió luego de quedar al descubierto por Scott, pues digamos que no pasó mucho. Lo único que hizo fue soltar un suspiro de alivio.. literalmente.

Flashback

—¿Qué?

Estoy jodida. Estoy jodida.

—¿Pasaste la noche con Ashton, Jennifer?

¿Debería mentir o decir la verdad?

—¿Sí?—respondí optando por decir la verdad.

Scott suspiró aliviado, esperen ¿qué?

—Bueno, eso no es tan malo.

—¿Perdón?

—Perdonada, por las horas de angustia que me hiciste pasar—dramatizó— Bueno, ya que todo esta en orden me voy. Dile a Nat que fui un buen hermano mayor.

Se acercó para dejar un beso en mi mejilla, luego dirigirse a la puerta y desaparecer tras ella.

Fin del Flashback.

Luego de eso solo busqué una pastilla para combatir mi— en ese entonces— terrible dolor de cabeza a causa de la resaca, luego de prometer un par de veces más el no volver a beber.

Regresando a mi actual situación, eran exactamente las 23:30 pm y no lograba quedarme dormida, sentia el extraño gusanito de la emoción bailando en mi estomago lo cual es raro porque ahora mismo debería estar gritando y maldiciendo a los cuatro cielos por el final de mis cortas pero preciadas vacaciones. Talvez ya este madurando.

Sigo dando vueltas en mi cama hasta que mis ojos empiezan a cerrarse y cuando siento que ya estoy apunto de caer en los brazos de morfeo un sonido raro proveniente de la ventana me hace fruncir el ceño y abrir levemente mis ojos encontrandome con la oscuridad de mi habitación escazamente iluminada por el alumbrado público que se cuela por la ventana y haciendo que vuelva a cerrar los ojos. Pasaron aproximadamente tres minutos cuando empece a sentir pequeñas gotas de agua que caían por mis mejillas.

¿Estoy llorando? No lo creo, se supone que estoy dormida. Será que, ¿soy sonámbula?.

Siento las gotas ahora caer por mi frente y eso me hace fruncir el ceño nuevamente para luego entreabrir mis ojos y encontrarme con el rostro de Scott a escazos centímetros del mio. Vuelvo a cerrar los ojos ajena a la situación pero luego soy consciente de la presencia del chico en mi habitación lo que hace que en segundos vuelva abrir mis ojos exageradamente y cuando abro la boca para gritar del susto el cubre mi boca con su mano y me hace una seña de silencio con su otra mano

—¿Que demonios haces aquí?—le preguntó cuando deja de cubrir mi boca.

—Necesito tu ayuda—respondió en un susurro.

Por primera vez lo evalue con la mirada y me fije que estaba empapado con agua entonces me puse de pie dirigiendome hacia las ventanas logrando ver la seca acera de afuera.

—¿Como es que estas todo mojado cuando no ha llovido?

—Es una larga historia.

—Tengo tiempo—pienso mi respuesta y me corrijo de inmediato—. En verdad no tengo tiempo, mañana empiezan las clases y debo dormir, cosa que tu deberias estar haciendo.