Elizabeth #ganadorDragonAwards2017

Capítulo 20 (La Cena)

Ifri, logrando escapar de aquella situación, ve alrededor sin conocer aquel lugar donde la llevo aquel portal, viendo a muy pocos pasos cerca de ella una piedra de gran tamaño, con una superficie casi lisa, se acerca poco a poco con su agonía apretando aquella mano que fue tomada por Pendaloz, se recuesta en ella, lastimándose sin querer aquella ala que fue desgarrada, volteándose suavemente para colocar su ala sana hacia la piedra se desliza hacia el suelo comenzando a llorar, motivando su llanto aquel dolor tan fuerte de su ala y viendo su mano ensangrentada abriéndola muy lentamente viendo el dedo faltante que aquel demonio le arranco, su llanto se pronuncia más con más sentimiento y dolor ya que no solo era por aquellas heridas, sino por el terrible miedo y susto de estar tan cerca de rozar la muerte y aun así salir Ilesa.

Mientras que en otro lugar...

Eiram tomando en consideración las palabras de aquel muchacho que muy poco conocía, pero sintiendo que hablaba con verdad, toma la decisión por precaución de dirigirse a su hogar primero.

Entrando en su hogar, tratando de mostrarse lo más calmado posible para no alertar a las muchachas, pero, Deylan lo ve apena cruzar la puerta principal y le dice con emoción.

— ¡EIRAM!

— ¡Eres tú!

— ¡Volviste! — ¡Volviste!

— Llegaste justo a tiempo para la cena, estamos haciendo estofado, ¿quieres comer?, debes de estar hambriento.

Eiram sin oponerse a la emoción y a la idea de comer algo, le dice:

— Si me encantaría.

— ¡Ah! algo más, se me olvida decirte que Elizabeth y Charlotte me ayudaron.

— Así que todas ayudaron hacer un delicioso estofado, será un placer comer de lo que prepararon, entonces no esperemos más.

— ¡Chicas! vayan a preparar la mesa, ayudare a Deylan a llevar la comida, vayan y pueden tomar el mantel que más le guste.

Saliendo las dos, de la cocina, Eiram se acerca rápidamente a Deylan muy sigilosamente, hablándole muy bajito.

— Necesito que me hagas un favor.

— ¿Cuál favor? — Deylan lo mira con mucha firmeza y con un honor de servir y ayudar a Eiram.

— Quiero que vayas a Jokavelo y si vez algún ángel caído por favor necesito que me notifiques y si puedes traerlo mucho mejor.

Eiram en ese momento, saca de su bolsillo y le entrega un par de argolla.

— No sé si te gusten y si sean de tu agrado, pero estas argolla funcionan como un transmisor, con esto nos comunicaremos mientras estés rastreando aquella zona y este otro objeto es para que si por algún motivo necesitas escapar de algún lugar urgentemente y necesitas abrir un portal esto te permitirá acceder a él muy rápido.

Entregándole una diminuta botella, que en su interior se ve como gira un pequeño cosmos atrapado en ella.

— Te voy a explicar cómo funciona. Al momento que estés en alguna peligro y necesites escapar de inmediato, lanzas la botella en el piso y esta abrirá un portal exactamente al frente tuyo mostrándote la entrada a otra dimensión, pero hay un detalle, al abrir ese portal, este solo durara 3 minutos abierto, esto es debido a que si permanece más tiempo podría permitir entrar alguien más y sería muy riesgoso para ti como para el que lo use.