Capítulo 23 (La Desesperación de Eiram)

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Zalomon terminando de leer la carta que era dirigida a Elizabeth y con sus ansias que crecen cada vez más, piensa en que secretos tendrá el diario de Erick, vuelve a ver la carta en su mano y la arruga con un poco de fastidio y volviéndola una bola, la lanza por los aires sin ver en donde cae esta y diciendo en voz alta:

— ¡Esto ya no me sirve! Veamos Erick, ¿Qué secreto me tendrás en ese diario?

Agarrando el diario de Erick, trata de abrirlo, no lo logra a la primera y volviendo agarrarlo con más fuerza, esta vez con las dos manos intenta abrirlo nuevamente, pero este no hace el mínimo intento de abrirse, el rostro de Zalomon comienza a tornarse un poco rojo, debido a la ira que empieza a surgir en el, al ver que el diario no se abría, se molesta a tal grado que grita muy fuerte.

¡ERIIIIICK!

Pendaloz, Lyly y Tenuz que se encontraban en la sala vigilando a Deylan, escuchan aquel grito de Zalomon y de inmediato, Lyly y Tenuz se preparan para correr a donde se encuentra Zalomon, pero Pendaloz enseguida les dice:

— No se muevan de sus posiciones.

— ¡Pendaloz! Zalomon acaba de gritar y si le está pasando algo. — Dice Tenuz asombrado por la orden de Pendaloz y mirando a su hermana al mismo tiempo.

Acabo de decirles que no se muevan — obedezcan o se atienen a las consecuencias — Zalomon está muy bien ya lo verán — Dice Pendaloz con un brillo en uno de sus ojos.

Zalomon un poco agitado y con mucha rabia interna, de repente su semblante cambia serenándose con una calma, como que de verdad no ha pasado nada, se pasa la mano por su cabello echándolo hacia atrás y con una sonrisa maliciosa, piensa "Elizabeth debe saber cómo abrirlo, luego me preocupare por eso".




Ifri, poco a poco empieza abrir sus ojos con mucha pesadez en ellos, cuando termina de abrirlos se da cuenta de que aquellas dos chicas que la habían ayudado, estaban al frente de ella, observándola con mucha curiosidad, Ifri tratando de sentarse en aquel sofá donde se encontraba, se lastima la mano y tomándola rápidamente con la otra para soportar el dolor, se percata de que esta había sido curada.

Disculpa que te curáramos las heridas sin tu consentimiento pero se veían realmente mal y no podíamos permitirnos no hacer algo por ellas. — Dice Charlotte.

Ifri, se revisa bien la mano y viendo que ya no le dolía tanto, se le forma una sonrisa en su rostro y les dice ¡Gracias! por ayudarme.

— No pensé ver una sonrisa de alegría tan sincera — dice Eiram entrando a la sala donde se encontraban las chica y acercándose a Ifri.

Inmediatamente ella se coloca en posición de defensa y le dice mirándolo directamente a los ojos, — ¡No te me acerques!.

— Entiendo tu reacción hacia mi — pido disculpa por mi actitud de hace rato y por alzarte de la manera en que lo hice, nuevamente te pido disculpa y les voy a explicar mis motivos.

Yo fui el que mando a Deylan a buscarte, alguien me dijo que un ángel caído estaba en Jokavelo y necesitaba ayuda, que además, se encontraba herido, por eso decidí enviar a Deylan para hallarte y que te trajera aquí, claro, yo nunca pensé que todo esto iba a pasar, yo me altere y te trate de esa manera fue porque al saber que Zalomon la tiene como su prisionera, me volvió un poco loco, solamente porque no quiero perder a Deylan.

Elizabeth #ganadorDragonAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora