The Vampire Diaries Gay

La casa de los Salvatore

Era sábado por la mañana, sono el despertador, tomé un pans deportivo y unos tenis nike negros para correr, baje, desayune un sándwich de queso con un jugo de naranja, puse los trastes en el lavabo, tome mis audífonos y salí de casa, puse la canción Side to Side de Ariana Grande y corrí por todo el vecindario, seguía pensando en Stefan.

-Ire a verlo, tengo que .- me dije a mi mismo.

Cambie de dirección y comencé a correr a casa de Stefan, llegue a la puerta, ni sabia si tocar o regresar por donde vine.

-Esto es estúpido.- deje en voz baja.

Me di la vuelta y antes de poder dar un paso Damon, el vampiro que había bebido de mi Amiga abrió la puerta.

-Buenos días Elían.- dijo burlón con una sonrisa.

-¿Que haces aquí?, ¿Stefan no se deshizo de ti?.- pregunte molesto.

-Elían.- dijo Stefan llegando detrás de Damon.

Lo mire molesto.

-Stefan ¿que hace el aquí?.- dije mirándo a Damon, el cual me lanzo un beso con su mano y me guiño el ojo.

-Hay no Stef, no le has dicho.- dijo Damon tapandose la boca con la mano.- Upss, se me salió.

- ¿A que se refiere?.- pregunte molesto.

-Estamos saliendo, ¿no te lo dijo?.- pregunto con sarcasmo.

Mire a Stefan confundido.

-Somos... hermanos.- dijo Stefan serio, como siempre aveces parecería que no tiene emociones, aunque en realidad era un romántico sin remedio, eso me gustaba.

-¿Vas a pasar? o ¿te quedarás aquí ?.- dijo Damon dándome el paso.

Pase y me senté en su hermosa y al parecer antigua sala.

-¿Lo pensaste?.- pregunto Stefan ofreciéndome un baso de bourbon.

-Gracias no tomo y si, lo pensé, yo te amo Stefan, quiero que todo siga igual, además si amas a alguien no puedes cambiarlo, tienes que aceptarlo tal y como es, asi que intentemosmo.-dije sonriendole.

Damon me miro y bajo la mirada después, se veía decepcionado aun que ni sabia el por que, tal vez creía que le quitaría el tiempo de su hermano.

Narra Damon

Después de ver a Elían decirle a mi hermano que lo amaba, solo deseaba haberle dicho eso a el días antes, no debí de hacer que me olvidara, me sentía mal, quería destrozar todo, el me enloquecía y ahora estaba saliendo con mi propio hermano.

-Los felicito.- dije con seriedad levantándome para después acercarme a la puerta.

-¿Que le pasa?.- pregunto Elían confundido.

-No tengo idea.- dijo Stefan molesto imaginando lo que yo ya sabia, que me gustaba su nuevo novio.

Salí de casa para ir al mystic grill, necesitaba unos tragos, subí mi auto y conducimos hasta ahí, baje del auto y entre, me acerque a la barra y me senté.

-¿Que te ofrezco?.- pregunto un chico Rubio.

-Dame el mejor vino que tengas.- dije seguro mirandolo.

-¡Seguro!, ¿quiere un baso o una copa?,- pregunto incrédulo.

-Quiero la botella muchacho.- dije sonriendo.

Narra Elían

Había pasado toda la tarde en la casa de los Salvatore, Stefan me había enseñado los cuartos de la gran casa y finalmente llegamos a su habitación.

-Aquí es mi habitación .- dijo señalando que pasara.

-Es muy linda.- dije mirándolo.

(Alerta escena con sexo, si no te gusta sal antes de que odies la historia, si te gusta, entonces espero la disfrutes)

Nos miramos y comenzamos a besarnos, nos sentamos en su cama y el me acostó, me quito la camisa y siguió besándome.

-¿Estas seguro de querer hacer esto ?.-dijo deteniéndose.

Lo mire, lo bese y después asentí.

-Es lo único que quiero hacer ahora mismo.- dije quitandole también la camisa.

El siguió besándome los labios, bajando por el abdomen y terminando en el pantalon, me lo desabrocho y me lo quito con rapidez, comenzó a besar mi bóxer, hasta deshacerse de el, se quito el pantalón y nos besábamos, yo enserio lo deseaba, quería hacerlo con el, era muy sexy y me prendía bastante.

El me beso nuevamente en los labios y yo lo abrasaba fuerte rasguñando su espalda.

-Soy Activo.- dijo Stefan mirándome.

-Aun mejor.- Dije con una sonrisa picarona.

Se quito el bóxer y saco un aceite para el cuerpo de su cajón junto unos condones, se coloco el condón y se puso aceite en los dedos, comenzó a estimularme para después colocar la punta de su pene en mi ano, lo empujo lentamente mientras yo gemía, cada vez aumentaba su velocidad, yo estaba en las nubes, tenia un miembro bastante confortante, me besaba mientras metia su miembro en mi, me puso en cuatro y me abrazo fuerte, coloco nuevamente su miembro en mi y lo metió lentamente.

-¿Te duele?.- pregunto.

Lo mire y le Sonreí.

-Solo sigue.- dije mirándolo a los ojos.

El aumento la velocidad hasta que finalmente terminamos, nos levantamos de su cama y entramos a su bañera, donde continuamos besándonos, nos secamos y nos acostamos en su cama nuevamente, el me tenia entre sus fuertes brazos.

-¿Estas bien?.- pregunto en voz baja para después besar mi mejilla.

-Mejor que nunca.- Respondí.

Después de un rato de estar acostados, finalmente nos quedamos dormidos.